—Bienvenido a casa, nuestro proveedor —ella dice mientras sumerge su pulgar en la pintura blanca y la extiende sobre su frente hacia arriba en una línea recta desde en medio de sus cejas hasta la raíz del cabello. No sé qué significa la marca, pero estoy consciente de que significa algo positivo.
—Gracias, líder —él le agradece mientras ella le da unas palmaditas en el pecho en señal de aprecio. Ella muestra un afecto especial por mi macho como una madre de cierto modo. Mi macho se desplaza a la derecha permitiéndole hacer lo mismo con el resto de los cazadores mientras que yo estoy sorprendida por la ostensible muestra de deseo descaradamente exhibido por las hembras, sus aromas lascivos pinchando mi piel y colándose en mis fosas nasales.