Capitulo 7:
-Estas instalaciones no inspiran mucha confianza. ¿Desde cuándo no han sido purgadas? -preguntó Hiroshi mientras observaba las pantallas. El escuadrón trece, en sus Franxx, vigilaba la extracción de magma desde la instalaciones de minado y draga. Habían llegado esta mañana para recomponer el almacén de magma en la plantación.
-Realmente tienes razón. Esta posición no ha sido vigilada desde hace mucho -dijo Werner por un comunicador desde su laboratorio.
-Escuadrón trece, bajo la advertencia de Hiroshi, se recomienda mantener la guardia alta. Puede que el lugar contenga Klaxosaurios de clase más alta que el Conrad -dijo Hachi por los comunicadores.
-Qué aburrida estoy -se quejó Zero Tsu al entrar a la habitación de monitoreo con un gran bostezo.
-Estás mal acostumbrada a pelear cada tres horas en el frente. Aprovecha esto para descansar -reprendió suavemente Nana, mirando a la pelirrosa, quien solo hizo otro bostezo.
-Iré a revisar qué fue lo que sucedió con Ikuno y Mitsuru -dijo Nana, un poco irritada ante el comportamiento de Zero Tsu.
Afuera, en la mina, después de bajar un gran túnel vertical, el Delphinium, el Argentea, el Genista y el clase estándar, estaban listos. El Strelizia se dejó fuera, ya que esto era una misión de entrenamiento para el escuadrón trece excepto por el chlorophytum por fallas técnicas.
En las minas, el equipo caminó hacia uno de los túneles en dirección a donde el sistema había detectado Klaxosaurios debido a la extracción que los Atria.
-Ya lo escucharon, estén atentos -dijo Delphinium mientras avanzaba al frente del equipo.
-Sí, señora -respondieron los demás Franxx mientras avanzaban al túnel, que les dio paso a una caverna.
-¿Qué fue lo que sucedió? ¿Acaso estás enferma? -preguntó Nana a Ikuno, de regreso en el auditorio donde se había discutido la misión antes de iniciarla.
-No, no es eso, solo no sé qué sucedió -dijo Ikuno avergonzada de no poder participar.
-No te preocupes, sabemos que has sido un poco inestable. Para estar seguros, después de la misión, te haremos algunos exámenes, ¿vale? -dijo Nana suavemente mientras intentaba calmar a la chica, la cual asintió brevemente.
-Disculpe, quizás nosotros no seamos compatibles, no cree, que por eso son tantos problemas -dijo Mitsuru sin mucha emoción, ignorando la exaltación de Ikuno.
-Eso dicen todos al principio, pero a medida que pasa el tiempo, eso puede cambiar -dijo Nana con una leve sonrisa.
Un resoplido en la puerta llamó la atención de todos, viendo que era Zero Tsu arrastrando a Hiroshi, aparentemente siendo arrastrado todo el camino.
Una alerta en la pantalla mostró que el equipo había encontrado al Klaxosaurio, que parecía una especie de garrapata muy inflada, pegada en una de las tuberías.
Después de la confirmación, el escuadrón corrió al ataque, comenzando con Delphinium que apuñaló al Klaxosaurio y lo sacó de la tubería. La criatura rebotó como una pelota, pero antes de atacar, Genista usó la bayoneta de su cañón para apuñalarlo de nuevo y levantarlo en el aire para que Argentea lo apuñalara y lo clavara en el suelo, mientras el clase estándar apuñaló con su lanza el núcleo, matando al Klaxosaurio.
-Aún no canten victoria, esto aún no acaba -dijo Zero Tsu. mientras Hiroshi tenía una mirada seria y se acercaba a una de las ventanas.
-Tiene razón, no se confíen. Deben de haber más -informó Nana con severidad.
-¿Eh? -dijo Zorome, mientras hacia que Argentea tomara una pose extraña de victoria para la vergüenza de Miku, la cual abrió sus ojos cuando sintió un peso en sus hombros, bueno los hombros de Argentea.
Todos vieron cómo otro Klaxosaurio cayó sobre Argentea, intentando morder su cara. El repentino ataque provocó que Miku no soportara la sobrecarga y se desmayara, desactivando a Argentea.
-¡Desgraciado! -gritó Futoshi, haciendo que Genista disparara su arma contra el Klaxosaurio, que voló lejos de Argentea, revelando que su cara estaba blanca, señal de su desactivación.
Delphinium apuñaló con una cara molesta el núcleo del Klaxosaurio aprovechando que este estaba expuesto por el disparo. El caos recorrió al equipo, pero para Hiroshi eso quedó en un segundo plano.
