Helena en un abrir y cerrar de ojos se encontraba rodeada de oscuridad, muy apenas podía distinguir sus manos si las acercaba lo suficiente como para restregarlas en su propia cara, no sabía lo que estaba pasando, quiso entrar en un estado de desesperación y miedo al no saber qué o quién la llevó a ese lugar, en un determinado momento empezó a notar vibraciones en todo el lugar, como si estuvieran detonando bombas, giraba en todo el lugar pero lo único que se distinguía era la nada, entonces de pronto sintió como algo se acercaba lentamente hacia ella, al no tener visibilidad de aquella presencia sintió como poco a poco el miedo se apoderaba de ella, sintió miedo por lo desconocido, encendió su sistema de alerta y comenzó a caminar cuidadosamente para asestar un estruendoso golpe a lo primero que llegara a percibir, sintió como algo le rozaba la espalda a lo cual enseguida dio un golpe hacia atrás pero no había nada, inmediatamente experimentó un toqueteo en su hombro izquierdo y en seguida en el derecho, Helena observó rápidamente ambos lados.
-¡Dejate ver maldito! - gritó con furia pero solo resonó su eco intenso.
Tranquilamente la silueta de un rostro se mostró sobre uno de sus hombros y permaneció ahí unos segundos hasta que Helena se percató de un ligero sonido respiratorio que no era el suyo.
-Buu - susurro aquella silueta.
Helena dio un salto y lanzó un golpe como bala pero la sombra muy apenas lo puedo esquivar.
-Ah como me gusta molestarte -dijo con voz familiar.
-¿Illika? Maldito hijo de perra, acércate para que pueda posar mis manos sobre tu cuello - mencionó Helena enfadada.
-¿Acaso le tienes miedo a la oscuridad o a lo desconocido? Deberías de trabajar más en ese sentido si quieres vencer a la oscuridad con aquel "morral lleno de dinero" -dijo mientras aparecía y desvanecía entre la oscuridad.
-No lo llames así, ¿Ahora te crees todo un maestro para decirme lo que tengo que aprender? - menciona Helena mientras aprieta sus puños.
Illika seguía merodeando alrededor de Helena haciendo que le colmará la poca paciencia que le quedaba hasta que le agarró nuevamente el hombro y ella respondió rápidamente tomándolo y llevándolo en la oscuridad profundo hasta chocar con un muro y aprisionarlo, Helena desprendía rabia y sentía como apretaba sus dientes tan fuerte hasta empezar a rechinarlos.
-Wow que fuerte, ¿Por qué estás tan cerca? ¿Acaso me quieres robar un beso? -pregunto Illika de forma burlesca.
Helena miró fijamente a Illika y sintió como ligeramente su rostro se apaciguó seguido de una leve calidez, comenzó a percibir un enrojecimiento que se elevaba poco a poco mientras en su ojo izquierdo se le originaba una pequeña vibración que iba de arriba hacia abajo, ella no esperaba esa clase de comentario en medio de un lugar como ese, más bien, en la situación en la que se encontraban. Repentinamente el fuego se hizo e iluminó todo apareciendo Bertram y Aleksander en la entrada del lugar, Helena se sorprendió y avergonzada lanzó un puñetazo cargado con odio en la cara de Illika y fueron testigos de cómo lo mando por los aires con un solo movimiento.
-Oigan estamos en grandes problemas así que ¿Podrían dejar de pelearse por un momento? -mencionó Bertram mientras caminaba rápidamente hacia ellos.
Aleksander lo siguió pareciendo un robot, no estaba completamente en sí, se encontraba en shock al ver cómo solo una "persona" asesinó a gente inocente y mercenarios para encontrarlo, Aleks había tocado fondo.
-¿Qué carajos es este lugar? ¿Cómo llegamos aquí? - dijo Helena apresuradamente para disimular lo que había pasado.
-Yo los metí aquí, solo necesitaba a Aleks aparte me sería más difícil protegerlos a ustedes ya que muy posiblemente solo los matarían - comentó Bertram mientras se rascaba la cabeza.
-¿Por que nos ayudaste maldito vejestorio? Si nos la negaste hace rato, aparte nosotros hubiéramos podido solos con todos ellos - dijo Illika con orgullo mientras se paraba del piso.
-¿Todos? Pero si solo era uno y muy apenas salimos de ahí arriba, te falta mucho que aprender niño - dijo Bertram tranquilamente.
Ambos se quedaron en silencio, no podían creer cómo se sentían observados por todos los ángulos posibles por solo una persona, si se le pudiera llamar así ya que no hay ser vivo normal capaz de hacer eso.
-Los ayude porque necesito de su ayuda, les debo la vida a la gente de esta ciudad, así que no voy a dejar que un idiota aliado del señor de la noche la derrumbe por un capricho pero no puedo hacerlo solo, después de esto les enseñaré casi todo - dijo Bertram mientras se dio media vuelta y se puso frente a frente con Aleksander lanzándole una cachetada.
