
Capítulo 1. Mundo muerto.
El sonido de un lápiz rayando un papel resonó mientras su dueño estaba absorto en su propio mundo. Un niño de 11 años con cabello largo de color azul y mechas negras en perfecta mezcla, claramente tinturado, pero que hacía juego con los ojos del chico, los cuales eran de un azul brillante oscuro. Este vestía un saco holgado con franjas azules que cubría su piel pálida. Las manos del chico estaban cubiertas por un guante especial para dibujantes que no querían ensuciar sus dibujos.
El chico soltó el color que había estado usando y observó, maravillado, su trabajo: era un perfecto dibujo de un personaje de anime, llamado Código 01 o Princesa Klaxosaurio, tan bueno que parecía casi tridimensional.
Su nombre era Hiroshi Schwarzschild, un niño huérfano hijo de un japonés y una alemana, que vivía en Los Ángeles, Estados Unidos, con su tío Johann, después de que los padres de Hiroshi desaparecieran.
Hiroshi era muy inteligente y amaba a su tío, quien era una buena persona, aunque algo infantil, que trabajaba en el FBI. Era algo que Hiroshi admiraba de su tío, quien se había unido a esa organización principalmente para buscar pistas sobre la madre de Hiroshi y hermana de Johann. Aunque al chico le lamentaba tener que quedarse solo mucho tiempo.
Hiroshi comenzó a guardar el bloc de dibujos, que tenía marcado el nombre de "Darling in the Franxx". El chico era un supergenio, amante del anime, con un talento para el dibujo. Era fanático de los animes y películas de ciencia ficción, hasta el punto de ser de esos pocos que investigaban cada detalle técnico. Por ejemplo, una de sus más grandes investigaciones estaba relacionada con la película "Titanes del Pacífico"; la primera, por supuesto, la segunda estaba tan llena de huecos argumentales que a Hiroshi le dolía el corazón, el mero hecho de saber que una franquicia así se haya desperdiciado.
Hiroshi se sobresaltó cuando alguien golpeó su escritorio y miró con nerviosismo a su bully personal, Roxana White, una chica de 12 años, que estaba repitiendo curso, de cabello rubio y ojos verdes. La chica era hermosa, solo que esa belleza era arruinada por su personalidad.
No sabía por qué, pero la chica se empeñaba en hacerle la vida imposible y estaba determinada a que solo ella lo molestara. Él era tímido, algo frágil emocionalmente, un chico asustadizo y muy inteligente, además de un poco otaku, el blanco perfecto para el bullying. Tenía muchos detrás de él, pero Roxana espantó a todos y proclamó que él era solo suyo para molestar. Nadie dijo nada; era la hija del director, después de todo.
—Oye, nerd, otra vez dibujando —se burló Roxana mientras bajaba la bufanda que cubría la cara de Hiroshi y le acariciaba las mejillas demasiado fuerte.
—Mira eso, ¿cómo puedes tener una piel tan suave como una niña? ¿Acaso eres una niña en secreto? —se burló la chica, mientras lanzaba una mirada fulminante a una chica pelirroja que se había querido levantar a defender a Hiroshi, pero la niña se acobardó y no hizo nada.
—Ro Roxana, ¿cómo puedo ayudarte? —tartamudeó el chico con miedo. No quería que le tinturaran el cabello o destrozaran su ropa; una de las bromas de la chica fue pintar su cabello de rubio, después de eso él tintó su cabello de azul para que su tío no se diera cuenta.
—Bueno, nerd, quiero que vayas a mi casa, necesito que me ayudes con una tarea —dijo la chica mirándose las uñas. Extrañamente, unas chicas se rieron y murmuraron que Roxana lo haría y que tomaría algo.
El chico se estremeció y se hundió en su bufanda, mientras asentía lentamente. ¿Qué podía hacer? No era tan fuerte, no le gustaba lastimar a nadie y no quería decirle a su tío; no quería cargarlo más de problemas.
