La historia comienza en Arashi, una tierra que sufría el azote de una misteriosa entidad conocida como Erebus, el dios del caos. Erebus había invadido el mundo, corrompiendo a las almas puras y sumiendo a la humanidad en una eterna noche. Naruto, Luffy y Kaneki, unidos por un juramento fraternal, se enfrentaron juntos a esta amenaza.
Naruto creía que el poder del amor y la perseverancia podría vencer cualquier oscuridad. Luffy veía la lucha como una aventura épica, mientras que Kaneki luchaba con un propósito más sombrío: expiar las vidas que había arrebatado en su pasado.
Juntos, los hermanos viajaron por Arashi, enfrentando hordas de criaturas corrompidas y ayudando a aldeas sumidas en la desesperación. Su vínculo se fortalecía con cada batalla, y a pesar de sus diferencias, cada uno encontraba en los otros una razón para seguir adelante.