- 50, 60, 100, 200, 300, 1000 -mostró un contador en la visión del peli negro mientras veía al horizonte, que se había teñido de rojo cuando su sistema marcó los hostiles.
-Mierda -pensó el chico con disgusto. Pero una mano en su hombro lo trajo de vuelta a la realidad.
-¿Darling? No escuchaste, debemos rescatarlos -lo que iba a decir Zero Tsu se cortó cuando vio la mirada de su compañero.
-¿Qué sucede? -preguntó Nana acercándose a la pareja, notando la extraña situación.
-He detectado aproximadamente 1000 Klaxosaurios acercándose al norte de nuestra posición. Y se acercan Rápido -dijo el chico con seriedad.
-¿Qué? ¿A qué te refieres? -comenzó a decir la mujer, pero las alarmas se activaron, mostrando en una de las pantallas un mapa topográfico alrededor de la plantación y efectivamente, al norte, una enorme cantidad de firmas hostiles se acercaban rápidamente.
— O no, pensó la mujer en pánico mientras veía que el equipo se había comenzado a retirar cuando el número de Klaxosaurios en las minas los comenzaron a abrumar. El Genista y el Clase estándar cargaban al Argentea, mientras el Delphinium hacía todo lo posible para frenar a los Klaxosaurios.
— ¿Qué pasa? ¿Por qué no responden? Necesitamos ayuda — gritó Naomi mientras hacía una cara de esfuerzo al cargar desde un lado al Argentea. Todos corrían por un pasillo iluminado en rojo.
— No creo que el Delphinium pueda resistir más — dijo Hiro, haciendo que su Franxx mirara atrás para ver cómo el Delphinium había hecho que una compuerta se bajara y estaba usando su cuerpo para evitar que se derrumbara.
— No creo que podamos resistir — dijo Goro con una mueca.
La cara de Argentea se activó para la alegría de Zorome.
— ¡Oigan todos, Miku revivió! — gritó el chico con júbilo.
— ¡Qué alivio! — dijo Kokoro mientras bajaba al Argentea, que se veia algo confundida.
— Oigan, no estaba muerta — se quejó Miku con irritación.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué no están respondiendo? — gritó Goro mientras veía que Ichigo se estaba forzando mucho.
— Lo lamento, Strelizia va para allá, mientras Chlorophytum va a detener un ataque masivo de Klaxosaurios al norte de nuestra posición — dijo Hachi por los comunicadores.
— ¡¿Qué?! — gritaron todos los chicos con incredulidad, mientras Hiro accedía a la base de datos del radar y su expresión palidecía visiblemente.
En la superficie, Strelizia miró el túnel mientras detrás de ella se detenía Chlorophytum.
— Cuida a mi Darling bien, ¿oíste? Si le pasa algo, me las pagarás — dijo Strelizia con seriedad.
— Oye, no soy un niño pequeño—, se quejó Hiroshi mientras pilotaba a Chlorophytum, mientras Ikuno se veía con una expresión algo ansiosa, mientras Mitsuru, con una sonrisa arrogante, pilotaba a Strelizia. Obviamente, no hubo enlace neuronal, solo una conexión estándar.
Esto se hizo debido al ataque repentino en el norte. El equipo abajo estaba en problemas y, a su vez, debían frenar el ataque en la superficie. Se haría fácil si el Chlorophytum estuviera activo.
Este bajaría como Apollo, y Strelizia se quedaría para luchar arriba.
Pero debido a que Ikuno y Mitsuru no se podían conectar, tocó hacer el cambio. Claramente, la potencia de los dos chicos no humanos superó cualquier problema que hubiera.
Y se decidió que Strelizia bajaría debido a la poca experiencia de Mitsuru, mientras Hiroshi, junto con Ikuno, se encargarían de los Klaxosaurios que venían.
A Zero Tsu y a Hiroshi no les gustó que los separaran, pero no había opción.
— Bien cuídate — dijo Hiroshi mirando en una pantalla que mostraba la cara de Strelizia, la cual sonrió de forma retadora.
— Eso debería decir yo — se burló Strelizia mientras saltaba por el túnel.
— Bien, ¿estás lista? — preguntó Hiroshi a Ikuno, la cual respiraba con dificultad, no por el esfuerzo, sino por la potencia de la conexión. Era demasiado fuerte y ella jamás había experimentado algo similar.
— Estoy lista — dijo Chlorophytum mientras comenzaba a caminar hacia la nube de humo a la lejanía.
