"Entonces, dragón, ¿cómo te llamas?", preguntó la joven.
El joven dragón la miró y reflexionó un momento antes de responder con calma:
"No tengo nombre... o más bien, no lo recuerdo."
La joven se quedó desconcertada por la respuesta. Con una expresión de incredulidad, volvió a preguntar:
"¿Cómo que no recuerdas tu nombre? ¿Por qué no lo recuerdas?"
El joven dragón, que no estaba acostumbrado a hablar mucho tiempo, permaneció en silencio antes de responder:
"Mi cuidador dijo que lo recordaré pronto. No sé por qué no lo recuerdo, siempre me he sentido incompleto, como si faltara algo. Solo sigo esperando y algún día lo sabré. Creo que ir a donde dice la carta me ayudará a recordar. Es un instinto del que estoy seguro."
"No lo entiendo," confesó la joven, visiblemente confundida.
Mientras los jóvenes conversaban, los dos supuestos 'padres' de la niña establecieron un 'camino espiritual' para hablar en sus mentes.
El hombre fue el primero en romper el silencio mental: "Esos 'bandidos' no eran normales. Eran lo suficientemente fuertes como para acabar con un grupo de 60 altos humanos recién formados. Eran altos humanos de élite", dijo con seriedad.
La mujer asintió mentalmente antes de responder: "Dudo que fueran simples 'bandidos'. Estoy segura de que sabían que la joven señorita venía en este convoy. Aunque sería imposible secuestrarla con nosotros aquí, este sigue siendo un intento de asesinato o secuestro. Tendremos que informar a los progenitores", dijo la mujer con un tono serio a través del camino espiritual.
El joven dragón sintió algo extraño, pero no pudo identificar qué era, así que decidió ignorarlo. Dirigió su mirada a una pantalla que mostraba todas las fuentes de vida alrededor, junto con cámaras de reconocimiento en todas las direcciones. Aunque sabía que era el ser más 'fuerte' del grupo, sus instintos le decían que debía tener cuidado con los 'padres' de la niña. Esta sospecha, junto con su curiosidad por la primera humana que le hablaba sin miedo, lo hizo responder las preguntas de la niña en lugar de ignorarla.
Los dragones son una especie ápice desde su nacimiento, a diferencia de los humanos, que necesitan desarrollarse con el tiempo. Los dragones nacen siendo mental y físicamente fuertes, lo que los convierte en depredadores naturales. Sin embargo, debido a esta supremacía, su fertilidad es muy baja, lo que equilibra el ecosistema.
A pesar de la aura intimidante que el joven dragón emanaba, la niña no parecía asustada. Esto intrigaba al dragón, ya que cualquier otro humano sentiría una presión abrumadora solo por estar en el mismo espacio que él.
Mientras el convoy avanzaba a gran velocidad, la niña observó el paisaje cambiante y comentó:
"Ya deberíamos llegar pronto."
A lo lejos, se podían ver grandes muros fronterizos de 30 metros de altura, equipados con armamento pesado y miles de altos humanos y humanos superiores estratégicamente colocados. Abajo, una fila de vehículos esperaba para entrar al territorio humano a través de una puerta de 5 metros de altura al lado de una gigantesca entrada reforzada de 15 metros de alto y 10 metros de largo, diseñada para grandes ejércitos y armamento pesado.
Mientras tanto, en otro lugar del territorio humano, una joven de cabello blanco platino y ojos rojos como la sangre llegaba a las murallas de una ciudad. Las defensas eran mucho menos imponentes que las del convoy, pero contaban con altos humanos y humanos comunes.
Cuando los guardias la vieron, uno de ellos hizo una reverencia y le dijo: "Joven señorita, bienvenid-"
Antes de que pudiera terminar la frase, la joven lo interrumpió: "Déjame pasar, necesito informar algo importante a mis padres."
Sin objeciones, los guardias la dejaron pasar. La joven era muy querida en el territorio -Von Frostheart. No solo era la única hija hembra de la familia, sino que había nacido con una pureza de sangre del 100%, algo extremadamente raro. Además, su talento era legendario; se decía que aparecía una vez cada mil años.
La joven llegó rápidamente a su castillo. Al entrar, fue directamente al estudio de su padre. Tímidamente, tocó la puerta.
"Pase", respondió una voz desde adentro.
"Con permiso", dijo la joven al entrar.
El hombre que estaba detrás del escritorio tenía una apariencia imponente: cabello negro, ojos azul hielo, y una estatura de 1.90 metros. Su vestimenta impecable irradiaba autoridad.
"Astrid von Frostheart, vine a informar al señor", dijo la joven con formalidad, mostrando que venía en un asunto oficial.
Su padre la miró seriamente. "Dime tu informe."
La joven, sin más dilación, mostró su palma vacía, donde apareció un contrato dorado con un aura sagrada. El documento brillaba con el nombre de un ser que pocos habían tenido el privilegio de contactar en los últimos siglos.
