La búsqueda implacable que inició Helena no cesaba, tenía que aprovechar ese momento vacío para tener un documento aparte donde explicará o diera indicios del porqué necesitan a Aleksander vivo, se encontraba tan concentrada que los documentos inservibles los dejaba caer de inmediato, iba archivo por archivo, cajón por cajón, rompiendo con su fuerza y sin pensar dos veces los almacenes, cajones, cofres, cualquier cosa que estuviera bajo llave o candado, el piso oscuro y triste se torno blanco de los papeles y pergaminos arrugados y rotos con marcas de calzado donde Helena se la pasaba de un lado hacia otro.
-¿Dónde carajos me falta buscar? - pensó aceleradamente mientras buscaba alrededor y observó el lugar más obvio, el escritorio central, solo había buscado en los alrededores, se le hacía un lugar demasiado obvio para esconder documentos importantes -Por supuesto que me faltó buscar ahí pero no creo que William sea tan estupido….. bueno, si es, para que digo que no.
Helena se dirigió apresuradamente viendo y leyendo rápidamente los documentos que estaban encima de él, abría los cajones del escritorio uno tras otro, sacando pergaminos, formando una lluvia de ellos hasta hiperventilar y enfurecer golpeando directamente al escritorio partiéndolo en dos, de un momento a otro regresa en sí y observa su alrededor, sentía que la había cagado por tanto destrozó y apenas se jactaba de que su hermano no había regresado.
-Esta maldita manía que tengo de concentrarme y no parar hasta que consiga mi objetivo o pasado un cierto tiempo, por supuesto que no iba a estar aquí la información que necesito - se dice a ella misma en voz baja -se suponía que solo esperaríamos a William y lo haríamos a hablar, entraríamos y desapareceriamos sin rastros…
En eso una figura alta y frondosa se para en la puerta abriéndose silenciosamente, asomando primero el cañón de una arma inmovilizadora o eso era lo que parecía, Helena al verlo inesperadamente observa algún lugar para esconderse y va en cuclillas hacia el lado de la puerta donde se abre esperando para atacar a lo que sea que fuera a entrar. En eso la puerta se abre de golpe dándole un portazo a Helena como si el que quisiera entrar precavidamente se hubiera estresado de ser tan sigiloso.
-Rayos, se dio cuenta de que estaba aquí - decía Helena mientras se sobaba la nariz.
La figura entra dando un gran salto observando el desastre que había alrededor pegando un grito al cielo tan fuerte que las paredes retumbaban.
-¡Se que están aquí! - gritó con una voz profunda para imponer respeto -no sé cómo demonios lograron entrar a este lugar, a mis condominios pero no saldrán vivos de aquí, al menos muy probablemente no lo haga esa mocosa engreída, para ti tengo vía libre de darle un placentero final a tu vida - camina lentamente hacia la ventana, observando a las laterales.
Helena se queda inmóvil tras la puerta analizando cuidadosamente su siguiente movimiento al darse cuenta que esa figura efectivamente es William, ella sabe que podría ser un estúpido y era evidente ya que el gran idiota volteaba a todos lados menos detrás de él pero era un idiota muy resistente el cuál no caería con solo uno de sus golpes cargados de fuerza, tenía dos opciones abalanzarse sobre el con una llave al cuello o irse lo más pronto de ese cuarto pero Aleks no sabe que el está ahí, hasta donde ella piensa, no puede dejar a su hermano solo, no sabía si estaba por llegar o si lo atraparon, también le pasaba por su cabeza el ligero pensamiento de que se habría perdido en los ductos, si tan solo pudiera dar un indicio pero ella no podía esperar ahí, tarde o temprano William se percataria de su actual presencia aunque pareciera más tarde que temprano.
-A la mierda, ese idiota me golpeó la nariz con la puerta, aparte también vinimos por el no se por que me tardo en decidir es una estupidez, está más claro que el agua - pensó rápidamente.