— Disparen en un intervalo de 50 segundos, a partir de ahora — dijo Hiroshi con seriedad mientras del Cerasus sacaba sus cañones y disparaba una ráfaga hacia la nube de humo, generando grandes explosiones a la distancia.
Chlorophytum extendió su brazo derecho, del cual salió una especie de materia negra que se condensó en una espada Khopesh (una espada egipcia curva).
— Esto va ser duro de reponer — pensó Hiroshi con una mueca, ya que había usado muchos nanobots para crear eso.
Los propulsores del Chlorophytum rugieron, y pronto salió disparada como una bala hacia la nube de humo, la cual se disipó para revelar a los Klaxosaurios, varios clase Conrad, pequeños monstruos con forma de escorpiones, los cuales chillaron y cargaron hacia su enemigo.
La escena se vio como una marea negra corría a toda velocidad contra un destello morado que aceleró y chocó de lleno contra la ola, la cual se tragó al destello.
Luego la ola se rompió cuando el destello salió al otro lado. Después de unos segundos, una línea explotó bañando todo el lugar de sangre azul y la ola se dispersó.
Chlorophytum tenía una sonrisa salvaje mientras comenzaba literalmente a bailar. Y no era cualquier interpretación, era la danza de Valed del lago de los cisnes. Mientras la luz morada se sincronizaba en la ola oscura y emergía como un cisne, generando grandes explosiones azules.
Así un baile de matanza y sangre se desató, y aquellos que fueron testigos de esto, se maravillaron ante el despliegue masivo de poder del Chlorophytum que jamás en su existencia había hecho esto.
Chlorophytum se movió entre los escorpiones, los cuales chillaron mientras intentaban atrapar a la máquina que se movía entre los monstruos.
Hiroshi se rió un poco, y pensar que esa clase de Valed que tomó solo por accidente en su pasado no iba a valer la pena. Esto mientras veía cómo las piernas espada de Chlorophytum cortaban cualquier cosa que tuviera la mala suerte de estar en el camino, como una guadaña en un trigal y las manos No estaban quietas ahora cortando con sus dos espadas de diestra a siniestra.
Su contador de 50 segundos llegó a cero, e hizo que Chlorophytum saltara lejos del área, justo a tiempo cuando una lluvia de ojivas caía y acababa con un gran número de Klaxosaurios.
— Esto, esto, esto se siente tan genial, tan, tan poderoso — dijo Ikuno perdida en el éxtasis y en la adrenalina.
—Esto es tan aterrador — dijo Nana mientras veía con sorpresa la masacre en la superficie.
Werner se rió con júbilo mientras sus ojos brillaban ante el espectáculo.
—Bueno, ¿qué esperas? Lo pilota una élite, y esto es solo una sombra en comparación con lo que haria en Strelizia — se divirtió el hombre máquina mientras miraba cómo, por donde pasaba el Chlorophytum, una ola de sangre azul lo seguía.
—¿Qué estilo de lucha es ese? — preguntó Hachi, algo sorprendido por la manera en que los pies del robot se movían.
—Eso se llama Valed, una danza del viejo mundo, un espectáculo que ahora es una perfecta forma de lucha para el Chlorophytum. Me pregunto si tendré que enseñarle a los pilotos de ese Franxs capoeira — se rió Werner Franxx mientras veía por una computadora que parecía estar descargando algo.
—Estilo de lucha descargado — dijo una voz en la mente de Hiroshi, el cual sintió su nariz sangrar, mientras el Chlorophytum se alejaba de la próxima ola de disparos.
El Chlorophytum descartó sus espadas y cambió a una posición de combate que hizo que a Werner le brillaran los ojos.
Chlorophytum comenzó a temblar, mientras una leve risa comenzaba a salir de ella, pronto una carcajada resonó mientras Ikuno miraba ahora sus presas, correr al matadero.
—vengan, todos a morir, grito el Franxs.
Los propulsores destellaron ansiosos, mientras el Franxx veía la ola, ahora muy reducida, acercarse.
Alzando su pierna en preparación, Chlorophytum dio una carcajada mientras los monstruos entraban a su rango de ataque y poco después solo el sonido de descuartizamiento se escucho.
La mirada de Nana se llenó lentamente de horror mientras veía partes volar por todos lados, las explosiones que causaba la muerte de los Klaxosaurios, generando una espantosa lluvia azul, mientras la risa psicópata de Ikuno resonaba en los oídos de la mujer.
Por un segundo la cara de Chlorophytum se glicheo y en su lugar la remplazo una cara demoniaca con ojos blancos brillantes y una boca llena de dientes afilados, pero al segundo siguiente de un parpadeo la cara volvió a la normalidad, aunque con una expresión llena de sed de sangre.
