Mientras debaten qué hacer, el santuario es atacado por un grupo de infectados liderados por Kuroha, un antiguo compañero de Kaelos que sucumbió a la corrupción del Vacío. Kuroha revela que ha estado siguiendo a los hermanos, esperando que encuentren el cristal para liberar a Erebus.
Cuarto desafío: La batalla que sigue es brutal. Kuroha, poderoso y consumido por la oscuridad, hiere gravemente a Luffy, quien apenas logra mantenerse de pie. Kaneki, lleno de ira y desesperación, utiliza su kakuja en su máxima expresión, perdiendo el control de su humanidad.
Cuarta tragedia: Durante el enfrentamiento, uno de los aliados más cercanos que habían hecho en el camino, Rei, muere protegiendo a Kaneki. Su sacrificio permite que Kaneki recupere el control y derrote a Kuroha, pero la culpa lo consume aún más.