Contrato del Alma
Condiciones:
1. Ascenso de Rango Familiar:
La familia Von Frostheart ascenderá un rango a cambio de que Astrid von Frostheart cuide de un dragón elegido por el progenitor humano, mientras dicho dragón permanezca en territorio humano. Este acuerdo será válido hasta que tanto el dragón como Astrid von Frostheart se gradúen de la academia, o hasta que uno de ellos lo haga.
2. Abandono de la Academia:
En caso de que uno de los dos, ya sea el dragón o Astrid von Frostheart, abandone la academia, el contrato seguirá vigente hasta que el otro se gradúe.
Si ambos abandonan la academia, el progenitor humano intervendrá. Si considera que ya no es necesario, el contrato del alma será disuelto sin consecuencias adicionales, pero el rango de la familia Von Frostheart se incrementará un nivel de todas formas.
3. Duración del Contrato:
Si el progenitor humano decide no disolver el contrato tras el abandono de la academia, este será automáticamente disuelto cuando uno de los dos, el dragón o Astrid von Frostheart, cumpla 20 años. A pesar de esto, el rango de la familia Von Frostheart subirá un nivel en cualquier caso.
4. Consecuencias del Incumplimiento:
Si este contrato es incumplido por alguna de las partes, el infractor sufrirá la quema de su alma, con un 50% de probabilidad de reencarnar o de que su alma sea consumida y desaparezca para siempre.
Firma: Adán Originus
Firma: Astrid von Frostheart
Al ver el contrato, el señor cambia su semblante, sorprendido. Empieza a leer rápidamente con atención, y tras reflexionar unos segundos, habla:
"¡¿Conociste al progenitor?!" dice exaltado el señor. "Incluso te propuso un contrato…" El hombre no puede creer lo que está sucediendo.
Pueden que los civiles de territorios remotos no lo comprendan del todo, pero como miembros de la nobleza, conocen la importancia del progenitor de una especie. Son la primera línea de defensa antes de cualquier fuerza externa, como otros progenitores.
Los progenitores son una pareja única (hembra y macho) que representan el origen de una especie. Poseen capacidades excepcionales y habilidades únicas que no pueden ser replicadas ni adquiridas. Incluso si, milagrosamente, un humano superior logra purificar su sangre al 100%, biológicamente solo tendría la sangre de un progenitor, pero este es un gran error: los progenitores son especiales no solo en cuerpo, sino en alma. Son seres únicos que solo nacen dos por especie. El que la joven encontró es uno de ellos: el progenitor humano Adán Originus, padre de la humanidad, el ser humano más fuerte, una de las especies ápice que dominan el mundo.
Por eso el señor del territorio se sorprendió. El progenitor no es alguien con quien puedas encontrarte a voluntad. Muy pocos lo han visto en los últimos siglos. Una orden suya movería a toda la especie a su mando, y todos lo harían con gusto. Si él mismo se presenta, solo beber su sangre podría hacer que un humano común, con un 10% de pureza de sangre, alcance el 100% y evolucione a alto humano. Lo mismo ocurre con los altos humanos, que del 1% subirían al 100%, pero no evolucionarían de inmediato, pues sus cuerpos no estarían listos. Sin embargo, eso es otro tema.
El señor, después de calmarse, mira a su hija y la felicita:
"Esto es una gran noticia, Astrid. Nuestra familia ha decaído mucho desde los primeros días, cuando los progenitores se movían activamente. Hemos caído tanto debido a las malas decisiones de nuestros antepasados, que perdimos tierras y estatus. Nuestros competidores nos han llevado a un punto en el que no podemos mejorar nuestra posición en el evento de cada mil años. Y como no ha habido guerras entre especies en los últimos siglos, no hemos podido ganar méritos." El señor, emocionado, había hablado de más, sorprendiendo a la joven.
Recomponiéndose y volviendo a sentarse, continuó:
"Ejem… Bueno, esta es una gran oportunidad. Espero grandes cosas de ti, hija mía" dice el señor.
"Sí, padre", responde la joven, un poco feliz de que su padre la felicite.
"Puedes retirarte. Pero antes, dime: ¿te comportaste con dignidad ante el progenitor? Dejaste una buena impresión, ¿verdad?"
La joven se congela por un segundo y responde:
"C-claro que sí, padre… ¿Qué esperabas?" dice, disimulando su nerviosismo.
"Bien, quiero los detalles de tu encuentro después. Por ahora, déjame… reflexionar sobre lo acontecido." El padre, aún impactado por la noticia, no se da cuenta del nerviosismo de su hija.
"Sí, padre, me retiraré" dice la joven, antes de salir por la puerta, cerrándola tras ella.
La joven sale corriendo, dejando desconcertados a los guardias y sirvientes del castillo. Corre hasta su habitación, donde se acuesta, pone una almohada en su cara y grita:
'No puedo creer que llamé loco al progenitor e incluso hice un berrinche' pensó, dándose cuenta de lo que había dicho y hecho, algo que no la dejaría dormir esta noche.