Ethan salió de la sede de la Asociación de Héroes con más preguntas que respuestas. La luz del sol iluminaba las grandes avenidas de Z-City, pero su mente estaba oscura, llena de incertidumbre. ¿Qué había hecho exactamente al registrarse? No sabía si el sistema que había recibido era una ventaja o una condena. Lo único que sabía era que tenía que adaptarse, y rápido. Este no era el mundo que conocía, y se estaba adentrando en algo mucho más grande que él.
Dio algunos pasos por la acera, rodeado por los ruidos de la ciudad: el bullicio de los coches, las voces de los transeúntes, y el estrépito ocasional de una explosión a lo lejos, producto de algún monstruo que estaba causando estragos en alguna parte de la ciudad. No era nada fuera de lo común en este mundo. Ethan se detuvo un momento, mirando el horizonte. El aire fresco de la ciudad le golpeó la cara, pero no lograba despejar sus pensamientos. La mezcla de confusión y ansiedad no lo dejaba tranquilo.
—¿Qué demonios estoy haciendo aquí? —pensó mientras sus pasos lo guiaban por las calles. —¿Y cómo funciona este sistema, de verdad?
De repente, una vibración en su pecho lo sacó de su ensimismamiento. La voz del sistema volvió a resonar en su cabeza, como si estuviera esperando el momento perfecto para intervenir. Era como si el sistema estuviera siempre al acecho, listo para darle información relevante en el momento justo. O eso creía él.
"Misión secundaria completada: Regístrate en la Asociación de Héroes."
Ethan se detuvo en seco y miró su interfaz en el aire, la cual se desplegó frente a él. El sistema había funcionado, y aunque aún no entendía todos los detalles, parecía que había dado el primer paso hacia su nueva vida. Un mensaje apareció frente a sus ojos.
"Recompensa: 500 puntos de experiencia. 1 habilidad aleatoria disponible."
—¿500 puntos de experiencia? —pensó, claramente perplejo. Pero cuando leyó lo siguiente, su corazón dio un pequeño salto.
"Habilidad obtenida: [Instinto de Supervivencia]. Una capacidad que aumenta tu velocidad de reacción y mejora tu capacidad de percibir el peligro inminente. Activación automática cuando se detecta una amenaza."
Al principio, no sabía qué pensar. Una habilidad que le permitiría reaccionar más rápido ante cualquier peligro… era algo útil, sin duda. Pero, ¿qué tan peligroso sería este mundo para necesitar algo como eso? No podía evitar preguntarse qué clase de situaciones tendría que enfrentar si ya desde el principio el sistema lo dotaba de habilidades tan "prácticas".
—Al menos ahora tengo algo que me ayude. —se dijo a sí mismo, tratando de tranquilizarse. Aun así, la sensación de estar en territorio desconocido lo incomodaba. En su viejo mundo, los problemas se resolvían con sentido común. Pero en este lugar, ¿qué tan comunes eran esos problemas?
De repente, una nueva misión apareció en la interfaz del sistema, como si no pudiera esperar más para darle un nuevo objetivo.
"Nueva misión disponible: Supera tu primer desafío como héroe novato. Recompensas: 1000 puntos de experiencia, 1 equipo especial."
Ethan frunció el ceño. Un desafío, ¿eh? Al menos parecía que la vida en este mundo no iba a ser aburrida, aunque no sabía si estaba preparado para lo que el sistema tenía planeado. Al menos la recompensa era tentadora, y un equipo especial podría ser útil. Pero, ¿qué implicaba realmente ese desafío? Lo único que sabía con certeza era que no iba a encontrar respuestas quedándose sentado en una esquina.
Sin pensarlo demasiado, aceptó la misión.
"Misión aceptada. Desafío pendiente."
