-Siento un poder increíble- aseveró Li, apuntando a una dirección del laberinto.
-Confirmo- respondió Fenrar; - son varios-.
-Puedo oler un Dragón otra vez-dijo Kuro, desenvainando su espada, pero esta vez espero que el grupo entero estuviera de acuerdo en continuar, ya no quería ser el dolor de cabeza de todos, aun así afirmo su escudo preparado para cualquier escenario.
-Yo también principito- corroboró Faryza, elevando una sonrisa de satisfacción; - pero esta vez no tendremos que luchar, vamos, será una grata sorpresa para todos-.
Arzelen compartía el lomo de Uxor con Cyndressa, ella por delante y la no muerta atrás, se preguntó qué tan peligroso sería el final del laberinto, ya llevaban varios días buscándolo y el tiempo iba en contra.
Iszel se movió junto a Fary, y jaló a Kuro para su sorpresa junto a ella, no se negó, realmente deseaba que aquello sucediese, una chispa de romance empezaba a darse entre ambos, aunque quisiera él no lastimar a Am nuevamente, pero, paso Uxor con ambas chicas ignorándolo por completo, acercó su mano a Uxor y él se froto en ella, su viejo compañero seguía siendo su mejor amigo, eso lo tranquilizó. Algo le decía que tal vez todo sería un capricho de la hija de Gar'Dal y por ello no quería desmoronar todo por verla contenta.