Los príncipes sorprendidos por la osadía del anciano al intentar acercarse a tan majestuosa bestia, no creían que lograra siquiera darle un simple rasguño. A simple vista tenía más la apariencia de un mendigo que de un experimentado cazador – "Por lo menos podrá defenderse con la lanza que porta. Probablemente esté hecha con madera y roca afilada" – Mencionó Blake – "No hay manera de que…. – De pronto, el anciano desapareció bruscamente de la escena – "¿Qué rayos? ¿Dónde se metió?" – preguntó Shaun de forma sorprendida. Blake instintivamente miró hacia el cielo y exclamó: "¡Arriba!".
El hombre misterioso había dado un gran salto por encima de la bestia, y al caer en su lomo, clavó rápidamente su lanza con gran fuerza. La criatura rugió despavorida y molesta, tratando de zafarse de su agresor, fue en ese entonces cuando clavó aún más su letal arma perforando su pulmón. El pobre Brunta emitió un último rugido para caer derrotada ante su cazador.
Ambos quedaron impactados y perplejos por lo que acabaron de presenciar, el extraño anciano podía ser peligroso, pero estos se sentían seguros desde la cima de la pequeña colina en la que estaban. El guerrero desenterró su arma y limpió la sangre sobre esta, luego dirigió su mirada hacia los fisgones que yacían ocultos. Ambos agacharon sus cabezas tratando de pasar desapercibidos:
- Se que están allí arriba. No me obliguen a subir, ¡muéstrense! – exclamó
- Ya nos descubrió – dijo Blake
- ¿Qué haremos ahora? – preguntó Shaun
- Creo que deberíamos bajar – respondió
Shaun levantó su mano y mientras se disponía a pararse del suelo dijo: "¡Está bien, pero no nos hagas daño!" – Los príncipes descendieron de la pequeña colina, y al llegar donde yacía el anciano, este tomó la cabeza del Brunta y comenzó a recitar lo que parecía una oración: "Tú batalla ha terminado amigo mío, que la Fuerza esté contigo…"
- ¿Qué está haciendo? – susurró Shaun a su hermano
- Creo que está orando…. por la bestia – respondió Blake entrecortado, producto de que el cazador se dispuso a degollar al animal con un cuchillo que portaba
El anciano se percató de sus miradas perplejas – "¿Qué sucede? ¿No son jóvenes cazadores?" – dijo con un tono burlesco – "Así es, pero esa parte la hacen por nosotros" – respondió Shaun. El misterioso hombre sonrío para luego continuar con la conversación:
- Y díganme, ¿quiénes son y qué es lo que quieren?
- ¿Cómo? ¿No nos reconoces? – preguntó Shaun – Eso es nuevo
- ¿Debería reconocerlos? – dijo el anciano
- Somos Blake y Shaun Vikta, príncipes del reino – respondió Blake
- Príncipes…. Interesante – se puso de pie – Ahora entiendo por qué se impactaron al ver como degollaba al Brunta. – decía mientras separaba la grasa de la carne
- Y tú eres…. – continuó Blake
- Sólo un sobreviviente, nada más – respondió
- ¿No nos dirás tu nombre? – preguntó Shaun
"No veo la necesidad" - contestó mientras guardaba la carne y la piel de la criatura en un saco desgastado – "Bueno, creo que es hora de irme. Adiós" – Apoyó el bolso sobre su hombro y se dispuso a dejar el lugar – "¡Espera! ¡Permítenos ayudarte!" – dijo Shaun – "¡No, gracias! ¡Continúen con su viaje! – respondía con su mano levantada mientras caminaba para dejar el lugar.
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Los príncipes regresaron en honor y gloria al reino junto a sus guardias reales, los soldados los esperaban formados creando un pasillo para sus majestades, la caza había sido todo un éxito. A lo lejos, se podían divisar al General Zeith dando la bienvenida a los nuevos reclutas:
¡Bienvenidos al Ejército Real! No me interesa de qué clan provengan. ¡Tenemos sólo una misión: ¡Proteger al Rey y a la Reina! ¡A toda costa! ¡De cualquier amenaza dentro o fuera del planeta! Aquel que no cumpla con su deber, ¡será considerado traidor, y por ende, desterrado o incluso ejecutado como tal! ¡¿Quedó claro?!