Aleksander volvió en sí y miró los alrededores, observó a Helena mientras se le dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro.
-¿Estás bien hermana?
Helena lo vio con preocupación, Aleks se veía más decaído comparado hasta hace unas horas, su mirada expresaba tristeza y desolación, aunque tratara de esconderlo para no preocupar a los demás era demasiado evidente la carga emocional que llevaba, Bertram le volvió a dar otra cachetada.
-Dejalo en paz maldito anciano - menciona Helena tratando de lanzarse hacia Bertram.
-Espera - dijo Illika mientras tomaba ligeramente de su brazo para detenerla.
-Aleks sé que ha sido duro estos últimos días, todos hemos pasado un infierno pero no es momento para lamentarse, la vida es efímera, el destino es irracional, tienes que pararte fuertemente y recibir todas las adversidades - dijo Bertram mientras sujetaba fuertemente los hombros de Aleks.
-Estoy cansado de que los inocentes sufran por mi culpa - susurró Aleks mientras bajaba la mirada.
-Vivir es una mierda eso no te lo niego pero hay que vivir con las pequeñas dosis de alegría que nos regalan, la felicidad es lo que impulsa a la gente a seguir viviendo, si caes tienes que levantarte, lo mejor es que no estás solo.
-Estoy harto de esta mierda, no puedo salvar a nadie, quiero ser fuerte, todo es mi culpa - mencionó Aleks sollozando.
-En tan poco tiempo llegaste a guardar muchas cosas, sacarlo y querer ser mejor es un buen inicio, ahora tienes que aceptar quien eres y no hablo de "Aleksander" como tal, hablo de tus pasados, de tus cicatrices, tus sueños - dijo Bertram tranquilamente mientras pareciera observar a Aleks fijamente.
Aleksander levantó una mirada apaciguada, intentando procesar lo que acababa de escuchar, Bertram se alejó unos metros de él para darle espacio y comenzó a rociar el lugar con líquido inflamable.
-¿Que mierda haces vejestorio imbécil? ¿Acaso te dio demencia? - preguntó Illika impresionado mientras intentaba detener a Bertram.
-El no solo quiere a su amigo, también quiere mi información familiar y solo la tengo aquí y en mi cerebro - dijo Bertram mientras apartaba a Illika de su camino.
-¿Y por qué la quiere hasta ahorita?, veo que está información ha estado aquí por bastantes años - pregunta Helena con duda mientras mantenía sus ojos entrecerrados.
-Siempre la ha querido, pero nunca me había vuelto a encontrar, mucho menos en esta ciudad, si no te habías dado cuenta soy difícil de percibir hasta que tuve que salir de las sombras.
-Por nosotros ¿no es así? - dijo Aleks repentinamente con una mirada profunda mientras se acercaba hacia ellos.
Hubo un gran silencio en la sala, Bertram no podía responder afirmativamente esa pregunta después de lo que le dijo a Aleks, así que lo ignoró por completo encendiendo un fósforo y lanzandolo convirtiendo lentamente en cenizas todo el conocimiento familiar grabado en extrañas escrituras.
-De igual forma quería deshacerme de estás cosas, vámonos, alguien nos espera con ansias de sangre - menciona Bertram mientras caminaba hacia las escaleras de salida.
-¿Cómo que con ansias de sangre? - dijo Illika con risa nerviosa
-¿Creíste que nos desapareceriamos y ya?, la única salida que tenemos ahora es morir o matarlo.
-Espera anciano, no hay que tomar medidas desesperadas, primero nos salvas y ahora nos llevas a matar - dijo Illika mientras se interponía en el camino de Bertram.
-Desde que él apareció esas son las únicas salidas.
-Bueno con esto confirmo que estás demente, la edad ya está en tu contra, estás delirando - dijo Illika mientras el grupo lo dejaba atrás.
El grupo caminó hasta llegar al bar en donde se encontraban hace algunas horas, no tenían salida, Helena y Aleks se sentían acorralados, Bertram se le notaba ligeramente molesto algo cambio en sus vibras mientras Illika buscaba ventanas para salir corriendo de ahí. Bertram abrió la puerta siendo recibido por una ola de neblina pesada, caminó unos pasos más y desenfundo su espada.
-Querido Bertram hace mucho que no te veo, ¿Que cuenta tu familia? - dijo el cazador de forma burlona.
Bertram se quedó callado, no se inmutó y mantuvo una mirada fría mientras tomaba una posición de combate más agresiva.
-Ustedes tres quédense tras de mí, cada uno enfóquese en un punto cardinal y traten de bloquear todo lo que se mueva.
