Un chico apático y de pocas palabras, esas eran las características que describían a la perfección a Aleph, quien después de demostrarme su amistad al darme una habilidad inigualable, decidiría entrenarme aún más duro para que mi cuerpo fuera capaz de soportarlo, lo que al principio no le vi problema, ya que ya me entrenaba extremadamente duro y no creía que hubiera mejor entrenamiento que ese, ¿verdad?
"¡Eres un maldito sádico!" Lograría gritar mientras sentía que mis huesos se rompían y el sabor metálico inundaba mi boca.
"Vamos, princesa, aún faltan 64 lagartijas." Argumentaría Aleph, quien se encontraba sobre mi espalda, usando magia de gravedad para aumentar su peso casi a media tonelada, lo que hacía que el ejercicio cotidiano de 100 flexiones, 100 lagartijas, 100 sentadillas y correr 10 km diarios fuera un verdadero infierno más del que ya era.
Pero lo más frustrante y doloroso eran mis huesos rotos debido al peso excesivo que, si no fuera por esa magia rara que él usa y aumenta el proceso de curación, probablemente estaría en la cama, pero tenía que admitir que el entrenamiento era eficaz. Ya que pasé de desmayarme al usar Ignición a poder aguantar la presión y mejorar mi fórmula, y todo en menos de cuatro meses, aunque probablemente fueron los cuatro meses más traumáticos de toda mi vida.
"Y 100."
Dije mientras me dejaba caer de boca al suelo y Aleph quitaba su magia de gravedad para no matarme por el golpe del peso. "Nada mal, ya eres capaz de terminar antes del atardecer." Aleph dijo mientras creaba un banco de tierra en el cual me ayudaría a sentarme, ya que me sentía destrozada física y mentalmente.
"Ahhh, qué dolor, eres un idiota." Me quejé, ya que después de todo, el entrenamiento había sido extremadamente difícil, pero al menos había sido bastante productivo. "Bueno, al menos eres más resistente ahora." Argumentaría mientras usaba su magia rara para hacer que mi cuerpo se recuperara un poco más rápido y sintiera menos el dolor muscular, algo muy útil, pero que parece causarle incomodidad a Aleph, por lo que normalmente me niego a permitir que la use, pero a él no le importa.
"Sabes que no es necesario, ¿verdad?" Dije al percatarme de su expresión de incomodidad.
"No te preocupes, yo te estoy haciendo entrenar hasta romperte los huesos, es lo mínimo que puedo hacer." Respondería antes de terminar el tratamiento, el cual tardaba entre una o dos horas, y durante ese tiempo no haríamos más que quedarnos en silencio contemplando la naturaleza del bosque donde él y yo solíamos entrenar, ya que el entrenamiento era demasiado vistoso para hacerlo en el castillo. Y mientras esto pasaba, no pude evitar pensar en lo mucho que he cambiado durante estos últimos años, de cómo pasé de ser una niña que se la pasaba quejándose por mi falta de progreso a entrenar con un fervor inexplicable, y todo gracias a Aleph, quien, a pesar de que es un estúpido insensible, es un amigo que me ha estado ayudando a mejorar, siendo un poco sádico, pero ayudándome al fin y al cabo.
"Mmm, oye, ¿dónde está Hades?" Pregunté al percatarme de su ausencia. "Eh, está con una amiga." Respondió. "No sabía que tenías una amiga aparte de mí." Pregunté curiosa, aunque probablemente no me diría quién, pero el hecho de que Hades la fuera a ver sin la compañía de Aleph era sorprendente.
'No te preocupes, probablemente la conozc...''
'¿Qué pasa? ¿Por qué...? Oh.'
Pero cuando me disponía a seguir platicando sobre el tema, tanto Aleph como yo nos pondríamos en guardia al sentir a dos presencias increíblemente poderosas.
'Tessia, vete. Trataré de.'
diría Aleph cuando, de repente, otras cuatro formas de maná arremeterían contra nosotros, aunque esta vez no eran tan increíbles como las que nos veían desde las sombras. Pero antes de que pudiéramos hacer algo, el suelo se abriría, dejando salir un muro de enredaderas gigantes, separándome de Aleph, quien estaba siendo atacado por dos chicos elfos, probablemente aumentadores, mientras que yo era atacada por un chico y una chica.
'Espero que tengan una buena explicación', gruñí mientras detenía con mi mano derecha un golpe potenciado por agua, lo que sorprendería al chico, ya que una conjuradora había detenido el golpe de un potenciador. Pero sin darle tiempo a reaccionar, lanzaría un puñetazo potenciado por maná directo en la barbilla del chico, derribándolo.