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—Esto es increíble, puedo sentir el poder en cada célula de mi cuerpo. ¡Puedo hacer esto todo el día! — gritó Mitsuru eufórico mientras el Strelizia mataba a los Klaxosaurios garrapatas, de forma brutal, pero a pesar de eso, Strelizia no estaba sonriendo.
—Miren esto, lo puedo pilotear mejor. Hiroshi, ve esto, puedo pilotear mejor que tú. Creo que a partir de ahora tendrán que reemplazarte. Jajaja, te puedes quedar con Ikuno si quieres, pero al fin tengo una compañera que vale la pena — se burló Mitsuru con una enorme sonrisa.
Sin embargo, su compañera estaba demasiado ocupada para importarle escuchar sus delirios.
Zero Two chistó la lengua con disgusto, pero luego puso una sonrisa maliciosa, el Strelizia siguiendo sus expresiones, arriba subiendo por una línea, los demás Franxx eran evacuados mientras veían la masacre unilateral abajo.
—Oh, ¿con solo esa miseria a te sientes fuerte? Entonces probemos ahora en serio — se burló Zero Two, callando a Mitsuru, que puso una cara nerviosa.
—Además, mira la superficie. Por tu culpa me estoy perdiendo la diversión — dijo Strelizia mientras una pantalla aparecía al lado del chico, el cual vio con ojos sorprendidos cómo el Chlorophytum era un ángel de muerte mientras arrasaba con un enemigo más numeroso y peligroso con el que estaba lidiando, pero lo que lo sorprendió fue la cara salvaje y llena de sed de batalla del Chlorophytum, fuera de lugar con la cara seria que siempre tenía.
—Ahora, ¿por qué no hacemos esto más interesante? — dijo Strelizia mientras se giraba hacia lo que parecía ser la madre reina de los parásitos, la cual gritaba y rugía mientras se movía hacia el Franxx empequeñecida por el tamaño del Klaxosaurio.
—Espera, podemos hablarlo — dijo Mitsuru nervioso.
—Es suficiente, Zero Two. Evacua con los demás — intentó decir Nana, pero fue cortada cuando Zero Two cortó la comunicación.
—Ve e intenta igualar a mi Darling — gritó Strelizia cargado hacia la batalla.
Más tarde, casi al anochecer.
Chlorophytum partió por la mitad uno de los últimos Klaxosaurios, mientras los restantes aún insistían.
Un escorpión Klaxosaurio un poco más grande que los demás se arrojó sobre el Franxx, el cual lo cortó, pero algo iba mal y el monstruo comenzó a brillar.
—Mierda — gritó Hiroshi mientras hacía que el Franxx se cubriera, y luego saltó fuera de su puesto y tomó a Ikuno, que jadeó de sorpresa, antes de que Hiroshi la cubriera.
Afuera, Strelizia fue sacado con una grúa del túnel estando desactivado, mientras los demás veían todo algo aturdidos.
Zero Two alzó su vista de golpe antes de que la tarde se iluminara como medio día, antes de que una poderosa explosión sacudiera la zona, haciendo que la onda de choque casi mandara a volar a todos.
—¿Qué fue lo que pasó? — pensaron todos, viendo cómo una nube en forma de hongo se elevaba desde la distancia.
—¡Hiroshiii! — gritó Zero Two, mientras corría de vuelta a la cabina de piloto, pasando de largo a un Mitsuru gravemente herido, el cual fue sacado por la chica pelirrosa, la cual hizo que Strelizia pasara a modo estampida y corriera en dirección de la explosión.
Cuando llegó, una escena extraña la recibió: vio a varios Klaxosaurios muertos, sí, pero estos eran diferentes, parecían cien pies, diferentes de los escorpiones, y por su aspecto llegaron después de la explosión. Lo extraño era que estaban siendo empalados por lanzas negras, y hay entre el humo y los escombros aún cayendo vio a Chlorophytum, pero de repente, ojos blancos y una boca demoníaca desde la cara de Chlorophytum la vieron fijamente, pero en un parpadeo se vio la cara normal y algo confundida del Franxx, que parecía algo magullado y muy dañado.
—¿auch?, dijo Chlorophytum antes de desactivarse.
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El sonido del crepitar de las llamas envolvía el lugar mientras las llamas verdes se expandían como una plaga que consumía todo.
En el centro, una enorme figura humanoide se levantaba lentamente, gruñendo de forma salvaje.
Las llamas se atenuaron un poco y revelaron varias figuras siendo empaladas por lanzas negras que emergían del suelo, elevándose como decoraciones depravadas.