—Mira, otro bloc —dijo Roxana, notando dicho bloc en las manos del chico, el cual intentó apartarlo del alcance, pero fue muy lento y la chica lo tomó. Debido a la leve renuencia de Hiroshi, alcanzó a soltar algunas hojas, las cuales eran de la Princesa Klaxosaurio, algunas anotaciones y el dibujo del villano de la franquicia, VIRM. dicha hoja estaba engrapada a varias mas con datos de esos seres.
—Otra caricatura, ja, eres un otaku basura —se burló la chica viendo rápidamente las hojas, para luego poner una de sus manos en su cadera, mientras levantaba el libro de dibujos.
—¿Lo quieres de vuelta? Pues búscame en mi casa —dijo la chica mientras se iba. Los demás chicos de la clase dieron unas risitas, mientras Hiroshi dejó salir un suspiro de alivio. Hoy estuvo de buen humor, como para apenas intentar molestarlo, pero sospechaba que, si iba a la casa de ella, lo que no le hicieron hoy, se lo harán allí.
Solo se pudo rendir; tenía que recuperar su bloc y, si no iba, mañana sería peor. Vio el dibujo de la Princesa Klaxosaurio; era uno de los dibujos que más trabajo le costó, por no decir que era el mejor. Se podía decir que este personaje era su primera "crush" virtual. Vio muchos animes, pero no experimentó eso llamado enamoramiento de "waifus". Él estaba más pegado en la ciencia ficción de los animes que en los personajes mismos, pero cuando vio este, no pudo evitar admirarla, aunque solo era eso, era un personaje en 2D y ya.
El sonido de la campana de salida resonó y, con ello, él empacó sus cosas y guardó esas hojas en otra libreta. Eran cuatro hojas, información precisa de los Klaxosaurio y VIRM. El resto de la información del anime se la llevó Roxanne.
Hiroshi se acomodó su bufanda mientras recogía su bicicleta, apartando un poco de nieve. Se montó en su bicicleta y comenzó a pedalear; era invierno, y las calles estaban cubiertas de nieve, llenando de blanco el paisaje.
Hiroshi se detuvo cuando escuchó un estallido en el aire. Curioso, alzó la vista y ahí lo vio: masivas estructuras descendiendo de los cielos, y un segundo después, un enjambre de criaturas salió de las naves.
El chico quedó estático, viendo cómo aviones de guerra interceptaban a las criaturas, que, estando más cerca del suelo, eran monstruos mecánicos de todas las formas y tamaños. No notó cómo un auto negro se detuvo detrás de él, y bajó alguien que corrió hacia el peli azul.
Hiroshi gritó de miedo cuando alguien lo levantó y se lo llevó dentro de un auto. Estaba aterrado y rápidamente quiso revolverse para liberarse, pero una voz lo detuvo.
—Tranquilo, Hiroshi, soy yo —dijo un hombre de pelo negro con rasgos alemanes; tenía el acento y todo.
—¿Tío Johann? —preguntó el chico, algo aliviado al ver a su genial tío.
El hombre dio un suspiro triste y miró por la ventana, mientras el conductor aceleraba a toda marcha. La ciudad estaba en pánico, en un verdadero pandemonio.
—Sí, soy yo. Me alegra llegar a tiempo —dijo el hombre mientras se hundía en su silla.
—¿Qué está pasando? —preguntó Hiroshi, con temor, mirando por la ventana. Su visión fue atrapada por una de las cosas que aterrizó en un parque y comenzó a atacar a la gente, atrapando a muchas. Las cuales fueron atravesadas por tubos, los cuales comenzaron a succionar la sangre de las personas, dejándolas secas. Poco después, esos tubos inyectaron un líquido extraño, luego las personas fueron metidas en la máquina, solo para salir como aberraciones metálicas, que gruñían como zombis y perseguían a los demás.
Las criaturas parecían tener una piel metálica negro verdoso, cuernos en sus cabezas, y sus caras se volvieron demoníacas, con ojos blancos brillantes y el interior de sus bocas emitía el mismo brillo. Huesos y carne colgaban de sus cuerpos, como si su mismo interior hubiera explotado para dejar salir estas formas monstruosas. Estas cosas rugieron y cargaron contra las personas; algunos policías dispararon, pero las balas rebotaron en las pieles metálicas. Como si fueran carniceros, los monstruos atravesaron a todos, y Hiroshi solo pudo pensar una cosa: esos monstruos eran butchers (carniceros).
