Quedaba muy poco tiempo para la reunión de los Reyes del Mundo y ya habían perdido demasiado tiempo, entre pelear con los brujos orcos y el extraño suceso de Am, se habían ido demasiados días, Fary lo sabía y le preocupaba que aquellos retrasos le costaran un fracaso desastroso en su misión, el Rey Oscuro no le perdonaría aquello.
Había pocas fuerzas en el mundo capaces de traer a los muertos a la vida, a una vida verdadera y no a un estado de no muerte que era algo bastante simple para los necromantes más experimentados. Li había pasado de sentir repulsión por el hijo de Zagger a un extraño interés en que era él realmente. Pero a pesar de que claramente Fenrar había llegado siguiendo a la arcanista por intereses sentimentales era muy reacio en darle un poco de información personal a ella.
Kuro no se atrevía a acercarse a Arzelen que le miraba de vez en cuando con bastante desprecio, prefería dejarla al cuidado de Uxor que la llevaba en su lomo. De pronto sus sentidos estallaron en alerta, un olor peculiar se había colado con fuerza en su nariz, ¡un dragón!
No había salida en aquel callejón, y el olor nauseabundo a cadáveres en descomposición le era insoportable a la nariz dragonica y refinada de Furiazul. Desearía haber quemado todo lo que estaba delante de ella de un solo bostezo, y también a Kuro que los había empujado a seguirlo por ese camino que según él lo llevaría derecho a Axaz. Pero el cazador se había equivocado de Dragón, este era un dragón macho, de la raza de los negros, estirpe de Zul'Nefar, Ala Negra.
Rodeando al enorme Dragón un pequeño ejército de diablesas y orcos los asediaba impidiéndoles incluso retroceder por donde habían venido.
-Debe de ser un heraldo del culto del Dragón Negro, podría combatirlo en mi forma de Dragona, pero eso sería peligro para ustedes- gritó Fary para hacer notar su voz entre los chillidos de las hijas de Diablo.
- ¿Un heraldo del culto? - preguntó Am alzando la voz, mientras impresionantemente demostraba una destreza no propia de ella luchando sobre el lomo del huargo contra las hordas enemigas; -podrías explicar ya de que será la reunión, porque nada parece más alejado de política que esto-.
-Esto es política, novata- respondió Isz haciendo un amago a lo que preguntaba Am en sí.
En tanto Kuro, emocionado a pesar de su error, se abrió paso con esfuerzo por entre el montón de enemigos, dirigiéndose directamente al Dragón, nunca había luchado con uno de verdad y estaba ansioso por añadir sus cabellos a su colección.
Li Wang se percató de aquello y no acepto que el cazador le robara la acción así que materializando una tabla de energía surfeo velozmente hacía la enorme bestia, despedazando con trombas de energía arcana a cuanta diabla u orco le impidiese el paso. Fenrar no la dejaría luchar sola, desplegando sus alas sombrías voló por sobre el montón demonios con cuidando de no chocar y desprender el techo pedregoso sobre sus cabezas.
A pesar de ser presionado por la velocidad de sus compañeros, Kuro lo fue más, y cambiando de estado al de un dragón tormentoso se movió como un relámpago hacia su presa, la que guardando sus rugidos ardientes recibió el ataque del cazador bloqueándolo con las duras escamas de su cabeza, que sacudiéndola mando a volar a su agresor en contra de un montón de jaulas llenas de esqueletos y cadáveres en descomposición que salieron despedidos en todas direcciones
"¿esa es la fuerza de un dragón adulto?", pensó Kuro, que, si esperó en su momento un gran poder de Fary, pero no previó que su mejor estado dragonico fuera inútil en contra de un dragón desconocido.
Se dispuso de pie nuevamente cambiando al color marrón de un dragón terreno, pero justo cuando se preparaba para eyectarse en contra de su oponente, sintió una mano jalándolo del tobillo.
"ayúdame", pronuncio una voz fantasmal y dulce al mismo tiempo.