Aleks, Helena e Illika no dijeron algún comentario, solo se movieron en automático como si siguieran órdenes y se acomodaron como se les había mencionado.
-Cierto, no tienes, la asesine, no quedó nada de tu familia sanguínea ni de la postiza, entregarlos y te perdonaré la vida - dijo el cazador mientras lamía sus cuchillas.
-Primero muerto - dijo Bertram con mirada sostenida.
Rápidamente el grupo comenzó a recibir ataques de cortes por todos los ángulos, Bertram repelió todos mientras Illika y Helena se quedaron atónitos por tal velocidad.
-¿Como mierda quiere que bloqueemos eso? Ni lo podemos ver - dijo Helena preocupada.
Los ataques no cesaron, llovieron más y más por todos los ángulos disponibles mientras Bertram los bloqueaba exitosamente e Illika pareciera lanzar sus cartas al azar para ver si podía asestar una, mientras Aleks podía seguir con la vista los ataques de ambos con más facilidad tratando de encontrar un punto para poder entrar y Helena se sintió inútil al no poder seguir el ritmo. En determinado momento Bertram y el cazador desaparecieron de la vista del grupo y sólo se visualizaban chispas al chocar sus espadas, el grupo se quedó sorprendido por tal velocidad y solo se quedó perplejo pero Aleks alcanzo a notar que una flecha iba directamente hacia Helena reaccionando casi tarde pudiendo desviar la flecha con la yema de los dedos, por unos segundos regresaron a su posición inicial observándose el uno al otro por un gran tiempo.
-¿Te recuerdan a tu familia verdad? ¡Jajaja no los pudiste proteger en ese entonces y ahora tampoco! - gritó con euforia y risas macabras.
-No te permitiré que hables de ellos - dijo Bertram seriamente.
-Pero si yo los decapite, como algunas reencarnaciones pasadas el idiota asustado que tienes a tu lado - dijo el cazador mientras señalaba a Aleks -Si, así es, me has visto en esos sueños, lo malo que ahora solo me puedo divertir y no te puedo asesinar.
Aleksander empezó a sudar y sintió como un escalofrío le recorrió todo su cuerpo hasta la última célula de su existencia, rápidamente perdieron de vista al enemigo, solo ese pequeñísimo descuido le bastó para volver aparecer con una estocada de frente hacia Helena, rápidamente Bertram se interpuso entre ellos recibiendo el ataque de lleno en su hombro izquierdo, el tajo le hubiera volado el brazo si no fuera porque lo agarró a la mitad con su mano desnuda.
-Ay vaya, el patético "cuervo plateado" arriesgando su vida, en serio te recuerdan a ellos, ¿Acaso intentas enmendar los putos error….
-¡Cállate la puta boca! - grito Bertram con todas sus fuerzas mientras tomaba fuertemente el sable del enemigo haciendo que esté no lo pudiera retirar.
Inmediatamente Bertram comenzó a golpear a puño limpio al cazador de una manera tan rápida y concisa que los demás se quedaron boquiabiertos, daba un golpe tras otro sin descanso, la tranquilidad que había mantenido se esfumó totalmente dejando a la vista un aura de violencia, el cazador creía haber logrado lo que se propuso desde un inicio, desestabilizar al más fuerte.
-Después de todo sigues siendo un imbécil Bertram - dijo mientras se preparaba para otro ataque.
-No, el imbécil eres tú, eras parte de la familia pero el poder y la riqueza te cegaron, perdiste tu camino, me das lástima - dijo Bertram mientras sostenía firmemente el sable encajado en su hombro y agarraba al cazador con su otro brazo fuertemente.
El cazador no sabía lo que estaba pasando, pensó que había ganado, quedó tan cerca de una supuesta victoria y se dejó engañar tan fácilmente, de pronto sintió como alguien lo abrazaba de la espalda muy fuertemente dejándolo inmóvil y como un calor potente y abrasador se le restregaba en la cara siendo el puño encendido con piroquinesis de Aleksander, a diferencia de las demás personas, el fuego impregnado con los golpes en el cazador realmente lo quemaban intentando purgarlo de la oscuridad, recibió golpe tras golpe hasta que consiguió zafarse de entre ellos tres, en cuanto dio unos cuantos pasos para tratar de perderse surgieron explosiones, una tras otra, en cada paso que daba parecía que caía en unas cartas tipo mina que había dejado Illika "al azar" hasta que cayó en una que lo dejó completamente inmóvil y observo una luz proveniente del humo denso que creo cada una de las explosiones.
-Esto es por ellos, por fin todas las vidas que te has llevado pueden descansar en paz - dijo Bertram mientras su espada brillaba y tomaba una forma para su ataque final -que la luz te guíe hacia tu perdón, memento mori - realizando un tajo final decapitandolo por completo mientras los ojos del cazador se alcanzaban a ver algo llorosos.