Con el Corazón del Cristal y la Llama Eterna, solo quedaba la prueba más difícil: demostrar su Voluntad del Guerrero.
"Es aquí donde termina mi parte", dijo Goku, mirando a los hermanos con una mezcla de orgullo y tristeza. "Este paso lo deben dar ustedes. Solo uno de ustedes puede completar el ritual. ¿Están listos para sacrificar todo por Naruto?"
Kaneki y Luffy se miraron. Ninguno quería perder al otro, pero ambos sabían que no había alternativa.
"Lo haremos juntos", dijo Luffy, extendiendo su mano hacia Kaneki.
Sin embargo, el ritual no funcionaría con dos voluntarios. Debía ser uno solo. Y en ese momento, mientras discutían quién debía hacerlo, una voz familiar resonó en sus mentes.
"¿Qué están haciendo, idiotas?" Era Naruto, hablándoles desde el plano espiritual. "No vine al mundo para verlos sacrificarse por mí. ¡Encuentren otra forma!"
Con renovada esperanza, los hermanos y Goku decidieron buscar una alternativa. El sacrificio no era la única respuesta, y juntos, enfrentarían lo que fuera necesario para devolver a Naruto sin perder a nadie más.