Aunque Am quisiera despreciar a Kuro más que cualquier ser en Xera, lo seguía amando, y con preocupación lo buscó mirando en dirección del dragón, no estaba.
Li conjuro decenas de sellos mágicos alrededor de la bestia, de los cuales salían disparados veloces metrallas de magia purpura, acosando incesantemente a la criatura que se veía impedida de lanzar su aliento ardiente sobre la arcanista ante la acción de Fenrar, que, como un molesto mosco, revoloteaba a su alrededor lanzando especies cadenas viscosas de energía oscura que poco a poco lo iban atando al suelo. No tardaron, entre ambos, en inmovilizar al dragón.
La batalla concluyó con un bostezo helado de Furiazul sobre los últimos orcos supervivientes. La azul sonrió al ver el poder de ambos magos, ya había visto el poder sobrecogedor de Li Wang en su batalla contra Gar'Dal, pero, estaba gratamente sorprendida del avance de Fenrar, a quien más de alguna vez había intentado, infructuosamente, de enseñarle un hechizo.
De pronto Kuro apareció desde una de las oscuras esquinas de la cámara, para sorpresa de todos, cargando en sus brazos el cadáver de una mujer.
Uxor dio un par de olfateadas al aire y sin consultar a Am los llevo a ambos con Kuro, le siguieron el resto a su ritmo, a excepción de Fenrar que como había demostrado antes parecía tener pleno conocimiento de todo lo que ocurría, se quedó sentado sobre la melena del dragón sujetando las cadenas con la intención de que ni pensara en liberarse.
- ¿quién era? - pregunto Isz confundida al ver es rostro de la mujer, parecía ser joven, aún conservaba algo de belleza en su maltrecho cuerpo, pero claramente ni el color lila de su pelo ni el tono pálido de su piel eran propios de lo que debió haber sido en vida.
- ¡Lady Cyn! - exclamo Am sorprendida al reconocer el antaño radiante rostro de la noble que habían ayudado hace tan solo un tiempo- ¿cómo es posible? -.
-lo imposible es que está viva- aclaró Kuro dando unos golpecitos en la mejilla de la viuda.
Lady Cyn despertó asustada, había caído desmayada en tanto Kuro la socorrió de los escombros que la aplastaban. Miró en todas direcciones, y largo en llanto, de alivio, de pena y rabia. Kuro la dejo ponerse de pie, pero ella cayo de rodillas continuando su lastimero y casi cómico llanto.
-Magia orca, Necromancia del mejor nivel- dijo Fary acercándose a la dama zombi; - por sus heridas ha sido, si, torturada hasta más no poder, dime niña- le preguntó levantándole el rostro con delicadeza, la dragona ya había conocido a Cyn en el pueblo, en la "observación" que había hecho a Kuro; - ¿cómo llegaste aquí? -.
-fui…- respondió entre sollozos- secuestrada por los bandidos Fortune y vendida a los orcos, uno muy poderoso nos transportó hasta acá donde…-volvió a romper en llanto-.
Fary silencio a Cyn con su dedo, no era necesario explicar lo que habían hecho con ella.
-Isz, Maga del consejo, lleven a esta chica a ciudad Foro y esperen a que Gar'Dal las contacte, él se enterara por sus medios-.
-No, mi dama- dijo Cyn recomponiéndose; -Los orcos me dieron una magia poderosa, siempre fui buena arquera y mi padre, que es mago, me enseño algunos trucos, déjenme vengarme de quienes me hicieron esto-.
-estás segura, niña- rio Isz, burlándose de Cyn, aunque ella era muy menor a la Noble- lo que nos depara el final de este laberinto se escapa a lo que has visto-.
-déjenla- se escuchó la oscura voz de Fenrar que aún aprisionaba las fauces del Dragón, todos lo miraron, incluso Cyn; - puedo ver mucha magia dentro de ella, debe, explotarla, no lo vez- señalo con la vista a la hija del Demonio; - Isz-.
Li pensó por su lado, cuanto poder ostentaba el Brujo. Los demás asintieron con su cabeza, incluso Fary, que se estaba dando cuenta que tal vez el joven medio-Gnoll la había superado, al menos, en visión, "acaso", pensó, "se ha robado un poco de noche sangrienta para sí, lo mantendré vigilado"