Johann tapó los ojos de su sobrino y miró con asco la escena.
—Invasión, eso es lo que pasa —dijo el hombre con frialdad.
Un año después.
En una ciudad destruida, en el interior de los túneles de un metro, había un grupo de personas, todas de aspecto desalineado, flacas, con las mejillas hundidas por la falta de comida.
Entre ellas, cierto chico de cabello largo azul, cuyo cabello, en su afán de teñirlo, no se fijó qué producto usó. No sabía qué demonios había usado, pero su cabello se quedó así, sin importar cuánto lo lavara. Y cuando creció, fue azul. Sospechaba que arruinó su cuero cabelludo. Era una bendición pensar en otra cosa que no sea el infierno que era el mundo ahora.
Desde que los alienígenas descendieron de los cielos hace un año, las personas en todo el mundo fueron cazadas y convertidas en esas cosas. El medio ambiente se había secado; las grandes fábricas come recursos de los alienígenas estaban secando el mundo mismo.
—Oye, Hiro, atrapé unas ratas. ¿Quieres? —preguntó Johann, llegando al lugar con los cadáveres de dos grandes ratas, pero para el niño era un manjar. En estos días, el agua era escasa, y el pequeño refugio al que habían llegado hace días no les agradaba mucho. La desconfianza era palpable, con la amenaza de los butchers, el nombre que se les dio a los alienígenas por su brutal forma de matar. Y si solo ellos fueran el peligro, con una sociedad desmoronada, la delincuencia y las fechorías de las personas eran normales, además de los nuevos butchers, que se disfrazaban de personas para infiltrarse.
En estos días, solamente quedaba sobrevivir, huir y repetir este ciclo. Él sobrevivió gracias a su tío y a los amigos de este, también un poco por su parte, pero con todo logró sobrevivir un año y pasar una odisea de tortura.
Hiroshi comió rata a la parrilla, mientras revisaba sus blocks, de todo eso era lo poco que quedo de su pasado, verlos lo distraía y le recordaba los viejos tiempos, se aseguró que se conservaran y no se dañaran, tenía todos excepto el de darling in the franxs, ese se quedó con Roxana, Dios sabia donde andaba la niña, si le pedían estar en este infierno de futuro, prefería mil veces a regresar a su vida monótona y siendo abusado.
Un temblor lo distrajo y vio hacia el techo, notando el polvo cayendo, otro temblor, y en ese momento la gente comenzó a entrar en pánico y correr, sabían que pasaba, ellos estaban aquí. y tal como lo pensó el techo fue abierto por garras metálicas de un monstruo y una luz alumbro directamente y los tentáculos como tubos comenzaron a descender y tomar personas.
Hiroshi tomo sus cosas y las guardo en su mochila, todo esto mientras corría por su vida, adentrándose en los túneles, a su lado estaba su tío disparando con una Scar, a la horda de los zombis metálicos que saltaron desde la abertura.
Él fue cargado, mientras su tío corría hasta lo que más podía, Hiroshi no podía, él se rompió la pierna, ahora siendo una carga más que otra cosa, pero su tío pese a eso, jamás lo dejaría, el camino del túnel se cortó cuando salieron a la superficie, muchos kilómetros lejos del ataque, otros sobrevivientes lo siguieron, y finalmente cuando paso el ultimo, uno de los líderes se acercó a una esquina del túnel y acciono algo, poco despues, todo el túnel se derrumbó, cortando el paso a sus perseguidores.
__Bien no tenemos mucho tiempo, hay que encontrar al mimic que delato nuestro grupo, antes de que nos vallamos__, comenzó a decir uno de los lideres con una fría rabia, mirando a los pocos sobrevivientes.
