Ámbar no sabía si Elliot decía la verdad o no, pero no se daría por vencida ni ante la más mínima posibilidad. Por eso, corrió al Hotel Universo de Luz de inmediato.
Al llegar al Hotel Universo de Luz, abrió la puerta del coche con prisa y corrió hacia el hotel lo más rápido que pudo hacia el ascensor. Al dar un paso en el ascensor, vio a Rodney y a Celia de un vistazo.
Ya era demasiado tarde para retroceder. Además, no había motivo para hacerlo. No era culpable de nada, ¿entonces por qué debería tener miedo de esta pareja adúltera?
Al ver que Ámbar entraba en el ascensor, Celia se apoyó inmediatamente en Rodney. Él se puso un poco rígido. Miró a Ámbar de reojo. Ella ni siquiera lo miró, solo se paró al lado con los brazos cruzados, y su expresión era fría como el hielo.
Él se sintió enojado pero lo guardó en su corazón. Quería apartar a Celia al principio, pero al ver que Ámbar lo ignoraba, se volvió a abrazar a Celia.
