**ring ring**
Lucien miró la pantalla de su móvil y comenzó a fruncir el ceño. El número no guardado pero bien recordado que aparecía en la pantalla de su móvil era de una de las personas con las que más temía hablar. Tomó una respiración profunda antes de conectar la línea.
—Lucien... —habló una mujer con una voz profunda que siempre sonaba cansada y seria.
—...Madame Francesca —respondió Lucien con una ligera inclinación. Se inclinó por costumbre aunque la otra parte no pudiera verlo desde el otro extremo de la línea.
—No hay necesidad de ser tan formal con tu hermana. Felicitaciones por tu segundo matrimonio —Francesca habló lentamente asegurándose de enunciar cada palabra correctamente.
—Muchas gracias, Francesca... —Lucien respondió mientras se preguntaba qué quería ella de él. Francesca nunca lo llamaba a menos que quisiera algo.
—Aseguraré que mi hijo y yo estemos allí para tu gran día. Por favor, pasa mis felicitaciones a tu futura nueva esposa —continuó Francesca.