'Jeje, el entrenamiento sí da sus frutos', murmuré mientras lanzaba una ráfaga de aire para contrarrestar una lluvia de proyectiles de tierra que había sido lanzada por la chica que se mantenía a distancia por ser una conjuradora.
Pero rápidamente haría que un par de enredaderas salieran del suelo, sorprendiéndola, ya que el golpe le daría de lleno, derribándola. Ante este pequeño intercambio, no pude evitar pensar que era demasiado fácil, o estaba acostumbrada a recibir golpizas de Aleph, quien era muy hábil. Pero mientras pensaba en esto, el chico volvería a atacarme .
'No me subestimes, princesa.'
Gritaría el chico mientras un puñetazo envuelto en agua arremetería contra mi rostro, pero fácilmente lo esquivaría, dando un paso hacia atrás, desviando el golpe con mi mano izquierda, solo para después impactar un codazo en la cara del chico, usando el mismo brazo con el que había desviado el golpe.
'Lo siento, mi error.' dije mientras creaba enredaderas para someter al chico y que ya no se volviera a levantar, al mismo tiempo que hacía lo mismo con la conjuradora, dando pie a mi victoria.
'Nada mal, pero tardaste mucho.' Giré para ver a Aleph, quien tenía de rodillas frente a él a los magos que lo habían atacado, uno envuelto en pilares de roca y el otro inconsciente, probablemente por un fuerte golpe. Pero lo que más me llamó la atención fue cómo había cortado las enredaderas, ya que por lo visto no había sacado sus dagas.
'Un nuevo hechizo,' pregunté curiosa, pero una segunda voz me interrumpiría.
'Vaya, vaya, pero si la princesa tiene un muy guapo caballero guardián.'
Al escuchar esta voz, un escalofrío recorrió mi columna, ya que la reconocí de inmediato. Pero antes de que pudiera hacer algo, una explosión a mis espaldas se escucharía, solo para segundos después, una nube de polvo nos rodearía a todos.
'Aleph, espera, no ataques es una guardia real.' Trataría de detenerlo, pero fui demasiado lenta, ya que antes de que mi voz saliera, un destello blanco recorrió mi campo de visión. Un destello blanco inconfundible, ya que era el hechizo más veloz que había visto, un hechizo casi imposible de esquivar.
*Plasma Relámpago*
En cuestiones de microsegundos, tanto Alea como Aya aterrizarían en el suelo de golpe debido al ataque de Aleph, el cual las había agarrado por sorpresa. Aunque probablemente el hechizo no les había hecho ningún daño, pero aún así los había alcanzado, al igual que a mi abuelo.
'Baya, eso sí, que no lo vi venir.' ' Ciertamente fue rápido' Dirían las guardias reales mientras se levantaban del suelo sin ningún rasguño. Algo que no nos sorprendería ni a mí ni a Aleph, después de todo, ellas eran magas de núcleo plateado claro.
'Nada mal, chico. Usaste el polvo para bloquear nuestra visión mientras lanzabas ondas sísmicas para localizarnos sin necesidad de tenernos a la vista, y los hechizos que usaste para cortar las enredaderas y golpearnos son de lo más interesante.'
Diría Aya, maravillada por las habilidades de Aleph. Pero sería Alea quien descifraría los hechizos.
'Mmm, el hechizo que usaste para cortar las enredaderas a simple vista es sencillo, ya que solamente usan partículas de tierra para formar hilos y reforzarlos de maná, así creando cuchillas de tierra casi imperceptible. Algo que no es para nada fácil, pero el hechizo de relámpago entiendo que sacrificas potencia por velocidad y fuerza de empuje, pero ¿cómo haces para que aparezcan de la nada?'
Alea comenzaría a pensar mientras que yo trataba de entender cómo Aleph era capaz de controlar partículas de tierra tan pequeñas de manera tan precisa.
'Entonces, ¿por qué nos atacaron?'
preguntó Aleph, sacándome de mis pensamientos solo para respaldar su pregunta. 'Él tiene razón, quieren explicarnos.'
'Tranquila, princesa, solo seguimos las órdenes del anciano Virion. Además, no fuimos nosotras las que las atacamos directamente,' argumentaría Aya mientras señalaba a los chicos elfos que se encontraban aún inconscientes en el suelo. 'Bueno, supongo que tendré que hablar con el abuelo.' Dije, pero antes de que pudiera decir algo más, rápidamente todo hizo clic en mi mente al ver a las candidatas a lanzas enfrente de mí.
'¡Esperen un momento!' dije, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro. 'Mis padres están aquí.' Diría, a lo que Alaé asistiría, y antes de que Aleph pudiera reaccionar, lo tomaría del brazo para arrastrarlo hacia el castillo, algo que él permitió, ya que no ejerció resistencia, pero era obvio que estaba confundido, pero la emoción de que conociera a mis padres me sobrepasaba.