Helena se abalanzó sobre la espalda de William intentando someterlo entrelazando sus brazos sobre el cuello, el grandulón intenta quitársela de encima moviéndose de un lado a otro, corre hacia las paredes para intentar estamparla pero no lo logra, Helena aprieta sus brazos más fuerte para intentar dejarlo inconsciente a falta de oxígeno, en un intento desesperado William intenta dispararle a ciegas pero falla los tiros, solo uno le rozó en la cabeza a Helena pero se movió a tiempo sin aflojar la llave. William empieza a ver borroso y cada segundo que pasa le cuesta respirar, entra en una desesperación abrumadora, la agarra del brazo que está debajo de su barbilla y se deja caer con fuerza de espaldas hacia el piso, Helena recibe de lleno la fuerza de impacto más todo el peso de William aflojando la llave, rápidamente William usa la fuerza que le queda para romper el agarre, se voltea y lanza varios golpes, Helena pudo esquivar en el piso varios pero algunos acertaron rebotando su cara golpeándose también contra el piso por la potencia de los puños.
-No tendré piedad contigo maldita rata, pero antes dime ¿dónde está el patético de tu hermano? - dice con una voz agresiva e imponente, ya estaba fastidiado de Helena, sus golpes parecían que quisiera terminar con ella de una vez por todas pero también deseaba escuchar sus súplicas primero.
Helena trata de seguir esquivando los golpes en el piso y espera hasta que vio una pequeña oportunidad en la que hizo una pausa entre golpe y golpe, ahí Helena realizó una patada llena de ira hacia la barbilla de William haciéndolo retroceder, se puso de pie y lo miró fijamente a sus ojos
-No te diré nada, también me tienes harta y si fuera por mi te acabaría ahora mismo como siempre lo he hecho pero solo voy a jugar contigo maldito - se pone en guardia de combate cerrando sus puños y haciendo tronar los huesos de sus manos.
-Tu no eres importante aquí, solo importa tu maldito hermano, tu vida es miserable - los ojos de William empiezan a brillar con un rojo más intenso, comienza a correr intentando atacar a Helena.
Helena se mueve de forma defensiva, el ritmo de William había cambiado, se había vuelto más rápido, eso la hacía molestar más, fijándose nuevamente en un solo objetivo y olvidándose de lo demás, recibe varios golpes y contraatacaba algunos, ninguno de los dos retrocedía, al pasar tan poco tiempo Helena demostró seguir el ritmo y adaptarse a William demostrando que su capacidad física y mental al estar centrada en algo eran excepcionales, ahora los golpes de William se habían reducido, ahora era él el que estaba más a la defensiva y Helena empezó a atacar sin pausas, las fichas de la pelea habían cambiado a favor de Helena aunque empezaba a sentir cansancio no se detenía. Al ver una abertura en la guardia de William le conecta directamente un gancho en el estómago sacándole el aire y bajando su guardia, Helena no desaprovechó ese ligero desliz y le lanzó un golpe directo en la barbilla lanzandolo por los aires rompiendo la pared y creando una nube de polvo, en ese momento vuelve más en sí misma y se percata que las alarmas estaban sonando, ya todos sabían que estaba ahí y en cualquier momento los rodearían tropas oscuras, voltea hacia el ducto un rato y de repente siente un dolor punzante que comienza en su brazo y le recorre el cuerpo.
-No me digas que se te olvidó que traía un arma no letal, estabas tan concentrada que no te diste cuenta cuando la tomé antes de ser lanzado por el último golpe que me diste, eres una estúpida - dice mientras corre hacia ella rápidamente saliendo de la nube de polvo, la agarra del cuello y la levanta -te daré el placer de decir tus últimas palabras.
-No soy la única estúpida que se olvida de algo - levanta su brazo derecho y apunta hacia la rendija del ducto.
William desconcertado observa el ducto desconcertado.
-Crees que voy a caer en tus trucos baratos, este es tu patético fin…
Repentinamente por la ventana entra una carta cortando la cara de William clavándose en la pared y comenzando a incendiarse, logrando soltar a Helena.
-Esa carta… -dice Helena mientras tose un poco.
William desconcertado trata de quitar la sangre que brota de su cara, mirando fijamente el ducto de ventilación el cuál no sabía porque se obserbava una luz brillante volverse más y más grande, hasta que salió disparada y lo golpeó abruptamente causándole un daño muy grave cayendo inconsciente.
