A pesar de que a Kang Jian le encantaba bromear y cotorrear con An Xiaxia, desde que eran pequeños era muy protector con ella.
Casualmente, en ese momento Sheng Yize entró al salón, siendo el foco de atención de numerosas estudiantes que sentían que estaban en el cielo. Kang Jian tenía una mirada mortífera cuando le bloqueó el paso a Sheng Yize.
—¡Ey tú, Sheng Yize! —rugió con ferocidad Kang Jian, levantando el mentón.
Sheng Yize lo miró con frialdad. Junto con su aura dominante, hizo que Kang Jian luciera como un debilucho en comparación, a pesar de la similitud en sus alturas. Kang Jian tragó saliva y, de pronto, no sabía qué decir.
—¿Hay algún problema? —preguntó Sheng Yize.
Kang Jian entrecerró los ojos y respiró profundamente.
—¿Quieres competir conmigo?
—Ey... Inútil Kang, ¿qué estás haciendo? Deja de tontear... —An Xiaxia se precipitó hacia él y tiró de su manga, pero él no le hizo caso y puso la salchicha en su boca. Su atractiva cara bronceada lucía seria. An Xiaxia emitió algunos sonidos sofocados antes de botar la salchicha. Estaba muy preocupada. La mirada de Sheng Yize se volvió un poco más oscura al ver la intimidad entre Kang Jian y An Xiaxia.
—¿Cómo quieres competir? —respondió con tranquilidad.
Chi Yuanfeng, que lo seguía de cerca, pensó que estaba escuchando mal. ¿Acaso Sheng Yize no odiaba competir con tipos como este? ¿Por qué aceptó el desafío impulsivamente?
Incluso He Jiayu que estaba leyendo un libro tranquilamente en su asiento se sorprendió. Entonces, las esquinas de sus hermosos labios delgados se curvaron, revelando una sonrisa cómplice.
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La última clase de la mañana era educación física. An Xiaxia se dirigió a los vestidores para ponerse su ropa deportiva antes de ir al patio de deportes, casi temblando de miedo.
Actualmente, la cancha de baloncesto estaba llena de gente de la Clase C. En medio de la multitud había dos figuras altas.
El profesor de gimnasia era el árbitro y, una vez que sonó el silbato, tanto Sheng Yize como Kang Jian saltaron. Sin embargo, ¡Sheng Yize fue quien agarró la pelota primero! Después de tomar la pelota, se alejó rápidamente y, antes de que Kang Jian pudiera reaccionar, dobló sus rodillas, saltó y lanzó la pelota a la canasta...
¡Marcó tres puntos!
La cancha estalló en vítores. Uno después de otro, las estudiantes comenzaron a gritar que Sheng Yize era apuesto.
An Xiaxia se mordió el labio. Kang Jian había entrado a Qixia como un estudiante de deportes. Aunque su especialidad no era el básquetbol, definitivamente estaba por encima del promedio. ¡Ella nunca imaginó que Sheng Yize lo iba a destrozar!
En la segunda ronda, Kang Jian agarró la pelota, pero Sheng Yize intervino a mitad de camino.
En la tercera ronda, Sheng Yize tenía la pelota y dribleó con agilidad, pasando a Kang Jian como agua entre los dedos. Cuando llegó a la canasta, ¡hasta hizo una clavada!
—Ahhh, ¡el Líder Yize es tan guapo!
—Dios, no solo canta bien, ¡también es genial en el básquetbol!
Kang Jian se mordió el labio sin decir nada. Tres rondas, tres pérdidas. Lo derrotó por completo.
—¿Deberíamos seguir? —Sheng Yize levantó una ceja.
—No, tú ganas —Kang Jian estaba desanimado y tiró la pelota a un lado. Había planeado vengar a Xiaxia al vencer a este tipo, ¡pero él terminó siendo el derrotado!
Ay...
No obstante, siempre y cuando estuviera ahí, ¡Sheng Yize tendría que soñar con lastimar a Xiaxia!
—Dime, ¿qué te hizo Xiaxia? Me disculparé de su parte, así que déjala tranquila. ¿¡Acaso no es ruin que un hombre haga pasar tan mal a una chica!?
—Ella tiene una deuda conmigo. ¿Desde cuándo es tú responsabilidad pagar por ella?
Kang Jian frunció el ceño. La atmósfera entre los dos era como si estuviesen a punto de ponerse a pelear.
An Xiaxia se apresuró al lado de Kang Jian y le pasó una botella de agua.
—Aquí tienes, inútil Kang. Bebe un poco de agua.
Las cejas de Sheng Yize se juntaron lentamente.
«Parecen muy cercanos. Tan cercanos... que me molesta.»