— Tengo la llave de este.El chico abrió la puerta y era una habitación, ¿Acaso su hermano entró a una? No pudo pensar más cuando el chico lo jaló dentro de la habitación y tan pronto como se cerró la puerta su máscara fue alzada, seguido de su mascarilla siendo descolgada de su oreja.Shiwon lo abraza por su cuello ladeando la cabeza para besarlo. Se quedó con los ojos abiertos ante la acción repentina, lo peor fue cuando sus pantalones se sentían más ajustados y el chico, sin algún tipo de vergüenza, bajo su mano para tocar su abdomen. Fue ahí cuando lo empujó a la cama y sintió un sabor extraño en su boca, sabía agrio.— ¿Qué me diste? —Su cuerpo estaba caliente.— Tadalafil, creo.Shiwon lo jaló para hacerlo caer en su encima rodeando con sus brazos y piernas el cuerpo de su amante. Daewon suspira tratando de controlarse, estaba en medio de una pandemia y a la persona que pensó salvar ahora intentaba cogerlo. Su mente daba vueltas y no supo en que momento cayó en la cama y el chico le estaba besando desde su boca hasta su cuello.— Oye. —Lo llamó y Daewon tomó con fuerza el cabello del chico—. ¿Estás demente? Escúchame, por favor, afuera hay un peligro…— Shh. —Lo cayó poniendo su dedo encima de sus labios—. Si, lo he visto...como te miran, pero ahora eres solo mío. —Jugo con los botones de su chaleco quitando uno por uno mientras movía sus caderas encima de la entrepierna de Daewon—. Eres muy guapo…por cierto, no me has dicho tu nombre.— Mhm…—Jadeo llevando sus manos a su cara quitándose la mascarilla al sentir su cara arder—. ¿Por qué haces esto?— Uhm. —El chico se levantó bajándose los pantalones dejando que su camisa cubriera parte de sus piernas—. Todos venimos por esto, no te hagas el santo.—¿Todos? —El chico contrario asintió sentándose nuevamente en su regazo y Daewon colocó sus manos en la cama dejando de tocar el suave colchón con su espada—. ¿Qué es este lugar? Pensé que era una simple discoteca.— ¿Eres nuevo? —Jadeo moviendo su cadera, friccionando su miembro en el abdomen de Daewon—. Con razón no recordaba un rostro tan lindo…—Susurro cerca de sus labios—. Te has metido en la boca del lobo.— No hay mucho tiempo. —Balbuceó mirando el reloj colgado en la pared—. Oye, sé lo que quieres, pero no es el momento. —Lo tomó por los hombros para alejarlo—. Hay un grave peligro…ahí afuera las personas se comen unas a otras.— Claro, siempre lo hacen…como tú y yo lo estamos haciendo.Shiwon besó nuevamente sus labios mientras su ágil mano se dirigía para desabrochar sus pantalones, Daewon reprimió un gemido cuando rozó con su erección, a pesar de querer volver a sus casillas, su cuerpo no reaccionaba y su mente solo quería liberar la presión de su entrepierna.— Tócame…— Si te toco… —Sacudió su cabeza—. Carajo no. —Agacho la cabeza suspirando como si todo lo que hizo cayera contra sus hombros—. Salte de mí encima, tengo que bajar esto y no tenemos tiempo.Shiwon sonrió de lado metiendo su mano dentro del bóxer de Daewon, dejando libre su miembro para sobar la punta hasta bajar por todo el falo, sintiendo la textura de la piel. Sus dedos se pasaban con tal delicadeza que fue engañosa cuando ejerció presión cerca de la punta que hizo gemir avergonzado a Daewon. Su mente quería recapacitar a su lado racional, que correrse en un minuto era imposible para él, pero su lado dominado por el placer de aquella mano le obligaba a mover su pelvis buscando más contacto, haciendo orgullecer a Shiwon.Su cordura cayó cuando alzó la mirada cruzándose con esos ojos mieles del chico, no había notado lo hermoso que se veía y el maquillaje que llevaba lo hacía ver adorable. Sus manos se movieron para recorrer la silueta empezando desde sus pechos planos, pero suaves; bajo a su cintura apreciando aquel ronroneo que salió de esos labios carnosos y cuando descendió a su trasero se mordió el labio apretando aquellas masas de carne tan suaves. El chico le estaba llevando a un placer que nunca había experimentado antes, ni en sus calientes 16.Gimió chocando su frente con el hombro del chico y beso la piel expuesta mientras su miembro dejaba salir todo el líquido que almacenaba. Shiwon acarició el cabello ahora húmedo de su amante.— Tócame que quiero venirme…
Lo iba a hacer, su mano estaba a centímetros de bajarle el bóxer a aquel precioso chico, pero un estruendoso ruido hizo que su cabeza volviera a la realidad.