Que un dragón negro colaborara con los orcos Rocardiente no habría sido novedad hace milenios, pero ahora, que quedaban tan pocos de ambas especies, era peculiar y preocupantemente sospechoso.
Kuro se sintió disminuido al perder la oportunidad de derrotar por sus medios al dragón, se sentía capaz, pero ayudar a Cyndressa fue su prioridad, después de todo, probablemente haya sido su acción contra Rokar Fortune lo que termino en la captura de la noble humana.
Aun así, Kuro desenvaino su espada preparado para desollar al dragón y llevarse cuantos cabellos de su melena pudiese. Pero Fary lo detuvo, era ella en realidad, en calidad de dragona milenaria, quién tenía las mejores oportunidades de sonsacar información del dragón negro y ya viera ella que hacer con él. Li y Fenrar quienes le derrotaron asintieron a favor de Furiazul.
- ¿Cuál es tu nombre?, responde- inquirió Fary al prisionero; - ¿a quién sirves y que haces acá?, el subsuelo no es lugar para un dragón-.
- ¿debería? - le respondió el dragón, con una voz tétrica que retumbo en las mentes de todos, pues no movió su colosal mandíbula en ningún momento.
-debes- dijo Iszel, esta vez acosando la mente del dragón con millones de formas de torturarlo, escudillando en sus recuerdos, temores y seres amados, y mostrándole los destinos más nefastos posible.
- ¡Basta! - gritó el dragón ahora con su voz, un humo acallado se escurrió por entre sus colmillos- por los Dioses Antiguos basta, por favor-.
-responde entonces- le amenazó la maga de cabellos azules.
-soy Ul´kahir, sirvo a Zul´Naxerzie, la princesa oscura, tiene…- Iszel no se detuvo en la tortura, obligando al dragón a soltar más información de la quería liberar; - ella esta, va a liberar a su amante, el Príncipe Elemental de Fuego Illarian-.
Todos parecieron sorprendidos, menos Li, que intrigada, al no saber tanto de la historia antigua de Xera guardó silencio. Sin embargo, Fary, Iszel, Fenrar, Kuro y en menor medida Am, sabían a qué personaje se refería Ul'kahir, Zul'Naxez era la hija de Ala Negra, primogénito de los dioses antiguos, encerrado hace 8000 años por el esfuerzo conjunto de sus propios aprendices, Zul Kaher el sabio, el primero de los trols salvajes, Zul Kammer el poderoso, quién dominaba todas las energías elementales y el más terrible, hijo de Diablo y la diablesa Bel, Zul Kyl el asesino. Naxez continuo el legado apocalíptico de su padre liderando al que llamo el "Culto del Dragón Negro" cuál fue derrotado por el Rey Nerfa de Imperial y Gar'Dal antes del golpe de este último al consejo mágico de Xera. Pero Illarian hijo de Ilión el Dios elemental del fuego, era un ser tan poderoso como una centena de dragones, atado a la voluntad de la Princesa Oscura por el amor que le profesaba.
- ¿Qué pretende el Culto con liberar a Illarian? - preguntó Fary sin poder contener su preocupación en su voz.
El dragón se sacudió tratando de liberarse del terror psicológico de Isz y las cadenas de Fenrar, ambos presionaron sus prisiones todo lo que pudieron, pero el dragón negro abrió finalmente sus alas con una fuerza que le gobernó, no venía de él mismo, era un poder en el que claramente había sido alojado en su interior, una bomba de autodestrucción.
Todos corrieron fuera del callejón, Kuro quiso hacer frente a la bestia nuevamente, necesitaba los cabellos de un dragón negro, pero Iszel le tomó de la mano y el no pudo rechazarla, se lo llevo junto al resto atravesando un portal que Fenrar abrió. Toda esa sección de la cueva se derrumbó incluyendo al dragón negro, era solo un peón más, en algo más grande de lo que todos pensaban.