10 años antes del gran cambio
En el balcón de una superestructura futurista, se encuentra una joven desconocida con una apariencia superior al promedio, una mirada fría y una actitud gélida. Su pelo blanco plateado resplandece y sus ojos, como un mar de sangre profunda, observan un árbol gigantesco que abarca todo el horizonte, mientras millas de razas y criaturas de cientos de especies no se están atacando como bestias sin razón.
"Ver a dragones y fénix sin saltar al cuello del otro es una vista muy rara en estos tiempos" dijo la joven.
"¿Qué esperabas? Nadie se atreve a causar alboroto en estos tiempos donde sucederá un cambio fundamental para el árbol del mundo", dijo un hombre con una apariencia superior a cualquier persona que la joven haya visto.
Ojos azules como un lago en calma, con una sabiduría en sus profundidades; un cabello rubio que resplandecía en el entorno; una figura no muy fornida ni muy escuálida, de 2 metros de altura, y una sensación de nobleza que exudaba de forma natural.
"¡Progenitor!" exclamó la joven. Por primera vez en años, se le vio una expresión de sorpresa.
"Calma, jaja, solo estoy de paso", dijo el progenitor.
"S-sí, su majestad. ¿P-puedo saber qué hace su gracia en la quinta gran fortaleza?" dijo la joven, inquieta ante la presencia de un ser de tal estatus que había aparecido detrás de ella.
"Como dije, estoy de paso, jaja", respondió el progenitor.
"S-sí" la joven respiró hondo y trató de calmarse, intentando volver a poner su cara fría que no lograba conseguir a la perfección.
Ella observaba al ser frente a ella, dudando por un momento: 'Aunque se ve y habla como el progenitor que recuerdo por las grabaciones que mi familia ha guardado, no siento ninguna sensación especial. ¿No se supone que toda mi existencia debería sentir familiaridad y respeto hacia mi origen?' pensó ella.
El progenitor ignoró la mirada de duda de la joven mientras se dirigía la suya al árbol gigante en el horizonte. "¿Cuánto sabes de la historia del mundo?" preguntó el progenitor.
La joven respondió un poco menos nerviosa que antes. "H-hasta donde sé, su gracia..." Se aclaró la garganta. "La vida nació del progenitor del árbol del mundo, quien dio origen al primer planeta, y de ahí surgieron los primeros progenitores: el monarca de las bestias divinas, progenitor de las bestias, así como los progenitores de los elfos, vampiros, demonios y Humanos, como usted, su excelencia Todos dejaron un gran legado, haciendo prosperar a sus linajes a lo largo de los milenios. Ah, también está el Padre Celestial, aunque no tuvo descendencia directa, salvo una vez, pero sus hijos murieron. los ángeles, aunque son mayormente creaciones del Padre Celestial."
"Jaja, digno de sacar un 10 en clases, pero bueno, todo es incorrecto", dijo el progenitor humano, de buen humor.
"¿¡Eh!?" exclamó la joven, sorprendida.
"Bueno, verás" se froto la barbilla, "yo no nací del árbol del mundo. De hecho, ni siquiera había nacido cuando yo caminaba en estas tierras, jaja" se rio el progenitor humano.
"¿¡Qué!? Pero entonces, lo que nos enseñan es incorrecto. ¿P-por qué...? Espera, esa información cambiaría todo lo que conocemos, nuestra cosmología y el nacimiento de todo. ¿Qué pasa con los demás progenitores? ?" La joven hablaba rápidamente.
"Espera, calma, calma... no tan rápido", dijo el progenitor con tono calmante.
"S-sí" la joven respiró hondo y se calmó. Luego pensé en algo. "P-por qué me cuenta esto. Si hubiera querido que se supiera esa información, ya estaría en nuestras instituciones educativas, ya que usted las construyó ya veces es profesor" dijo la joven, preocupada.
"Bueno, es verdad", dijo el progenitor humano en tono juguetón. "Simplemente era más fácil que el mundo cambiara con esos pensamientos. Si los progenitores decimos que el cielo es verde, será verde, y nuestra palabra es incuestionable en nuestra especie", dijo el progenitor humano.
"¿Cambiar...? ¿Y había más progenitores involucrados en esto? ¿No se supone que la mayoría son nuestros enemigos? Y..." La joven tragó saliva antes de hablar. "¿Por qué me cuenta esto a mí?" preguntó nerviosa.
El progenitor humano desvió su mirada del árbol del mundo y fijó sus ojos en la joven con una expresión seria, exudando autoridad y majestuosidad, algo que antes estaba reprimiendo. La sangre de la joven comenzó a hervir con la sensación de obediencia y respeto, una sensación de acercarse más a su origen y alcanzar la perfección. Era algo que nunca había sentido ni siquiera con los humanos superiores que eran sus instructores.
"Seré director, Astrid von Frostheart. Te he estado observando desde hace mucho tiempo. No solo eres un genio que nace cada mil años en la familia Von Frostheart, sino que también te asignaron a cuidar una fortaleza de nivel 4, a pesar de ser tan joven Ni siquiera has entrado a la academia y ya eres experta en el arte heredado por tu familia", dijo el progenitor humano.
Hubo una pausa incómoda. La joven no sabía si sentirse halagada o confundida porque un ser de tal magnitud conocía de su existencia.
