Erebus finalmente reveló su primer ataque masivo: una ciudad llena de civiles fue atrapada en una jaula de sombras. Los hermanos llegaron justo a tiempo, enfrentándose a un ejército interminable de espectros oscuros.
En el clímax de la batalla, un coloso de sombras amenazó con destruir la ciudad. Luffy, viendo que no había otra opción, utilizó su habilidad más poderosa: Gear Fifth, fusionando su propia energía vital con el poder del Haki del Rey. Con un rugido que resonó en todo el mundo, Luffy logró destruir al coloso, pero el esfuerzo le costó la vida.
"Chicos... sigan adelante. Encuentren ese final feliz por mí..." fueron sus últimas palabras mientras su sombrero de paja flotaba en el viento.
Naruto y Kaneki quedaron devastados, pero sabían que no podían detenerse.