- ¡¡¡Señor, sí señor!!! – respondieron en coro los cadetes
Luego de su motivacional discurso, notó de que los príncipes habían regresado sanos y salvos. Dejó a cargo de los novatos a su amigo y colega el capitán Krazzo Vikta, para así poder darle la bienvenida a sus majestades. Al ingresar al castillo, los jóvenes cazadores fueron recibidos por el Rey y la Reina, quienes estaban esperando desde la cima de la elegante escalera:
- Bienvenidos de vuelta queridos príncipes – dijo el monarca
- Oh hijos míos, que alegría volver a verlos – expresó la mandataria con un poco de informalidad y preocupación en sus ojos
- ¿Cómo estuvo vuestra cacería real? – preguntó el jefe de la corona
- Sus Majestades – respondió Shaun mientras realizaba una reverencia – no tuvimos mucha suerte, pero vuestros guardias reales lograron cazar a una enorme criatura para vuestra Cena Real
- ¿Es cierto aquello General? – preguntó el Rey
- Así es mi Lord, aunque vuestros príncipes estuvieron muy cerca de cazar uno, según lo que me informaron – respondió
- Mmmm…entonces deben mejorar aún más vuestras habilidades de caza. Incrementen la frecuencia de entrenamiento militares, y disminuyan el tiempo con el Culto de la Fuerza – ordenó
- Es fácil decirlo sentado desde tu trono – dijo abruptamente Blake
- ¿Qué acabas de decir…príncipe? – cuestionó el monarca mientras volteaba a verlo
- Mi hermano se refiere a que vuestra ayuda y guía en terreno sería de mucha más utilidad para nosotros, su Majestad – respondió rápidamente Shaun en defensa de su hermano
- Mmmm…ya veo. No os preocupéis, confío mucho en vuestro General. Aprovechen su experiencia – afirmó el Rey
- Arthur, recuerda que debemos ir a atender los asuntos pendientes con el Consejo – mencionó la Reina
- Oh por supuesto, gracias cariño. Bueno, ha sido un placer príncipes, hablaremos en otra ocasión – finalizó el Rey con una reverencia, lo que fue respondido de la misma manera por parte del General y sus hijos
Los mandatarios se retiraron del salón y emprendieron rumbo hacia la sala de la reunión. Shaun intenta razonar con su gemelo:
Debes tener cuidado hermano, no olvides que nuestro padre sigue siendo el Rey de los Soh-Ryo
Lo sé, pero aun así, no tiene derecho a exigirnos en su posición. Cuando el muera, uno de nosotros tomará su lugar – dijo con su mirada gacha
- ¿Qué harás ahora? – preguntó Shaun
- Iré al Culto, quiero perfeccionar mi meditación – respondió
- Que bien, justo lo que nuestro padre no quería que hiciéramos. Yo mientras tanto iré con el Ejército – afirmó
- Nos vemos más tarde – finalmente Blake se despidió para luego dejar el lugar
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El Rey y la Reina llegaron finalmente a la sala donde yacía el Consejo. Este estaba compuesto por 12 miembros representantes de cada uno de los clanes. Se reunían una vez por semana para tratar asuntos, peticiones, exigencias o apelaciones dependiendo de los casos. La aclamada Mesa Redonda se organizaba de la siguiente manera: En la cabecera el Rey y la Reina, y desde la izquierda hacia la derecha de estos, los 10 clanes restantes ordenados según el rango al cual pertenecieren.
Durante la sesión, la bulla era tal e inentendible, que el Rey tuvo que pedir orden en la sala:
- ¡Orden! ¡Orden! – exclamó el monarca logrando que todos guardaran silencio y le prestaran atención – Bien… Comenzaremos con las peticiones correspondientes…. El clan Ny pidió partir primero, adelante por favor.