PUNTO DE VISTA DE ALEPH VEREOTI
Después de derrotar a los elfos que nos atacaron y de golpear a ese par de mangas plateados, Tessia simplemente tomaría mis manos para comenzar a correr hacia el castillo sin explicación aparente.
' Eh, Tessia.'
Hablé ganándome la atención de la elfa de ojos verdes, quien rápidamente entraría en razón. ' Oh, disculpa, es que mis padres regresaron al reino y quería que los conocieras.' Diría ella, avergonzada por su comportamiento, pero dejando eso de lado por un momento, había olvidado que esta niña era la hija de los reyes de este reino, por lo que me dio curiosidad conocer a los soberanos.
Después de todo, nunca los había conocido desde que llegué a Elanoir debido a que se encontraban fuera por temas políticos.
' Ok, ok, vamos, pero no hay necesidad de jalarme.' Diría mientras comenzaba a caminar al lado de la princesa a un ritmo decente, pero podía notar que ella estaba desesperada por llegar, lo que me haría sonreír ya que, a pesar de todo lo que hemos entrenado, ella sigue siendo una pequeña niña.
' Por cierto, esas dos mujeres que nos atacaron, dijiste que eran caballeros reales, ¿verdad?' Pregunté sin disminuir el ritmo. 'Así es, son las dos magas más poderosos del reino.'
Tessia respondería orgullosa, mientras que yo pensaba que ciertamente eran más fuertes que virion, sobre todo esa elfa de cabello negro, quien irradiaba magia de sonido y viento. Sin duda, la maga más poderosa que he conocido hasta el momento, pero ante esta confirmación, algo pasó por mi mente.
' Entonces, no hay magos de núcleo blanco en Elanoir.' Pregunté, a lo que Tessia me miraría por un segundo, como si su mente se perdiera por un segundo antes de contestar. ' Bueno, digamos que esas dos son candidatas a convertirse en magos de núcleo blanco.'
' Candidatas.'
Pregunté, pero antes de que pudiera contestar, una voz conocida intervino.
' ¿A qué te interesa el tema?' Preguntaría Virion, quien aparecería a nuestra derecha con esa sonrisa molesta que siempre lo caracterizaba. ' Claro, cualquier cosa que tenga que ver con magos poderosos es de mi interés.'
Respondí a su pregunta mientras Tess no parecía tan sorprendida, señal de que estaba mejorando en su percepción.
' Jajaja, sí que eres todo un caso, pero cambiando de tema.' Virion haría una pausa antes de continuar. ' Es casi imposible alcanzar el estado blanco de manera natural, por lo que se usa un método especial y único.'
Ante las palabras de Virion, no me sorprendería mucho ya que ya había contemplado la idea de que no todos podrían alcanzar la etapa blanca; más nunca me imaginé que era imposible, pero el hecho de que pudiera alcanzarse con un método especial decía que ese método solo lo poseía la familia real y, de una u otra forma, ese método te obligaba a obedecer a la corona, y así mantenían el poder, porque de lo contrario un núcleo blanco podría volverse rey si así lo quisiera.
' Ya veo, usando algún tipo de artefacto.'
Pregunté, haciendo que los ojos de Virion se abrieran con sorpresa, lo que confirmó mi teoría, pero antes de que pudiera seguir preguntando, él me detendría.
' Cof, cof, digamos que algo por el estilo.' confirmaría el anciano mientras comenzaba a caminar a mi lado y de su nieta, quien respetuosamente se mantuvo callada para no interrumpirnos. ' Ya veo, por tu tono, quieres decirme algo, ¿verdad?' Dije sin rodeos, lo que provocó una risita del anciano.
" Jeje como siempre directo al grano verdad."
Dije mientras sacaba algo de su túnica.
" Ya debería de saberlo."
Respondí.
" En ese caso lo diré quiero que trabajes para mí como caballero guardián de la princesa de Elenoir." Derepente Tessia se detendría sorprendida pero sin dejarla reaccionara contestaría de inmediato. " Mmm quieres que trabaje bajo el nombre de los Eralith."
" Jeje técnicamente."
Contestaría el anciano lo que me aria pensar por un momento y viéndolo desde varias perspectivas no era una mala idea ya que en el futuro me convendría tener lazos fuertes con una de las familias reales sobre todo al momento de proteger a mi linda Eleanor.
" Tendré tu apoyo en caso de problemas."pregunté. " Naturalmente." Respondería con confianza por lo que con una sonrisa afectaría el puesto.
" En ese caso será un placer."
Dije mientras mi mirada se dirigía hacia la princesa solo para decir.
" Un gusto princesa Tessia mi nombre es Aleph vereoti Y a partir de ahora seré su caballero guardián."