-Perdon por tardar hermana, esque me perdí de regreso en los ductos - dice mientras ayuda a levantar a Helena.
-Lo supuse de mi hermano idiota, por cierto ¿como hiciste eso de salir volando? ¿Ahora puedes volar? Que mamada.
-No sé cómo explicarlo pero no volé, de momento solo puedo hacer que mis manos parezcan en llamas y ahorita solo salí disparado, tal vez también solo soy un poco más rápido a veces no lo sé, todavía tengo mucho que aprender de estas cosas y dentro de los ductos parece una gran red y al tratar de regresar se me olvidó por dónde vine hasta que comencé a escuchar todo el alboroto que estabas haciendo - se rasca la cabeza y ríe nerviosamente.
-Te das cuenta lo que tuve que hacer para no dejarte morir solo - dice molesta mientras golpea a Aleksander con un golpe contundente.
-Pido perdón - se arrodilla indignamente.
-Solo cállate, hay que irnos de aquí pero ya, los mercenarios oscuros no deben de tardar en encontrarnos, los alarmas siguen sonando, ayudame a cargar a ese fantoche - intenta cargar a William jalandolo del brazo.
-Esta bien, por cierto, tenías razón sobre Illika, ese maldito nos preparó una trampa junto con William, nos vendió por monedas y documentos raros - dice decepcionado mientras jala a William del otro brazo.
-Lo sabía, ese bastardo siempre con sus negocios no importa a quienes perjudique, aunque no se por que me ayudó hace rato, creo que una de sus cartas llegó por la ventana y le cortó el rostro a este idiota y después se empezó a incendiar cuando se quedó clavada en la pared - dice desconcertada mientras arrastra a William.
-¿Qué? ¿Una carta incendiándose?, deja a este fantoche, hay que salir rápido de aquí - dice Aleksander soltando a William haciendo que Helena se tambalee por el gran peso que quedó cargando sola.
-Oye ¿qué haces? ¿Por qué? - lo observa con duda.
-Ese loco usó una de sus cartas dinamita, en cualquier momento va a explotar, conozco más o menos bien algunas de sus cartas, cuando casi se extinga la llama explotara, lo hace de esa forma para que sus "enemigos" se confíen de que fallo y que no pasará nada - observa la carta a lo lejos y se percata que les queda poco tiempo -y en efecto ya no tenemos a dónde correr, ya fuimos.
-No, por supuesto que no fuimos mi estúpido hermano - dice Helena soltando a William y acercándose rápidamente a Aleksander -saltaremos por la ventana - agarra ahora a Aleksander y lo arrastra junto con ella.
-¿Qué? ¿Tu también estás loca? Si no nos mata la explosión nos mata la caída - dice mientras intenta que Helena lo suelte pero los agarres de ella son demasiado fuertes.
Los hermanos observan desde la ventana lo lejos que están de la planta baja pero pueden caer en una fuente con buena profundidad aunque sí se impulsan de más pueden quedarse estampados en el jardín.
-A la cuenta de 3 hermana, deja agarrar aire primer….
Helena agarra fuertemente a Aleksander y se lanzan juntos cayendo de espaldas, segundos después observan como el piso completo explota, sufren una gran caída pero logran caer en la fuente quedando casi limpios salvo algunos dolores por el impacto contra el agua, observan hacia arriba y se quedan sorprendidos por la gran explosión que puede hacer esa pequeña carta pero aparte de esa sorpresa internamente se sienten con un vacío por no haber sacado alguna información importante y no saben si William sobrevivió. Los hermanos se apresuran a salir de ahí corriendo lo más rápido que puedan aprovechando la explosión como distracción.
-Maldita sea, todo esto fue en vano, ese maldito desgraciado lo voy a hacer polvo - dice Helena apretando el puño con irá mientras corre.
-Bueno algo así, pero tenemos que seguir buscando.
-¿Te das cuenta de lo que dices? No tenemos pistas de nada, no tenemos a dónde ir, todos nos buscan a mi muerta o viva y a ti solo vivo - dice molesta.
-Así es, no tenemos pistas, hay que encontrarlas y para eso tenemos que buscar a ese bastardo de Illika lo cual va a ser complicado pero lo encontraremos.