Su madre se encontraba llorando en la mesa de la cocina, su padre la consolaba mientras Daewon escuchaba la historia de como su hermano menor había dejado una nota escrita con lo siguiente: "Voy a salir y nadie me lo impide". Una vena sobresalía de su frente al saber que se vería involucrado en salvarle el culo a un mocoso en plena pandemia.— Por favor, Daewon, es tu hermanito. —Sollozó su mamá quitándose sus lentes para limpiarse las lágrimas—. Yo salí junto a tu papá a conseguir comida para, ya sabes, el confinamiento.— Si, mamá. —Arrugó el papel levantándose de la mesa, no quería salir, no por temor, sino porque no se había cambiado desde hace días, seguía con su uniforme y un polo negros—. Por eso quería que se quedara conmigo, ese niño no puede estar solo.— Daewon. —Su papá lo llamó deteniendo su andar—. No queríamos que te estresaras, estás muy ocupado también, por favor entiéndenos.Daewon asintió dando unas palmadas al hombro del viejo, fingió entenderlo. Se acercó a quitar del perchero la capucha de su saco, se puso sus botas y una mascarilla negra, con dentro otra mascarilla clínica; no sabía si exactamente era viral, pero era mejor prevenirse. Al salir del departamento se encontró con dos niños, los mismos que subieron consigo al ascensor. Podría ser su instinto de hermano mayor, pero se encargó de mirar por si no había algún adulto que se comportara extraño, y camino dudoso hacía su carro, le preocupaba que los niños salieran. Suspiró agitando su cabeza quitando esa extraña sensación de sentirse siempre en peligro, desde esa noche no podía pegar el ojo, su cuerpo siempre estaba tenso y todos sus sentidos en alerta por si aparecía otro zombi como esa mujer.Según su celular su hermano se encontraba en un lugar subterráneo. La clandestinidad reinaba a pesar de que la humanidad probablemente se extinguiera.Bajo del carro, estacionándose cerca a la acera. Dio unos cuantos pasos acercándose lo suficiente como para leer el letrero del bar, sus ojos examinaron la zona hasta topar con un comunicado con las palabras "Cerrado temporalmente" sabía que era por las medidas del confinamiento social, pero eran tan hipócritas con la ley para no acatar la orden y generar más infecciones; otro aspecto que el ser humano tenía en estas situaciones era vivir al límite para disfrutar antes de morir.Iba a entrar tomando la manija de la puerta con sus guantes, pero un hombre con un traje de seguridad se acercó a él empujándolo hacia atrás.— Esta prohibido el ingreso.— Sé que está abierto. —Habló carraspeando su voz—. ¿Cuánto quieres?— No, no. —Negó empujando su cuerpo—. La reunión es privada y a temática, lo siento.— ¿Tan rápido es Halloween? —Sabía que estaban en octubre, pero eran recién las primeras semanas—. Por favor, solo entraré para sacar a alguien, si su jefe no le permite… ¿Puede prestarme un disfraz?— ¿Estás infectado o la neurona no te funciona? —Se burló el guardia—. Largo.— Hay un menor de edad ahí dentro. —El guardia abrió los ojos y esta vez él sonrió—. Si no lo saca grabaré este lugar y haré que lo cierren y te quedarás sin trabajo. Te conviene ayudarme.El guardia chasqueó con la lengua, sacando de mala gana un micrófono que tenía escondido dentro del esmoquin, luego de unas cuantas palabras volvió a prestarle atención y le pidió que lo siguiera adentro. Nunca había ido a una fiesta de ese tipo, por lo que le llamó la atención el pasillo que era decorado con telarañas y calabazas flotando, era tal como una fiesta para adolescentes cachondos. El guardia le dio una máscara de un personaje de la película de "Scream".— ¿Y esto?