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Evelyn caminó unos minutos hasta que logró ver a su hermano menor de este mundo. De no haberse contenido su lado fan, habría saltado de alegría.
—Entonces, estoy en una dimensión diferente del Tokyo Revengers que yo conozco. Pero, salvo por las drogas, parece que esta era la vida que soñaba en este anime —pensó Evelyn mientras se acercaba poco a poco a un joven de estatura media, ojos marrones y largo cabello negro ligeramente ondulado a la altura de los hombros—. Se ve tan tierno con orejas y cola de leopardo —sus ojos brillaron al notar los rasgos felinos en la apariencia del chico.
Las orejas del joven se movieron levemente al captar los pasos de Evelyn acercándose a él. Volteó la cabeza y, por encima de su hombro, miró a su hermana mayor mientras guardaba su celular en el bolsillo del pantalón.
—Hermana —llamó el chico con fingido desinterés al verla acercarse—. ¿Por qué no contestaste mis mensajes? —Su voz era suave y tranquila; sin embargo, su ceño fruncido demostraba su descontento.
—¡Hermano menor! —exclamó Evelyn mientras se lanzaba sobre Baji Keisuke, quien, sorprendido, la atrapó para evitar que se lastimara.
Al final, no pudo contener su impulso de fanática y terminó lanzándose a los brazos de uno de sus personajes favoritos. Desde la primera vez que apareció, le había llamado la atención su forma de pelear y su estilo. A pesar de tener el cabello largo, era muy ágil y lograba atarse el cabello rápidamente. Evelyn intentó hacerlo muchas veces, pero siempre terminaba con un nido de nudos.
Con el tiempo, comenzó a admirar su lealtad y la dedicación con la que apoyaba a sus amigos. Desde las malas decisiones de Kazutora hasta su deseo de protegerlos incluso al borde de la muerte, siempre le había inspirado. Además, Evelyn se sentía identificada con él y con Chifuyu por su amor incondicional hacia los gatos, al punto de querer adoptar a cualquier gato que se cruzara en su camino.
—Lo siento, me distraje con otras cosas —respondió vagamente mientras se enredaba alrededor del cuerpo de Keisuke—. ¿Me extrañaste?
—¡Solo eres mayor por dos años! —reclamó mientras intentaba separarse del abrazo de Evelyn. Esta lo miró a los ojos por unos segundos y, de golpe, se apartó cubriéndose el rostro—. ¿Y ahora qué te pasa?
Evelyn no pudo evitar querer llorar al ver a Baji frente a ella. Era muy diferente verlo en persona que a través de una pantalla, y sabía que presenciar su pelea contra Valhalla sería aún más doloroso.
—Tengo que evitarlo a toda costa —pensó, pero pronto una idea cruzó su mente—. Dime, hermanito... ¿todavía juegas a las pandillas con tus amiguitos? —preguntó con fingida indiferencia.
—¡No hables así! —reclamó, molesto, mientras una vena se marcaba en su frente.
—¿Así cómo?
—Parece que te refieres a niños pequeños cuando dices "hermanito" o "amiguitos". Es molesto.
Mientras hablaban, caminaron hacia la salida del aeropuerto, pero un detalle los detuvo.
—¿Cómo creíste que podrías llevar mi equipaje en tu moto? —preguntó Evelyn al detenerse frente a la motocicleta de Baji.
—No lo pensé mucho. Mamá me avisó de improviso que vendrías hoy... Yo creía que llegarías el mes que viene —se excusó mientras se subía a la moto con una sonrisa burlona—. A ver, genio, ¿cómo lo resolverás?
Evelyn lo miró con el ceño fruncido. La anterior dueña de su cuerpo había viajado a Estados Unidos para estudiar en una escuela avanzada, lo que no tenía mucho sentido si se tenía en cuenta el promedio que sacaba en Japón
—Vámonos ya, no quiero gastar mi energía en algo tan tedioso —refunfuñó. Subiéndose detrás de Baji, abrazó la maleta con una mano mientras con la otra se sujetaba del hombro de su hermano—. Más te vale conducir con cuidado —lo amenazó al notar la mirada traviesa de Baji. Para advertirle, apretó su hombro, clavándole las uñas.
—¡Ay! Está bien, ¡deja de clavarme las uñas! —gruñó mientras trataba de liberarse de su agarre, lo que hizo sonreír alegremente a Evelyn.
A medida que avanzaban por las calles, la mente de Evelyn se perdía en sus pensamientos. Ordenaba los recuerdos de la anterior anfitriona de su cuerpo, los de su vida pasada y los cambios de esta dimensión en Tokyo Revengers. Pronto, toda la información importante quedó clara.
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INFORMACIÓN SOBRE LA DIMENSIÓN DE TOKYO REVENGERS
En esta versión, las personas nacen con rasgos animales, como orejas y colas. Estos rasgos varían según el animal, siendo los felinos y caninos los más comunes.