Rápidamente Johann puso su sobrino detrás de él, y se arremango su camisa, para exponer su brazo, Hiroshi hizo lo mismo, era una regla, debías cortarte y mostrar tu carne y sangre, para decir que eres humano, y no un mimic, una criatura que se infiltraba para delatar los escondites de los humanos, rápidamente Hiroshi saco una daga, mientras mostraba su brazo, haciendo una mueca, su brazo estaba ya lleno de cicatrices por tantos cortes, pero era necesario para probar que eres un humano, cuando el jefe paso por su lado y la de su tío, mostro la herida, dándole un asentimiento, luego el anciano paso a la siguiente persona, una mujer .
Hiroshi, vendando su brazo, saco de su mochila una pistola glock, mientras Johann miraba fijamente a las personas que aún no habían sido revisadas.
__Muestra tu brazo, por el amor de, ¡mierda! no hagas esto difícil__, grito el jefe cuando una niña se negó a mostrar su brazo, eso puso tenso a todos, ya que la niña había estado con el grupo desde hace semanas, sabia las reglas, no tenía por qué negarse ahora.
El jefe saco una pistola y la apunto a la cabeza de la niña que lloraba y llamaba a su madre, la cual estaba siendo sujetada por otros dos hombres.
__¡Es mi bebe!, déjenla en paz__, grito la mujer, pero su boca fue tapada, no se podía dar el lujo de gritar.
El jefe ya estresado agarro un cuchillo y hizo una leve herida en el brazo de la niña, pero para el horror de todos, la sangre verde azulada comenzó a salir.
__Es una mimic, mátenla__, grito alguien, pero en ese momento, el cielo iluminado por la luna, se oscureció de repente.
Hiroshi vio al cielo y sus ojos se abrieron en horror, cuando vio una pesadilla que los cazaba y no había escape.
un monstruo de 150 metros lo sobrevolaba, si lo veías pensarías que era un dragón en toda regla, pero las partes metálicas y los cañones de plasma delataba su naturaleza.
Hiroshi vio al cielo y sus ojos se abrieron en horror, un monstruo de 150 metros lo sobrevolaba, si lo veías pensarías que era un dragón en toda regla, pero las partes metálicas y los cañones de plasma delataba su naturaleza.
__Es un coloso, que hace uno aquí__, grito Johann asustado, esas cosas no se podían matar, simplemente una bomba nuclear las podía retardar, pero nada más, estaban condenados.
Pero nadie quería morir, así como así, Johann tomo a su sobrino y comenzó a correr, todos lo hicieron, pero que podían hacer contra una bestia así.
La gente comenzó a ser disparada en polvo por la bestia y su aliento de plasma, la cual masacro el grupo de 48 personas.
Johann no le quito el ojo de encima al monstruo, que estaba entretenido, pero un peso en su espalda lo detuvo y derribo a los dos.
Hiroshi, rodo por el suelo con una mueca, mirando que fue lo que los tumbo, y hay fue donde la vio, la niña mimic, la cual tenía una daga en sus manos, sonriendo de forma demente, queriendo apuñalar al hombre, pero un disparo seco y certero la detuvo, ella se derrumbó encima de Johann, el cual tenía una desagradable apuñalada en su pierna izquierda.
El hombre sacudió al monstruo en forma de niña a un lado, con un agujero en su cabeza, revelando solo mecanismos en vez de sesos, el mayor vio a su sobrino el cual había disparado con su pistola.
Hiroshi tembló en su lugar, vio la muerte muchas veces, pero nunca le gusto lastimar a nadie, y teniendo que dispararle a alguien con la forma de una niña pequeña, era aún impactante.
__Hiroshi, atrás, ¡cuidado! grito Johann pero era el muy tarde, un tentáculo agarro al chico el cual fue levantado en el aire, era el dragón mecánico, ya tenía su pecho abierto, mostrando una maquinaria compleja para convertirlo, diferentes tentáculos se hundieron en su piel y comenzaron a extraer la sangre del chico, que vio con ojos nublados a su tío, el cual gritaba y disparaba para que el monstruo soltara al chico, pero que servía.
Hiroshi, saco de uno de sus bolsillos una granada y le dio una radiante sonrisa a su tío el cual tenía lagrimas cayendo de su cara, los últimos sobrevivientes recogiéndolo y llevándoselo.