— El jefe está ahí dentro y no tienes tarjeta de invitación. —El guardia se alejó con las manos en los bolsillos—. No quiero problemas.Asintió poniéndose la máscara y que bueno que se la puso antes de que el humo de la marihuana entrara en su organismo. Ventiló con su mano pudiendo observar a muchas personas pegadas unas a otras bailando, la música estaba a un volumen tan alto que las conversaciones eran inaudibles. Ante este escenario era mejor apresurarse, sacó su celular de sus bolsillos viendo el punto rojo en la zona.Todos bailaban e incluso se tocaban, las personas reían tirándose el alcohol encima, supuso que era para olvidar la realidad de allá afuera.Cuando vio a su hermano apresuró su paso, estuvo a punto de mostrarse ante su pariente, sin embargo una mano lo jaló del brazo sumergiéndolo en la multitud que cerraba su camino, volteó alarmado divisando entre la poca luz a un chico vestido de mesero con unos cachos de demonio, este lo rodeo con sus brazos por el cuello con todo el atrevimiento del mundo.— ¡Eres mi tipo!El chico estaba claramente alcoholizado. Daewon sintió su paciencia irse, estaba irritado, su cabeza le dolía y sus sentidos estaban alerta al ver como todas las personas incumplían la norma establecida.— Oye, estoy ocupado…— ¿Qué? —El chico con una expresión confusa soltó una carcajada—. ¡Ah! ¿Quieres mi nombre? Soy Yu Shiwon.El chico meneaba sus caderas muy cerca de su entrepierna, agradecía de ser alto para no tener que juntar sus partes íntimas con el desconocido. Ignorando la situación; alzó la vista para ver si su hermano seguía ahí, pero parecía haberse ido.El tal Shiwon lo tomó de la parte trasera de su cabeza haciendo que bajara la mirada hacia él. Daewon hizo una mueca por dentro, trató de apartarse de la manera más amable posible, no quería causar problemas, solo quería llevarse a su hermano y ya.— No me has dicho tu nombre…— Ah…—Tomó los brazos del chico y notó que era muy delgado, pero no era momento para preocuparse por la salud de alguien—. Oye, de verdad, estoy ocupado, disfruta solo.— ¡Idiota! —Lo tomó del brazo impidiendo que se vaya. Daewon en este punto dudaba si era bueno causar un escándalo o no—. Yo quiero bailar contigo, oppa.Daewon vio a su hermano caminar a otro lugar lejos de la zona luminosa, parecía entrar por un pasillo, pero no podía ver muy bien debido a la multitud y el chico no lo soltaba.— Okey, okey. —Suspiro tratando de no perder la cordura, era el adulto aquí—. ¿Qué te parece si bailamos allá?El chico asintió y fue el primero en jalar su brazo en la dirección que apuntó. Mientras más se acercaban, la oscuridad y los tonos rojos se hacían más presentes, dando una vibra incómoda para Daewon.Daewon no pudo evitar ver a todos analizando cada vestimenta. Las personas que rodeaban a su hermano estaban con máscaras de diablos y su hermano con un estúpido maquillaje del joker, de verdad que quería golpearlo.Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Shiwon alzó su máscara y chocó una pastilla con su mascarilla. Abrió los ojos en grande cuando sospechó de un intento de dopaje, tomó con fuerza la muñeca del chico y este pareció entrar en pánico.— Perdón…n-no fue mi intención.— ¿Qué mierda? —Habló apretando sus dientes—. ¿Intentaste drogarme?— ¿Qué? —El chico soltó una carcajada—. No, no. Es una pastilla para el dolor de cabeza. —Señaló el lugar dónde estaba el grupo de gente fumando hierba—. Esto te mantendrá consciente, parecías estar ido.
Aflojó el agarre suspirando dentro de la mascarilla, cuando miró al grupo vio que uno de los chicos estornudó y los demás del grupo reían por el acto. Aquel chico de cabello tintado de blanco acababa de estornudar, se veía débil y delgado. De nuevo pasó, estaba siendo paranoico, pero y si, sí. Trataba de acercarse más, pero Shiwon no le permitía, ya que su cuerpo se restregaba sin vergüenza contra el suyo. Con lo poco que pudo ver noto que el chico se había desmayado en el sofá y su mano temblaba, de pronto desvió la mirada buscando a su hermano, pero no lo encontraba y maldijo cuando su mente empezó a pedirle que se escondiera. No faltaría mucho para que surgiera lo inevitable, miró al chico más bajo a su lado y este parecía no prestar atención a su entorno, lo tomó del brazo y entró al pasillo oscuro buscando un lugar para esconderlo hasta que encontrara a su hermano y salieran lo más pronto posible de ahí.