Una ciudad en caos se logra observar a lo lejos, desesperación, angustia y muerte es lo único que existe en aquel lugar oscuro, lo único que se logra notar es un pequeño fuego que está a punto de extinguirse.
Una joven corre e intenta proteger a sus pocos seres queridos, parece que el cansancio le está ganando aún así ella no se rinde, pelea hasta más no poder pero en un abrir y cerrar de ojos se encuentra rodeada por mercenarios, una sombra vaga ágilmente atravesando su abdomen, ella sangra mientras que la sombra sonríe. El fuego se extingue y dónde hubo fuego solo cenizas quedan.
Aleksander se encuentra recostado sobre un sillón algo percudido pero cómodo, se mueve como gusano mientras habla.
El ser extraño vestido con una gabardina de cuero entre colores negro y gris, camisa blanca reluciente, pantalón y zapatos oscuros, un sombrero y debajo de ese sombrero contaba con una cabellera lacia hasta los hombros y una mirada despreocupada lo observa desde lejos tratando de entender lo que dice pero ni al caso, se levanta de su silla y agarra un palo largo, camina lentamente hacia donde se encuentra Aleksander y lo pica en las costillas con el palo varias veces.
-¡Ah!, ¿qué carajos haces? ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi hermana? -dice agitadamente.
-Oye tranquilo, no te despiertes tan gruñón, el gruñón debería ser yo ¿sabes lo que es cargar a un ser que pesa más de 60 Kg y aparte subirlo hasta aquí?, fueran escaleras normales pero no, tuve que escalar, tu hermana está bien despertó primero que tú pero aún debe reposar, en cambio tú estás empapado de sudor y hablabas, por cierto de nada.
-Lo siento Illika, todo pasó muy rápido, gracias por salvarnos.
-Si bueno no hay de que, siempre te salvo el trasero después de todo, querido amigo.
-Cierto aunque por alguna extraña razón tienes el afán de tratar de estafarme, ¿por cierto en dónde estamos?.
-Si eres también una querida fuente de ingresos, en fin, los traje a un lugar seguro, un lugar mágico y secreto, bueno dejo de ser secreto cuando los traje aquí, en fin, bienvenidos a mi hogar.
El hogar en particular era como cualquier otro sin embargo le faltaba un poco de mantenimiento, paredes dañadas, pintura destartalada, muebles viejos y uno que otro que estaba hecho con metal se encontraban en un estado de oxidación, aunque contaba con un buen sistema de ventilación a vapor y varios adornos extraños que valían mucho dinero que posiblemente se las robo a varias personas, era curioso cómo Illika contaba con cierto nivel de riqueza en cuanto a objetos invaluables pero aún así no le interesaba darle cierto cuidado a su hogar, mantenía un estilo curioso en lo que él llama casa.
-¿Fuente de ingresos? Y espera ¿tienes hogar? - Se exalta por una revelación demasiado asombrosa para él.
-¡Claro que si idiota!
-Eres un maldito muy astuto, tu hogar es como una clase de casa del árbol por fuera, aprovechaste que la ciudad está rodeada de muchos árboles y lo usaste de camuflaje por eso nadie te encuentra cuando te metes en todos esos líos - camina lentamente hacia una silla completamente oxidada y se sienta con delicadeza
-Bueno Helena parece que no pudiste estar completamente en reposo y estuviste merodeando por ahí.
-Sí bueno, estas heridas no son nada para mí, he estado peor, aparte tenía que asegurarme de que no hubiera nadie por ahí merodeando.
-Nunca encontrarán este lugar, lo que si les digo es que tienen que tener más cuidado a partir de ahora, las lenguas hablan y ya los están buscando por toda la ciudad, en cuanto a mí, bueno siempre me están buscando por toda la ciudad.
-Si tu lo dices, en fin podrás agradarle a mi hermano pero aún así a mí no me das tanta confianza así que ten cuidado - Entrecierra los ojos observandolo de manera molesta.
-Tranquila, no me mires con eso ojos - de manera despreocupada levanta las manos haciendo señas para que se calmara.
Aleksander se sienta en la cama donde estaba recostado, aún un poco aturdido por ese sueño pero escuchaba la pequeña charla -Bueno, el experto en meterse en problemas ha hablado, que sugieres Illika?
-De momento, quédense aquí y sigan reposando, saldré por algo de alimento, me podré meter en problemas pero la diferencia entre ustedes y yo es que se moverme por está ciudad - camina con una confianza y tranquilidad, seguro de sí mismo mientras se pierde en la oscuridad de dónde proviene un viento fresco y puro con olor a naturaleza.
