Cloud City, un infierno para las personas de la alta sociedad y el paraíso para los inadaptados, excluidos, criminales y gente con pocos recursos que ven está urbe como una última oportunidad de crecimiento, una ciudad que otorga y a la vez elimina, obligándote a apostar todo lo que tengas a tu alcance para sobrevivir forzando a ser un cazador para no ser cazado.
En algún lugar recóndito y oscuro resuena el eco de pasos que se van alejando lentamente, acercándose más y más a la oscuridad haciendo que muy apenas se distingue la silueta de ese hombre, descendió hasta que se escuchó un chasquido y se encendieron antorchas mecanizadas a vapor que se encontraban colocadas en la pared, la habitación se mostraba completamente extensa con estantes llenos de libros empolvados rodeando el cuarto hallándose en el medio de todo un baúl.
-Hace mucho que no bajaba por estos lugares, esas antorchas nunca me han servido - dijo Bertram mientras sonreía.
Se acercó lentamente al baúl completamente oscurecido por el polvo acumulado, guió su mano hacia la cerradura hasta sentir unas extrañas palabras grabadas, colocó la llave y abrió el baúl lentamente.
-No creí que ellos llegaran tan rápido por el mocoso, creo que calculé mal los tiempos - se dijo a sí mismo mientras sacaba una extraña espada con brillo dorado -La última familia que me queda, prometí sacarte de aquí solo si está ciudad caía en caos, es momento de devolverle el favor al lugar donde volví a renacer -dijo mientras desenfundaba aquella brillante espada.
Bertram cambió de espadas dejando en el baúl la que tenía portando y colocándose la espada resplandeciente en la funda que tenía colocada a un costado de su cintura.
Al cerrar el baúl las antorchas se extinguieron como si el viento se las hubiera llevado, la habitación al instante se hundió en una completa oscuridad y Bertram se esfumó perdiéndose completamente su silueta, como si se hubiera ido con aquel fuego.
El pequeño grupo se encuentra a lo que parece el centro de esa nebulosa ciudad, Helena y Aleks siguen de cerca a Illika pareciendo oler su cuello ya que es muy fácil perder a alguien de vista, mientras siguen caminando observan una silueta de lo que parece un tablero gigantesco, al acercarse se percatan que está impregnado de carteles solicitando la búsqueda o asesinato de personas pero notan que sus propios carteles son los que sobresaltan mucho más por el tamaño y la cantidad de recompensa la cual aumento comparado a la última vez que vieron uno en Wood City.
-Ah por fin sé en qué parte de la ciudad estamos - menciona Illika emocionado rompiendo la tensión.
-¿Cómo? ¿No sabías en qué parte estábamos maldito desgraciado? Nos tienes como estúpidos siguiéndote por horas - dijo Helena mostrándose cansada y fastidiada observando fijamente a Illika.
-Oye es difícil recordar el camino en esta maldita ciudad, más cuando tengo años sin pisar por aquí, tuve suerte en encontrar a ese vejestorio y su bar a la primera -dice Illika con orgullo.
-¿Estábamos perdidos y hasta ahorita nos lo mencionas? - dice Aleksander tomando del hombro a Illika.
-Tranquilos, nunca me preguntaron, además ya no estamos perdidos ya se donde estamos, está es la Plazoleta central, lo cual es muy malo - dice Illika mientras sonríe.
-¿A qué te refieres con muy malo? - menciona Aleksander con duda.
-Esto de aquí lo llaman "tablero de logros", no se si se han dado cuenta pero desde hace rato hay bastantes ojos que nos han estado observando -susurra Illika mientras se rasca la cabeza nerviosamente.
-¿"Tablero de logros"? Pero si son recompensas y aparte yo no veo a nadie aquí, lo único que hay son nubes demasiado densas ni siquiera sé si es de día o de noche, aunque siento unas vibras algo extrañas - dice Helena mientras observa a los alrededores.
-Si recompensas, nosotros aparecemos ahí, somos sus "logros", ya saben cosas de esta ciudad, será mejor que nos sigamos moviendo si no queremos que…. - una flecha sale disparada de las nubes y le roza la mejilla a Illika -eso pase.
-¿Qué carajos? No queremos problemas, nos iremos de aquí tan pronto sea posible -dice Aleks intentando mantener la calma.
-Ay pequeño Aleks, ellos no se abren nunca al diálogo mucho menos cuando nosotros somos sus presas -dice Illika mientras se mete las manos al bolsillo discretamente.
-Tanta paz por mucho tiempo, esto ya se me hacía raro para ser un lugar donde no es tierra de nadie - dijo Helena tronando los dedos de ambas manos lista para lo que sea.
El trío hace un pequeño círculo cubriéndose las espaldas tratando de visualizar a quien sea a través de la neblina lo cual era completamente inútil, por un pequeño instante el sonido del viento y de la poca naturaleza que había en aquella ciudad se dejó de escuchar, Aleksander empezó a sentir lo mismo que en aquel sueño, se le enchino la piel y comenzó a sentir pánico el cual aumentaba por no poder observar nada más que nubes, de pronto solo se empezó a escuchar un silbido con un tono en particular pareciendo la llegada de algo o alguien, de pronto Helena desapareció de la vista y en otro abrir y cerrar de ojos Illika también, solo quedó Aleks en el centro de todo, sintió como le faltaba el aliento poco a poco, empezó a buscar con la mirada desesperadamente pero era inútil, se sentía paralizado después de todas las peleas que ha tenido en su vida, en un segundo vio como las nubes densas parecían que se cortaban entre sí y noto como una se dirigía hacia él, cuando sintió que estaba por tocar su pecho repentinamente apareció otro corte en diagonal repeliendo el anterior, de pronto sintió una mano calida agarrando su hombro tranquilamente.