__¡Cómeme! hijo de puta__, grito Hiroshi, mientras su cuerpo era inundado por un líquido extraño verde azulado, su cuerpo entrando al pecho del monstruo, el cual miro al cielo, y vio con detenimiento una guerra masiva, nuevas naves alienígenas habían llegado y apuntaban a la flota de los butchers, un disparo perdido golpeo al dragón, mientras Hiroshi, con un último grito lanzo la granada al pecho abierto del monstruo, todo sucediendo al mismo tiempo, cuando todo impacto una gran explosión sacudió la zona.
Johann miro esto, él y su grupo siendo escoltados y protegidos por seres extraños de aspecto humanoide, con armaduras blancas.
Pero para el alemán, su vista estaba pegada en el lugar, donde antes estuvo su sobrino y él coloso.
__¿Estas bien?__, dijo una voz femenina, mientras uno de los seres se quitaba un casco, revelando cabello blanco y piel verde, pero de resto parecía una humana en toda regla.
__Perdí a mi familia__, dijo el hombre de forma vacía, su vista nunca se apartó del lugar donde estuvo su sobrino por última vez.
__Puedes vengarlo__, el coloso escapo usando una de sus habilidades de tele portación, únete a nuestro bando y destruyamos la raza que mato a tu mundo, dijo la extraterrestre, mientras johann frunció el ceño y apretó sus puños, la furia llenando su ser.
__Lo hare, lo hare por ti, Hiroshi__.
La historia continua abajo.
Hiroshi jadeo por aire, mientras gateaba por un suelo arenoso y pedregoso, estaba aún en las ruinas de una ciudad, pero parecía más consumida por el tiempo de una guerra pasada, para ser más preciso, parecía que estaba en el interior de un edificio, con su interior siendo un masivo hueco.
El chico gruño quitándose las tuberías de su cuerpo, estas soltando el líquido verde, cuyo proceso fue interrumpido a la mitad, él gateo fuera del edificio para no caer accidentalmente al hueco.
El chico grito de dolor, su cuerpo se retorcía de forma antinaturales, sus venas se marcaron con un brillo azulado verdoso, mientras recorrían todo su cuerpo, al final el cuerpo del joven, callo sin fuerzas en el suelo, y miro el cielo.
Estaba vivo, estaba con vida, pero como, él sabía que estaba a punto de volverse una máquina, pero lanzo la granada a las entrañas del monstruo, pero aun sentía sus venas arder por el líquido verde que se le inyecto en su cuerpo, que extraño, la pierna rota que sabía que tenía rota, se sentía bien.
Hiroshi se congelo cuando escucho un crujido y chirridos de metal, lentamente vio el origen y para su horror era el coloso, el cual estaba medio asomándose del masivo hueco del interior del edificio, el monstruo tenía su pecho hecho añicos, su cabeza había volado a unos metros fuera del cuerpo, junto con varias piezas y brazos, pese a eso aún estaba en función y ya se estaba auto reparando.
No sabía por qué tenía su pierna bien, pero de todas formas se levantó y corrió por su vida, mientras la monstruosidad a sus espaldas se levantaba y reconstruía lentamente.
__No se ha hallado conexión con la mente enjambre, error, flota enjambre desaparecida, no se puede conectar con un administrador, buscando tropa cercana, se ha detectado un coloso, está gravemente dañado en proceso de reparación, error de conexión con administrador, buscando nuevo administrador__.
__Administrador hallado, Hiroshi, soldado recién agregado, proceso de conversión interrumpida, debido a la falta de administradores, se te promueve a administrador, coloso estará bajo tu mando ahora, desactivando restricciones de nano robots, regeneración de alta velocidad activado, mejora física activado, reflejos mejorados atibados, mejora cerebral en proceso__.
___La reforma educativa y reacondicionamiento, se iniciara cuando se recupere connexon con la mente enjambre, inhibidores de raza desactivados dañados, el administrador tiene una alta prevalida de mutar a un hibrido de la raza de la mente enjambre__.
Hiroshi, ignoro la voz, el solo quería huir, el debió soltar su mochila para más velocidad, pero no había tiempo ni para eso, solo debía huir, la ciudad no la reconocía, pero, aun así, huyo, cuando vio la entrada a un túnel al metro subterránea, se apresuró a entrar en él, pero la calle en frente del exploto, y una cosa azul y negra emergió de ella.