Aleksander y Helena se quedan en silencio por un breve momento, ambos sabían que estaban pensando en lo mismo, en lo que pasó hace un par de horas pero ninguno de los dos sabían cómo comenzar, aún no lo terminaban de procesar, todo es muy confuso.
-Como estás hermana? - pregunta mientras levanta la cabeza y la mira firmemente.
-Estoy bien, no te preocupes por mi - lo observa rápidamente pero desvía la mirada hacia otro lado para no darle importancia.
-Pero casi mueres en frente de mi, no se que carajos es lo que pasó en ese momento, no se que me está pasando no se…..
-Tranquilisate Aleks, tu mismo lo dijiste "casi muero" pero estoy aquí, me salvaste, aparte se necesita más que eso para acabar con mi vida - se levanta de la silla y camina lentamente hacia su hermano tomándolo de su hombro.
-Esto es demasiado, primero los sueños desde hace tiempo y ahora esa explosión rara que al parecer salió de mi mano, no se que hacer, no quiero tener esto.
-Lo sé, tanto tú como yo queremos una vida fácil y normal pero lastimosamente siempre tenemos que luchar por algo, supongo que ahora tenemos que luchar por respuestas.
-Pero respuestas dónde? He ido con médicos pero nadie sabe a qué se debe esos sueños extraños, he probado cada tratamiento pero ninguno me los saca de la cabeza y ahora se le agrega esa maldita explosión, fuera alguna clase de magia pero aún así, no es normal - desesperadamente se agarra la cabeza y se empieza a agitar un poco.
-Lo averiguaremos pequeño hermano, no estás solo en esto, siempre te ayudaré - sonríe mientras levanta el puño en frente de Aleksander para que esté lo choque con el suyo a lo que esté responde positivamente.
-Oigan ya llegué con la….
-Ahhh!! - Helena asesta un golpe en automático hacia la persona que apareció de repente, mientras que cae al piso.
-Auch, tienes demasiada fuerza aún estando lastimada, les traigo la cena y así me pagan? Qué desconsiderados- habla mientras se soba la quijada.
-No sé cómo le haces para aparecer de repente - dice Aleksander asustado y sorprendido a la vez por su aparición.
-Bueno es parte de mi, como les decía, les traje la cena - se levanta lentamente y se sacude parte de su gabardina.
-Eso fue muy rápido - mantiene una mirada de disgusto y susto.
-Bueno sé dónde comprar alimento y también me se los atajos de la ciudad, como sea, me encontré con unos carteles de se busca y hay algo raro, en el de Helena les da igual como te encuentren pero en el de Aleksander lo quieren específicamente vivo por alguna extraña razón - menciona desconcertado.
-Ahora para que me quieren vivo? solo soy alguien insignificante, sin importancia, tal vez sea un error de impresión.
-No lo sé hermano pero siendo o no un error de impresión, ya tenemos nuestra primera parada para buscar respuestas, iremos a hablar con el idiota de Will - su expresión facial cambia rápidamente a una sería y fría.
-¿Estás jugando verdad? Sería como entregarnos - dice mientras se levanta de la cama
-No creo que tú hermana esté jugando Aleks, sea lo que sea que estén buscando y por lo que a ti te quieran vivo tengan mucho cuidado - camina hacia la cocina - bueno son mis primeros invitados así que preparare la cena, terminen de pensar lo suyo aunque ahora tienen que llenar su estómago con algo.
La sala se inunda en un silencio un poco incómodo pero lo empieza a acompañar un olor delicioso proveniente de lo que Illika estaba preparando, después de una espera la cena está lista, le sirve a cada uno su porción, ninguno de los dos hermanos esperaba que supiera cocinar tan bien, al final de la noche esa cena los relajo un poco.
-Gracias por la cena Illika, no sabíamos que cocinabas tan delicioso, incluso cocinas mejor que yo - dice Aleksander sorprendido.
-Podrás ser parte de mis fuentes de ingresos digo… mi amigo pero hay cosas que aún no conoces de mi, en fin es hora de dormir - se levanta de su silla y se estira un poco - solo tengo dos camas así que Aleksander dormirá en el piso.
-Que? ¿Por qué yo? - pregunta desconcertado y molesto.
-Porque en una dormirá tu hermana si no me golpea y la otra es mía, te la gane por propiedad - sonríe drásticamente.
-Así es, hasta mañana, descansen bien - se levanta tranquilamente y camina hacia su cama.
-Ah maldita sea - se recarga en la mesa mientras se lamenta porque dormirá en el piso.
Pasaron la noche en casa de Illika, reponiendose de lo que pasó y preguntándose ¿Qué es lo que pasará después?Fue una noche tranquila pero llena de dudas hasta que se quedaron completamente dormidos sin saber qué es lo que les deparaba el futuro y con quienes se encontrarían.