Una oscuridad total abraza a Aleksander, lo único que podía apreciar al haber despertado era una extensa penumbra pero lo extraño era que no sentía temor alguno, pareciera que todas sus preocupaciones se habían esfumado pero también sus momentos de felicidad, no sentía algo en absoluto, solo estaba ahí, sin más, así que decidió avanzar unos cuantos pasos.
-¿Acaso estoy muerto? - pensó profundamente mientras seguía un camino invisible.
En cuestión de minutos sintió que alguien muy importante en su vida le faltaba, una presencia que sentía pero no estaba a la vista ahí mismo.
-¿Helena? - dijo Aleks al aire con duda.
Siguió caminando sin más, como un cuerpo sin vida, hasta que repentinamente apareció una esfera de luz muy brillante la cual se movía de forma sigilosa y lenta, Aleks al verla decidió seguirla entre la oscuridad tenue pero está luz no se alejaba de él, se acercaba más y más pareciendo un reflejo de sus propios movimientos hasta que la tuvo de frente, ambos se detuvieron al mismo tiempo, Aleksander la observo por unos segundos sintiendo una calidez que todos deseamos tener en algún momento, así que sin pensarlo dos veces decidió levantar su mano y tocarla ligeramente con la yema de sus dedos, instantáneamente sintió como sus propios recuerdos pasaban por sus ojos, como si de un golpe se tratara, a la vez que lo impactaron emociones por cada recuerdo visto, alegría, nostalgia, furia, miedo, ansiedad, culpa.
Por un ligero momento volvió a sentir a su padre, madre y hermana adoptivos, volvió a apreciar los momentos felices en familia para posteriormente ver a sus padres siendo asesinados fríamente por un tipo de buen ver, pálido como la luna, mirada perdida y una cabellera tan oscura que pareciera tener estrellas mientras era cargado por Helena para escapar, en ese instante sintió un click, como si su mente hubiera bloqueado la forma en la que murieron sus padres para después volver completamente en sí.
-¿Dónde carajos estoy? - dijo Aleks observando a su alrededor.
La luz brillante que tenía en frente se fue opacando lentamente hasta desvanecerse por completo, por un breve momento Aleksander se perdió nuevamente en la oscuridad extensa hasta que está vez varias luces aparecieron a su alrededor, al parecer eran inofensivas, permanecían de forma estética, Aleks las observó desconcertado pero se sentía atraído por cada una de ellas, tentado por volver a tocar alguna, repentinamente ya no se pudo mover, solo observo como aquellas luces se apagaron en un abrir y cerrar de ojos, quedando en una penumbra.
-¡Aleksander! ¡Despierta con un demonio! - dijo Helena mientras le daba una bofetada.
-¡Ouch! - grito Aleks -Ese si me dolió.
-¿Podrían callarse? No dejan dormir - mencionó Illika mientras bostezaba.
-¿Estas bien? - preguntó Helena preocupada.
-Si, solo tuve un extraño sueño ¿Por qué? - dijo Aleks algo molesto.
-Es que… de repente… - dijo Helena algo dudosa.
-¿Qué pasa hermana?
-Parecían salir luces debajo de tu ropa, como pequeñas líneas luminosas y después comenzaste a convulsionar un poco, no estoy loca ¿Lo viste también Illika? - menciona Helena confusa.
-Yo estaba bien a gusto recuperando mis horas de belleza hasta que gritaste - dijo Illika mientras se ponía su sombrero sobre su cara y se cruzaba de brazos.
-Ah, se me olvida que eres un imbécil - menciona Helena decepcionada.
-Oye niño, ¿Que estabas soñando? - dijo Bertram en el lado oscuro del carruaje.
Todos voltearon a ver rápidamente hacia Bertram y quedaron totalmente en silencio, lo observaron y regresaron la mirada hacia la ventana que da al conductor, no vieron a nadie, esperaban que ese Bertram fuera un espejismo o un reflejo.
-Si tú estás aquí ¿Quién está manejando el carruaje? - dijo Aleks algo asustado mientras lo señalaba.
-Yami es independiente, no me necesita todo el tiempo para ver hacia dónde vamos, sabe cuál es el mejor camino para todos nosotros - menciona Bertram tranquilamente.
-¿Estas seguro? - preguntó Helena con ansiedad.
-Claro, responde mi pregunta muchacho.
-Bueno pues, estaba en un lugar oscuro, no recordaba nada y luego toque una bola de luz y recordé…. recordé la forma en la que fueron asesinados mis padres, el que los mató.
-Se metieron a robar a nuestra casa, ellos nos protegieron Aleks, no hay más - dijo Helena mientras desviaba la mirada.
-No, fue el mismo imbécil el cual me dijo que me haría sufrir, ya me tiene harto de sus estupideces.
-Es imposible Aleks, el señor oscuro no sabía de tu existencia en ese momento, fue un robo que salió mal.
-No, fue él, estoy seguro, hay algo en mi cabeza que me lo dice.
-Oye anciano, ¿No tienes unas palomitas? Este es un giro de trama - dijo Illika mientras se rasca la barbilla.
-Curioso, pudo no haber sabido de tu existencia pero se encontraron, ustedes son como imanes, dos polos opuestos que en determinado momento se van a tener que encontrar, el tiempo nos pisa los talones muchacho - dijo Bertram mientras parecía observarlo -Bueno continúa ¿Qué más viste?
-Bueno después recupere recuerdos y la luz se apagó para después encontrarme rodeado de más.
-Por fin, te acabas de encontrar con tu "línea memorial", esas luces son los recuerdos de tus vidas pasadas, tus sueños son la única forma en la que puedes acceder a ellos, tus pesadillas fueron el inicio, ahora es tu deber ingresar a ese estado, lo malo es que cuando lo hagas dormirás pero sentirás que no descansaste nada, pero preocúpate de eso cuando lleguemos a nuestro destino.
-Con razón me siento algo débil… - dijo Aleks mientras se desplomaba en el asiento.
-¡Aleks! - gritó Helena preocupada.
-Tranquila niña, ya se había tardado en caer, solo es cansancio, le falta mucho entrenamiento.
El grupo quedó unos minutos en silencio, Illika se había vuelto a dormir, parecía importarle poco, lo único que se llegaba a escuchar eran sus leves ronquidos hasta que Helena decidió intentar preguntarle algo a Bertram, una pequeña frase que de repente le llega a la cabeza.
-Oye Bertram ¿Que significa esas palabras que dices?
-¿Cuáles? Digo muchas - menciona mientras levanta su ceja.
-¿Me..mentó? - dice Helena con duda.
-Ah, esa frase me la inculcaron unos seres muy queridos.
-¿Tu segunda familia? - dijo Helena rápidamente.
-¿Cómo supiste? - preguntó Bertram.
-Por lo que dijo el cazador, en aquella pelea de hace rato.
-Ah sí, supongo era difícil ocultarlo, "Memento mori" me hace recordar que la vida dura muy poco, la muerte corre por cada uno de nosotros y nos alcanzará, supongo ya se tardó conmigo ja ja ja - riendo con nerviosismo.
Helena lo miro sorprendida, no sabía que esas dos palabras para él significaban mucho, no respondió nada ante eso prefirió guardar silencio, cerró sus ojos y se dejó llevar por el descanso, mientras Illika mantenía sus ojos abiertos bajo aquel sombrero en su cara.