La anterior anfitriona no tenía muchos recuerdos importantes, ya que los consideraba irrelevantes. Desde que nació, fue adorada y mimada por todos. Esto se debía a que no era común ver a una persona completamente humana y sin alteraciones en su ADN. Los humanos puros eran considerados milagros.
La probabilidad de que dos humanos completamente puros tuvieran descendencia similar era del 70-85%, mientras que las parejas híbridas solo tenían un 10% de posibilidad. Este hecho convirtió a Evelyn en un "milagro", reforzando su arrogancia.
Aunque los híbridos eran mayoría, también veneraban a los humanos puros, pues se creía que su condición era una maldición impuesta por espíritus animales. Solo un humano puro podía "calmar" su lado animal.
Sin embargo, hace 30 años hubo una revolución que dividió a los híbridos en dos bandos: quienes seguían adorando a los humanos puros y quienes luchaban por la igualdad.
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—¡Llegamos, Evelyn! —dijo Baji, sacándola de su ensoñación.
—¿Tan rápido? ¡Genial! Necesito un baño. —Suspiró mientras bajaba de la moto y arrastraba su maleta. De pronto, sintió vibrar su celular. Al ver la notificación, casi quiso lanzarlo al suelo.
Mensajes:
Chica porrista: ¿Ya llegaste a Japón? Espero que descanses de las clases, y nos mandes muchas fotos.
Reina de la Escuela: Más te vale que respondas. ¡Estamos esperando fotos de los chicos lindos de tu país!
Chica Esgrima: Es molesto cuando no contestan, como si fueran importantes.
Evelyn miró con enojo los mensajes. Ese trío de pretenciosas de su preparatoria en Estados Unidos había hecho de su vida un tormento al principio, forzándola a unirse a su círculo. Juntas acosaban a otros estudiantes y despreciaban tanto a los híbridos como a otros humanos puros.
—Y luego se hacen las víctimas cuando alguien se defiende... Son patéticas —pensó mientras eliminaba el grupo de chat—. No importa, no pienso regresar a esa escuela.
—¿Qué pasa? —preguntó Baji al notar su ceño fruncido.
—Nada. Solo me deshice de basura de Estados Unidos —respondió mientras borraba fotos y recuerdos relacionados con ese trío.
Baji la miró con frialdad, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia su departamento.
—¡Vamos! —dijo sin mirar atrás.
—¡Espera! No me refería a eso... —Evelyn agarró su maleta y corrió para alcanzarlo, pero él siguió ignorándola—. Rayos, olvidé que la anterior Evelyn usaba "basura" para referirse a los híbridos... —pensó, sintiéndose culpable.
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_20 minutos después_
Bajo el agua caliente de la regadera, Evelyn frotaba su cuerpo mientras observaba el vapor empañando el espejo. Sus pensamientos vagaban.
—Estoy en Tokyo Revengers. Mi objetivo es ayudar a Takemichi, porque siempre me daba tristeza verlo afrontar todo solo.
De repente, sintió un hormigueo y una calidez envolviendo su cuerpo. Era como si el agua cálida que la bañaba se hubiese vuelto aún más cálida, pero sin llegar a molestarla.
—¿Qué pasa?
[Felicidades, te has integrado perfectamente al nuevo cuerpo de este mundo y ya elegiste un objetivo. Espero que te sientas cómoda.]
La voz del sistema resonó en su cabeza, aunque esta vez parecía más humana y familiar.
—¿Sistema? ¿Ya resolviste el problema de voz? —preguntó mientras cerraba la llave del agua para evitar que siguiera corriendo—. ¿Por qué terminé aquí? Este no es el Tokyo Revengers que yo recuerdo.
Evelyn salió de la ducha en busca de unas toallas, una para su cuerpo y otra para su cabello. Caminó unos pasos para tomarlas en la habitación llena de vapor. Una vez que terminó de envolverse en una toalla, comenzó a secar su húmedo cabello.
[El error de voz ha sido corregido. Sin embargo, el error dimensional no podrá solucionarse. Has establecido un objetivo, lo que crea un lazo que te ata a esta dimensión. No podrás salir hasta cumplirlo.]
Evelyn frunció el ceño, inquieta.
—Oye, sistema, tu voz ha cambiado... ¿Por qué?
[Mi voz se adapta a la que la usuaria considera más agradable. Este beneficio se activa cuando te integras al cuerpo asignado.]
Evelyn cruzó los brazos, intentando recordar de quién era esa voz. La imagen de una sonrisa cálida apareció en su mente, pero no pudo recordar más.
—Es inútil... Mejor me concentro en mi objetivo.
Terminó de secarse el cabello y se recostó un rato en su cama. Se sentía tan cansada física y mentalmente que, sin darse cuenta, se quedó dormida apenas su cabeza tocó la almohada.
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_Continuar_
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Gracias por leer este capítulo, ¡espero que lo hayas disfrutado!
📅 Fecha del próximo capítulo: Jueves 5/12
📖 Palabras: 1507
🏷️ Título: Capítulo 04: Seguir estudiando en Japón, ¡Aparece Chifuyu Matsuno!
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