Chi Yuanfeng se acercó sonriendo y puso una mano sobre el hombro de Sheng Yize.
—¡Tan temprano y ya estás coqueteando con chicas! ¡Ni siquiera me trajiste!
—No es lo que piensas —Sheng Yize frunció el ceño.
Un atisbo de júbilo apareció en el atractivo rostro de Chi Yuanfeng.
—¿Ah sí?
An Xiaxia lo miró sonriendo sin poder seguir reprimiendo a su fangirl interna. Pese a que era una anti-fan de Starry Night, cada vez que el trío aparecía en televisión, no podía evitar olvidarse de su odio temporalmente y contemplar a los hombres apuestos. De los tres, su favorito era Chi Yuanfeng, quien era extremadamente atractivo para un joven y tenía una belleza natural que le había ayudado a conseguir una gran cantidad de fanáticas.
Saludó a An Xiaxia.
—Hola, gusto en conocerte, Xiaxia.
—Gusto en conocerte, un gusto conocerte —el rostro de An Xiaxia se ruborizó cuando respondió.
Sheng Yize observó la interacción del par y frunció el ceño antes de hacer una seña a Xiaxia con su dedo. An Xiaxia se acercó sin discutir.
—Te daré dos opciones. La primera es que me devuelvas todo el dinero antes de que se acabe el día. La segunda es que cumplas una condición que pondré y quedarás libre de deudas sin tener que pagar un solo centavo.
El rostro de An Xiaxia se iluminó y estaba a punto de escoger la segunda opción cuando Chi Yuanfeng le dedicó la sonrisa más hermosa.
—Piénsalo bien —le aconsejó.
Su ligera, pero profunda voz fue como un balde de agua fría que se derramó sobre An Xiaxia, devolviéndola a la realidad. Ensanchó los ojos y los engranajes de su cerebro giraban cuando comenzó a entender.
Es cierto... Si escogía la segunda opción, ¿de verdad sería tan simple? Claro que no, el intercambio sería, por lo menos, del mismo valor. Tanto dinero... ¿Qué clase de aterradora condición pondría? El cerebro de An Xiaxia comenzó a llenar los vacíos, pensando sobre esas noticias sobre esas celebridades que se acostaban con sus fans. Cubrió su pecho rápidamente y gritó con rabia a Sheng Yize.
—¡Pervertido! ¡Jum! ¡No aceptaré!
Su declaración de castidad y honor dejó sin palabras a Sheng Yize. Las esquinas de sus labios se crisparon cuando respondió.
—¿Qué clase de persona crees que soy?
An Xiaxia se dio cuenta de lo que estaba insinuando y bajó sus manos torpemente. Luego, preguntó con indecisión:
—¿Puedo pensarlo?
—Por supuesto —Sheng Yize asintió con otra sonrisa más.
Su sonrisa era como la brisa cálida de abril. Paraba el paso del tiempo y emanaba calor para años con una belleza que conmovía el alma. No obstante, An Xiaxia se estremeció.
¿Por qué sentía... que era la sonrisa del diablo? ¡No podía permitirse provocarlo, así que sería mejor que se escondiera!
Quitó su falda del camino mientras corría desesperada de regreso al salón de clases. Tras ella, Sheng Yize se deshizo de su sonrisa y regresó a su expresión fría de ídolo cuando Chi Yuanfeng le murmuró:
—¿Así que esa chica es la persona que has estado buscando?
—¿Desde cuando eres tan entrometido? —respondió débilmente Sheng Yize.
Dicho eso, puso una mano en su bolsillo y se fue por la misma dirección por la que An Xiaxia corrió de regreso al salón de clases. Chi Yuanfeng se frotó la nariz y habló consigo mismo:
—Es solo que estás actuando tan raro... Nunca pensé que viviría para ver a Sheng Yize interesado en una chica. Vaya, parece que se vienen días muy interesantes. Jeje, como será tan animado, ¡indudablemente me uniré!
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An Xiaxia lucía consternada cuando regresó a su asiento. Hasta rechazó una salchicha a la parrilla que Kang Jian le ofreció.
—Ey, tontita Xia, ¿qué te pasa? —preguntó Kang Jian.
—Inútil Kang, ¡déjame sola! —dijo descontenta An Xiaxia.
Kang Jian quedó perplejo. En sus recuerdos, An Xiaxia siempre fue una optimista. Incluso cuando se enfrentaba a algo problemático, una vez que veía a sus celebridades favoritas, se revitalizaba.
Pero hoy...
—¡Ya sé! ¿El tal Sheng Yize te estaba molestando? Solo espera, ¡tu cariño se vengará por ti!