- Mi lord, en nombre de mi pueblo, exijo el pago de 10 mil monedas de oro por parte del clan Ty, por daños causados a nuestros cultivos producto de unos vándalos Tythianos – exigió Nicholas
- ¡¿10 mil monedas de oro?! ¡¿Estás demente?! Mi Señor, ya hemos castigado a los responsables, pero creo que las 10 mil monedas ¡son una exageración! ¡Sólo fue un daño que se podría traducir a unas 3 mil monedas! – respondió su contraparte Tobias-Ty
- ¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! ¡Primero prefiero ir a la Guerra que aceptar eso! – exclamó el primero
- ¡¿Qué esperas?! ¡Ven aquí! – respondió el otro
En ese instante comenzó nuevamente la bulla en el consejo. El Rey furioso, se levantó y exclamó: "¡Sileeeeeencio!" - todos acataron la orden y se detuvieron a mirarlo
- Ahora, revisaré los documentos reales y les informaré de mi decisión. Les pido por favor que no dejen que una vieja rivalidad afecte nuestras relaciones. Todo tiene solución – dijo el mandatario
- ¿Qué les parece si hablamos de los príncipes? – propuso la Reina - me gustaría que reconsideraran mi petición de cambiar esa antigua e incoherente tradición del "Combate Real". ¿Qué les parece?
- Con todo respeto mi Lady, no creo que sea buena idea romper con una tradición de miles de años. No sería justo para todos aquellos príncipes que murieron en aquellos letales combates – Tobías comentó
- Estoy de acuerdo, los Soh-Ryo siempre nos hemos destacado por mantener nuestras tradiciones, por eso fue que hace miles de años que nos alejamos de la formada República y su herejía – reafirmó Prieto Tauh, delegado de su gente
- ¿Y cómo se encuentran los príncipes mi Señora? – preguntó el representante Jaden Vaz
- Se ven fuertes, pero aún les queda mucho por aprender si quieren gobernar como todo un Rey – respondió el monarca
- Bueno, si cambiamos la tradición, creo que el príncipe Shaun tiene todas las cualidades que el reino necesita – comentó Tobías
¡El clan Ny apoya al príncipe Blake! ¡Está muy comprometido con el Culto y por ende, con los Soh-Ryo! – exclamó Nicholas
La bulla comenzó nuevamente en el salón, discutiendo sobre quién merecía heredar la corona.
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Mientras Shaun entrenaba con el Ejército Real, su hermano gemelo se enfocaba en su meditación al igual que todos los miembros del Culto de la Fuerza. Todos estaban sentados en círculo, rodeados de candelabros y velas que iluminaban el sombrío lugar con una imponente llama azul:
- Muy bien Maestro Blake, siga así. Lo está haciendo muy bien… – dijo el líder de los sacerdotes, mientras notaba que algo lo desconcertaba
- ¿Hay algo que le esté molestando hermano de la Fuerza? Siento que algo está perturbando su mente… – preguntó a medida que el príncipe abría lentamente sus ojos
- No es nada, algo con mi padre Maestro Mayor. Siento que su sombra… aún es una limitante para mí. No creo que su Majestad desee que me convierta en Rey de los Vikta…. – respondió
- No dejes que aquello te afecte Maestro Blake, recuerda que nosotros sólo seguimos la voluntad de la Fuerza…. Ya verás que todo seguirá su curso natural…. Si tú debes morir para que el Maestro Shaun sea Rey, que así sea. Si es viceversa, y tú eres quien lo derrota en el combate Real, es porque la Fuerza lo quiso de esa manera… – afirmó el líder religioso
- "Hágase la voluntad de la Fuerza…" – dijeron en coro los demás sacerdotes
- "Hágase su voluntad…" – dijo Blake respondiendo al coro
- Bien, ahora de regreso a tus ejercicios. Si te sirve de algo, le llevas la delantera a tu hermano en materia del Culto – finalizó el Maestro Mayor
El príncipe cerró sus ojos nuevamente, retomando sus ejercicios de meditación….