Era un monstruo regordete, con patas de insecto, parecía un cangrejo de 5 metros, negro con marcas azules que se veía en sus fisuras.
Hiroshi que había caído de culo, retrocedió con miedo, mientras veía al nuevo monstruo que lo mataría, en algún lado de su mente algo le susurro que se parecía un Klaxosaurio, pero el miedo abrumo su sistema nervioso.
El cangrejo avanzo, listo para matar al humano en frente de él, pero se detuvo cuando vio varias hojas caer del cielo.
La mirada de Hiroshi se sorprendió y miro a su mochila, en algún punto se rompió y soltó su contenido, y debido por la repentina ráfaga de viento mando a volar las hojas sueltas.
El ojo del monstruo cangrejo se fijó en una hoja en particular y usando una de sus pinzas la atrapo y vio fijamente un dibujo, Hiroshi lo reconoció, era el del código 01, la princesa Klaxosaurio, desde cuando estos monstruos se fijan por el arte.
Una pequeña figura que era idéntica a la del dibujo que sostenía el cangrejo, se estremeció de su reposo y vio atraves de los ojos del cangrejo la imagen detallada de ella misma, ahora su atención estaba curiosa, como este humano sabia de ella y como pudo hacer un dibujo tan detallado de ella, pero su atención se trepo al siguiente nivel, cuando su soldado vio otra imagen.
__VIRM, este humano sabe de ellos__, pensó la figura similar a la de una niña de cabello blanco, piel azul, con un par de cuernos en su cabeza, uno en su parte posterior y otro en su frente.
El cangrejo acerco su vista a un dibujo muy detallado, de una figura en forma de una estrella de dos caras, cerca había una descripción.
VIRM, el mayor enemigo de los Klaxosaurio y de la humanidad, enemigo tipo enjambre, orígenes aún no se han dado por el autor, y un montón de palabras más sin sentido.
El cangrejo vio al niño, el cual estaba inmovilizado con una de las patas del monstruo, el chico tenía una mirada resignada y derrotada.
__Tráelo__, dijo ella, mientras el cangrejo abrió su boca, y con una de sus pisas agarro al niño, que vio al suelo.
__Ya mátame__, dijo Hiroshi, pero fue ignorado y el cangrejo solo acerco al chico para comérselo.
De la nada una cuchilla naranja atravesó la espalda del cangrejo, esta estaba conectada a una línea de cadenas magnéticas, el ataque sacudió el monstruo haciendo que suelte al chico, que salió volando contra una pared, su cuerpo golpeando primero de cabezas, con su mente nublada, vio como una mano enorme se estiraba en su dirección, la mano le pertenecía a un ser humanoide de color negro y de aspecto esbelto con gafas amarillas, que empuña una lanza que puede disparar cuerdas naranjas hechas de energía magmática.
__Que hace un niño aquí__, pregunto una voz femenina de la máquina, viendo al chico inconsciente.
__Quiero que te acerques a esas hojas en el suelo__, dijo una voz anciana en el interior de una cabina, donde dos jóvenes estaban en posturas algo llamativas.
__Si doctor__, dijo el chico que hizo que el humanoide se agachara y así las hojas con dibujos se hizo visible.
__¡Esa es!, dijo nuevamente la voz del anciano con sorpresa, notando un dibujo de cierta peli blanca de piel azul.
__Tráelo de inmediato, y recojan cada cosa que él tenga__, dijo la voz del anciano, sonando ansiosa.
__Sí señor__, dijo el chico, mientras la maquina tomaba al niño y miraba a un lado donde un equipo de personas recogía el equipamiento que traía el peli azul.
__Administrador en estado inconsciente, priorizar recuperación del administrador, cuando las reparaciones se terminen, calculando tiempo, dos años, la supervivencia del administrador se calcula de un 78%, en caso de peligro se liberara mimics para la extracción, dijo la IA, del dragón máquina que observo todo lo acontecido__.
Fin capitulo.