-Controla tu respiración, el poder controlarla te abre demasiadas puertas tanto físicas como mentales niño, lo sabrías si hubieras leído el tonto libro inmediatamente cuando te lo di - le dijo Bertram con la serenidad que siempre tiene.
Aleks comenzó a inhalar y exhalar tratando de tranquilizarse pero no podía controlarlo tan fácilmente, Bertram al escuchar sus respiraciones lo jalo de su ropa hacia atrás y se interpuso entre él y lo que estaba atacando, tomó una curiosa postura en medio de toda la Plazoleta, colocando su mano en la empuñadura de su espada, cerró sus párpados, respiro con una paz impresionante y su cuerpo comenzó a verse como si estuviera completamente relajado, de la nada otro corte repentinamente apareció a un costado siendo repelido rápidamente por Bertram, inmediatamente otro corte les llegaría por la espalda pero también fue desviado, Aleks estaba completamente boquiabierto al ver la velocidad de Bertram, desaparecía y aparecía velozmente por su alrededor repeliendo cortes, flechas y disparos que surgían de la nada.
-Relájate niño, estás muy tenso, respira con suavidad, relaja tu cuerpo, cierra los ojos, percibe y nota tu alrededor, así lo podrás ver -menciona Bertram mientras sigue apareciendo y desapareciendo.
-Lo haces parecer muy fácil pero es completamente difícil, más en situaciones de vida o muerte cuando todos ellos nos quieren matar - dice Aleks menos alterado y con una respiración un poco más "tranquila".
-¿Todos ellos? Pero si solo es uno, lo sabrías si hicieras lo que te dije - menciona Bertram con autoridad.
-¿Como que solo es uno? ¿Entonces él solo hizo desaparecer a mi hermana e Illika?- dice Aleks boquiabierto por la respuesta.
-No, fui yo, están en un lugar oscuro pero seguro, no puedo proteger a los 3 juntos - asegura mientras se mantiene inmóvil en una postura.
-¿Y fui yo el indicado, el que buscan y quieren capturar, el elegido para quedarme aquí en vez de llevarme a mi también? - dice Aleks con algo de molestia y preocupación.
-El té percibe, si te escondo, él destruirá está ciudad hasta encontrarte, no lo puedo permitir, posiblemente asesinó a varios antes de llegar hasta ti, aparte tienes que aprender, es tu forma de aprender mejor dicho, así que deja de parlotear y empieza hacer lo que te dije - dice Bertram mientras detiene varios disparos a la vez.
Aleks se sintió un poco aliviado al saber que lo que hizo desaparecer a Helena fue Bertram y no un enemigo, así que trato de tranquilizar su respiración, trato de cerrar los ojos, inhaló y exhaló con dificultad y de relajar su cuerpo, se concentró cosas que no podía hacer ya que le causaba ansiedad solo escuchar el sonido que ocasionaban los desvíos de ataques de Bertram.
-Si en realidad eres esa leyenda, podrás aprender esto rápido, su capacidad de aprendizaje debe ser más rápida que la de seres vivos comunes ya que sus memorias pasadas le deben ayudar a recordar o eso es lo que me hicieron estudiar mis estúpidos familiares, así que si me ayudas a sacar a este imbecil de la ciudad yo te ayudaré a ti, esos sueños no son una maldición niño -pensó Bertram en medio de la batalla, mientras seguía moviéndose de un lado a otro.
-Por atrás -dijo Aleks mientras se agachaba inmediatamente.
Bertram apareció rápidamente para repeler el ataque justo antes de que Aleks terminara de decir esas dos palabras.
-Muy bien niño, ya lo empiezas a percibir pero sigues siendo muy lento, bueno es un buen comienzo, sigue exigiendote.
Aleks seguía concentrándose más y más hasta que pudo ver rasgos de movimientos y ataques más claros, volteaba del lado donde provenían ataques unos instantes después de que ya aparecía Bertram.
-Muy bien niño, ahora no te desconcentres, confía en mí y distraelo - dijo Bertram mientras desaparecía de la Plazoleta.
Aleks sintió como la presencia de Bertram desapareció de su alrededor y se comenzó a preocupar, intento guardar la calma, solo debía confiar en él, así que sigo concentrándose, hasta que sintió que hacía él venía un disparo directo, se le pusieron los pelos de punta y como si fuera por instinto se agachó rápidamente esquivando la bala completamente, otros dos ataques se aproximaban y Aleks muy apenas los pudo esquivar rasgandole parte de su vestimenta y causándole ligeras cortadas, sintió que está vez fueron más rápidos, por un momento presintió que el siguiente ataque no lo podría esquivar a tiempo pero repentinamente reapareció Bertram.
-Agáchate - dijo Bertram mientras hacía un corte giratorio con su espada brillante.
Por un momento las nubes que cubrían los alrededores de la ciudad se disiparon, por un breve instante se pudo observar las muertes de mercenarios y ciudadanos que trajo este ser a la ciudad, Aleks al sentir la luminosidad se vio obligado a abrir los ojos quedándose impactado por lo que había alrededor mientras a lo lejos veía a una persona cargada con diferentes armas con un corte profundo en el pecho y una sonrisa al desaparecer completamente.
-Mierda falle, mi objetivo era la cabeza no el pecho, bueno esa herida lo retrasará por un momento -dice Bertram mientras enfundaba aquella espada.
-¿Quién era ese? ¿Tu espada brillo? - dijo Aleks impactado.
-Ese es uno de tus verdugos, lacayo del señor oscuro, lo conocen como "El cazador" y si, mi espada brillo no alucinaste, hay varias cosas que tengo que explicarte pero antes hay que ir por tu hermana y por el otro idiota.