—No vamos a ir más allá de esto —dije con voz firme mientras sujetaba ambas muñecas de Natalia con una de mis manos—. Ella es tan pequeña en comparación conmigo. Sus muñecas son diminutas y delgadas en mi mano.
Hice mi mayor esfuerzo para cumplir los deseos de Natalia hoy y me niego rotundamente a ir más allá. Mi primera vez con ella no será en un coche y tampoco cuando todavía está confundida acerca de sus sentimientos. Habrá muchas más oportunidades para entregarnos plenamente a nuestros deseos en el futuro una vez que estemos más claros sobre nuestros sentimientos y sus implicaciones. No hay necesidad de apresurarnos. Lo más importante es que no quiero que Natalia se arrepienta de ninguna de sus decisiones de ahora en adelante.
Natalia es mucho más obstinada de lo que pensé y puedo ver el disgusto en sus ojos cuando escuchó mi negativa. Debe aprender la paciencia y cómo tomar decisiones inteligentes. Espero ser capaz de enseñarle un poco de esto mientras todavía esté con ella...