La interfaz desapareció tan rápido como apareció, y la voz del sistema se desvaneció en su mente. Un escalofrío recorrió su espalda al darse cuenta de que la voz había desaparecido. Sin más anuncios, sin más explicaciones, estaba solo. Un par de segundos después, una nueva misión apareció, esta vez sin que él tuviera que aceptarla.
"Nueva misión secundaria: Encuentra y derrota a un monstruo cercano para completar el desafío. Localización: Callejón cerca del centro de la ciudad."
El simple hecho de ver esas palabras lo hizo estremecerse. ¿Un monstruo? No había tiempo que perder, por lo que decidió que la mejor opción era seguir la misión. Si quería ganar experiencia y equipo, tendría que hacer lo que fuera necesario.
Sin pensarlo mucho más, comenzó a caminar hacia el lugar señalado. La ciudad parecía normal a simple vista, pero una sensación extraña se apoderaba de él. La gente parecía demasiado tranquila, como si supieran que cada día podría ser el último. Probablemente porque lo es, pensó mientras observaba a las personas pasar. Este no era un lugar común. Esta ciudad había sido testigo de batallas épicas entre héroes y monstruos, y, sin embargo, la vida seguía su curso.
El callejón estaba más cerca de lo que pensaba. Estaba oscuro y estrecho, una pequeña franja de la ciudad que casi nadie solía visitar. Con cada paso, la presión aumentaba. La sensación de que algo estaba por suceder lo invadía. Cuando llegó al final del callejón, la escena que encontró no era nada agradable.
Un monstruo, de unos tres metros de altura, estaba allí, luchando contra un par de héroes novatos. Tenía la forma de un enorme insecto, con patas largas y delgadas que se retorcían con una velocidad sorprendente. Sus ojos brillaban con una luz verde venenosa. El monstruo parecía disfrutar de la pelea, y los héroes intentaban atacarlo, pero su fuerza no era suficiente. La batalla estaba muy desequilibrada.
Ethan observó unos momentos, pero algo en su interior le dijo que era el momento de actuar. Su [Instinto de Supervivencia] comenzaba a activarse. Podía sentir la tensión en el aire. En ese momento, el monstruo giró su cabeza hacia él, notándolo. Los ojos del insecto brillaron con maldad. Aquí va, pensó Ethan, apretando los puños.
Sin esperar más, se lanzó hacia el monstruo, sabiendo que su única opción era actuar rápido.
El monstruo lo vio llegar, y en un parpadeo, extendió una de sus patas hacia él con la intención de aplastarlo. Pero antes de que la pata pudiera tocarlo, el instinto de Ethan lo hizo moverse rápidamente hacia la izquierda, esquivando el golpe con una agilidad inesperada. ¡Vaya! Esto funciona, pensó mientras aprovechaba su oportunidad.
Con un rápido movimiento, Ethan sacó su puño y lo dirigió hacia una de las patas del monstruo, impactando justo en el punto débil de la criatura. El impacto fue suficiente para hacer que el monstruo soltara un rugido de dolor, retrocediendo unos pasos.
—¡Esto es más fácil de lo que pensaba! —pensó mientras seguía atacando. Su agilidad aumentada y sus reflejos eran impresionantes. El sistema había cumplido su promesa.
Pero el monstruo no estaba tan debilitado como pensaba. En un giro rápido, la criatura utilizó sus otras patas para atacarlo con una furia renovada.
Ethan, ahora completamente inmerso en la pelea, sabía que debía acabar con esto rápido, o el monstruo lo superaría. Concentrándose, dio un golpe certero en el abdomen del monstruo, justo cuando este hacía un nuevo ataque. El impacto fue tan fuerte que la criatura dio un salto hacia atrás, tambaleándose antes de caer al suelo, derrotada.
La misión se completó. El sistema notificó la victoria, y Ethan, agotado pero satisfecho, sintió cómo la adrenalina comenzaba a desaparecer. Había ganado, y con ello, la certeza de que su vida en este mundo iba a ser todo menos aburrida.