El progenitor humano continuó: "Quiero recomendarte que cuides a alguien como su Dama Espada en la academia cuando entres el próximo mes" dijo el progenitor humano.
La joven, al oír eso, quedó paralizada por un segundo, pero después de procesar lo que el progenitor de su especie le pedía, se enfureció y, de manera casi imposible, se liberó de la influencia de la conexión de sangre que los unía, gritándole:
"¿Estás loco? ¿Cómo puedes siquiera pensar que aceptaría eso? Nunca será la Dama Espada de nadie. Viviré por mí y solo para mí, nunca me subordinaré a nadie, incluso si es uno de tus hijos directos" dijo enfurecida Astrid von Frostheart .
El progenitor humano se sorprendió de haber perdido influencia sobre uno de sus descendientes, algo que no había sucedido desde una catástrofe en los primeros días.
"¡Jajajajaja! Cierto, cierto, mala mía en eso. Aunque no es para mi hijo más joven ni ninguno de mis hijos, es para un joven dragón sin nombre" trató de explicar el progenitor, no obstante, eso no calmó a la joven .
"¿No solo me ofreces una absurdez, sino que además me pides que sea propiedad de un lagarto? ¡Ni siquiera tiene familia!" dijo la joven con furia y frustración.
El progenitor se quedó sin palabras. 'Dios, no recordaba cómo era hablar con otro humano que no me obedeciera al instante. Aparte de mi esposa... bueno, ella no se ve afectada por la supresión de linaje. Será digna de él después de todo. No estaba equivocado al elegirla' pensó el progenitor.
"Entiendo, entiendo... Bueno, ¿qué tal un trato? Serás su guía mientras esté en territorio humano, y lo ayudarás si no sabe algo", dijo el progenitor humano.
"¿Y qué gano yo con esto? Solo me pondrás a trabajar gratis" la joven se calmó un poco, recuperando su rostro frío habitual.
"Tu familia ha caído mucho en el transcurso de los siglos. Ya no es una potencia en nuestra raza como antaño. Este es el trato: subiré de rango a tu familia, dándole la oportunidad de participar en el evento que celebramos cada mil años. Solo pueden participar humanos superiores, y tú naciste siendo un alto humano. Si logras evolucionar a un humano superior y participar en el evento celebrado cada mil años, y si consigues los primeros puestos, quizás obtengas más territorio que cuidar, lo que significa más riqueza. y estatus" dijo persuasivamente el progenitor humano.
La joven permaneció en silencio por un minuto. El progenitor la observaba en espera, hasta que al final, ella habló, cuestionándolo:
"Si bien me gustaría aceptar de inmediato, me gustaría saber quién es realmente al que voy a cuidar", dijo la joven.
Ella no era tonta. Puede que se haya exaltado hace poco, pero como genio no solo en combate sino también en intelecto, sabía que un dragón común no justificaría que el progenitor humano le ofreciera un trato, mucho menos que él mismo se moviera para asegurar el bienestar del dragón. Aquí había algo raro.
"Jaja, bueno, eso es algo que no puedo decir. No te haré creer que el joven dragón no es especial, pero tampoco mentí: no tiene familia, ni siquiera tiene elementos. Se parece a los primeros dragones que existieron, antes de haber evolucionado lo suficiente" dijo el progenitor humano.
"Espera, ¿cómo que no tiene elemento? Eso no debería ser posible. Los dragones están muy unidos a la naturaleza. Incluso si uno nace con atavismo y vuelve a ser como los primeros dragones, debería tener un elemento con la vitalidad rebosante del árbol. del mundo en esta era Todo está evolucionando, con solo respirar es imposible que no naciera con elemento" dijo la joven, confundida.
"Jajaja, no lo sé, entonces ¿aceptas o no? Esta es la última oportunidad", dijo el progenitor humano mientras sacaba un contrato del alma que decía:
Contrato del Alma
Condiciones:
1. Ascenso de Rango Familiar
La familia Von Frostheart ascenderá un rango a cambio de que Astrid von Frostheart cuide de un dragón elegido por el progenitor humano, mientras dicho dragón permanezca en territorio humano. Este acuerdo será válido hasta que tanto el dragón como Astrid von Frostheart se gradúen de la academia, o hasta que uno de ellos lo haga.
2. Abandono de la Academia
En caso de que uno de los dos, ya sea el dragón o Astrid von Frostheart, abandone la academia, el contrato seguirá vigente hasta que el otro se gradúe.
Si ambos abandonan la academia, el progenitor humano intervendrá. Si considera que ya no es necesario, el contrato del alma será disuelto sin consecuencias adicionales, pero el rango de la familia Von Frostheart se incrementará un nivel de todas las formas.
3. Duración del Contrato
Si el progenitor humano decide no disolver el contrato tras el abandono de la academia, este será automáticamente disuelto cuando uno de los dos, el dragón o Astrid von Frostheart, cumpla 20 años. A pesar de esto, el rango de la familia Von Frostheart subirá un nivel en cualquier caso.
4. Consecuencias del Incumplimiento
Si este contrato es incumplido por alguna de las partes, el infractor sufrirá la quema de su alma, con un 50% de probabilidad de reencarnar o de que su alma sea consumida y desaparezca para siempre.
Firma: Adán Originus
Firma: ________________
Astrid von Frostheart observó el contrato, "entendiendo que el progenitor hablaba en serio", Luego de pensarlo detenidamente, aceptó y firmó.