—¿Qué? —preguntó Christian, parpadeando confundido.
¿Acababa de oír correctamente a Gabriel?
—Los registros médicos de Leonica, los quiero —repitió Gabriel.
—Eso... —Christian vaciló—. No creo que eso sea posible, Gabriel.
—¿Por qué no? —Gabriel preguntó, sin gustarle que Christian vacilara en concederle su deseo.
—Porque son privados y eso significaría que tengo que violar su privacidad para obtener esa información —razonó Christian, esperando que Gabriel retrocediera.
Sin embargo, fue un intento inútil.
—Invasión de privacidad o no, Christian, quiero esos registros.
La mandíbula de Christian se tensó, claramente descontento con la decisión de su amigo. —¿Y qué esperas lograr obteniendo sus registros médicos? ¿Qué vas a conseguir con eso?
—El aborto, su registro médico seguramente contendrá rastros de un aborto —dijo Gabriel.