Solo Lance y Annette quedaron en el restaurante. —dijo Lance—. ¿Cómo va tu graduación de la Universidad de Hombres Lobo?
—Señor Fisher, no rodee el asunto. No necesitamos hablar de temas privados —dijo Annette fríamente—. Vayamos al grano.
—¿Qué sucedió exactamente entre tú y Connor? —preguntó Lance de repente.
—Es mi asunto —Annette se mostró reticente a decir más.
—Él está apuntando contra la Manada de Espina Negra. ¿Tuviste algo que ver con eso? —preguntó Lance.
Annette pensó por un momento y dijo —Tal vez.
—Annette, deja tus trucos infantiles. ¿Crees que tu madre estaría decepcionada? —dijo Lance impotente.
—Te dije. No menciones a mi madre —Annette miró a Lance y dijo—. Ella había sido una tonta toda su vida.
Lance frunció el ceño y miró hacia otro lado —Annette, las cosas no son tan simples como pensaste. Tengo mis razones para lo que hice.
—Dije que no deberíamos hablar de asuntos privados —Annette se levantó y dijo—. Si no tienes nada más que decir, me voy ahora.