El sonido del despertador hizo que abriera sus ojos, y los ojos esmeralda vieron el techo con pereza.
Zero Tsu no pudo evitar gruñir de molestia; esa imagen era algo regular en sus sueños. No sabía qué era ni de dónde venía.
Y lo peor era que no lo pudo decir a su compañero tan fácilmente, porque ese sueño, sin importar qué, no aparecía en el enlace. Hiroshi no tenía idea de que ese sueño pasaba en su cabeza.
Se preguntó si ese sueño recurrente era una especie de advertencia.
Negando con la cabeza, apagó la alarma y giró su mirada al chico que ella estaba usando como peluche.
Dormitando sin ninguna preocupación en el mundo, Hiroshi usaba el pecho de ella como almohada y dormía como un niño pequeño.
Técnicamente, lo era, pero en este mundo esa noción se perdía.
Ella recordó lo que pasó ayer, sacar a Hiroshi y a Ikuno del Franxs fue un reto ya que muchas de sus partes se habían fundido por el calor de la explosión, ninguno recordó que pasó después, lo que significaba 5 minutos de información pérdida, ya que eso fue lo que se tardó ella para llegar al lugar, ninguno recordó a los nuevos Klaxosaurios 100 pies y como fueron asesinados.
Antes de pensar eso Estuvo muy tentada de hacer una broma a Hiroshi, pero la pesadilla, la batalla de ayer, y los extraños eventos apagaron su humor.
Sus sentidos hormiguearon, y vio hacia la puerta, la cual estaba abierta. Por alguna razón, no recordaba que la hubieran dejado abierta.
Con una ceja alzada, se levantó, no antes de acomodar al chico en una posición cómoda. Cuando lo hizo, se asomó al pasillo pero no vio nada.
Otra vez sus sentidos hormiguearon, y vio hacia la derecha, solo para ver una sombra retirarse a la vuelta de una esquina.
Caminando rápidamente hacia dicha esquina para ver quién era, solo vio nada, solo un pasillo vacío.
-¿Sucede algo, amor? -murmuró Hiroshi llegando al lugar con una cara dormida y apenas medio despierto, estaba más sonámbulo que otra cosa.
Pero para la peli rosa, eso fue una buena recompensa, y mucho material para burlas, ya que si Hiroshi estuviera en sus sentidos no diría eso.
-¿Eh, amor? Esa es una nueva palabra -se burló Zero Tsu girándose para abrazar al chico, el cual al darse cuenta de eso, se despertó del todo y se puso muy rojo.
-Eh, yo, no quise decir -tartamudeó el chico, pero un beso ligero de la chica lo silenció.
-No te preocupes, cariño, es una linda forma de llamarme -susurró la chica mientras abrazaba al chico con más fuerza. Sus ojos la engañaron por un segundo, y esas malditas llamas verdes rodeaban el lugar como un infierno, pero Hiroshi respondiendo el abrazo hizo que esa imagen se desvaneciera.
Ve aún te falta muchas horas de sueño para recuperarte, dijo Zero Two, jalando a Hiroshi que tuvo un golpe de cansancio y casi se desploma.
Esta bien supongo, dijo Hiroshi cansado.
-Vaya, eso sí que es una escena extraña -susurró Futoshi asomándose un poco desde su habitación.
-No lo entiendo, ¿qué clase de comportamiento es ese? -comentó Zorome detrás de Futoshi casi empujándolo fuera para ver mejor.
-Curiosamente, se parecen mucho a ti y Naomi, ¿no es así Hiro? -comentó Goro mientras se cambiaba su pijama por su ropa normal y miraba a su compañero de cuarto.
Hiro sonrió alegremente y vio la escena afuera. Era como él y Naomi, solo que Hiroshi y Zero Tsu parecían saber lo que hacían. Mientras él y su compañera se guiaban por lo que dictaban sus sentimientos.
-Hoy será un día largo -murmuró Hiroshi.
-Sí, un día largo -respondió la peli rosa mirando de reojo hacia donde antes recibió la sensación.
Afuera, un personal de la plantación 13 salió de la casa donde se quedaban los parásitos, sus ojos ocultos por su sombrero de aspecto extraño que ocultaba la parte superior de su cara, que no dejaban ver su expresión.
Se detuvo, miró la casa por unos segundos antes de continuar.
Más tarde ese día.
-Creo que debes cambiar a una pareja de pilotos -comentó Hiroshi a Hachi, el cual alzó una ceja desde su posición, ahora estando en su oficina en compañía del chico, el cual estaba dando su informe y recomendaciones al equipo debido al entrenamiento de ayer.
-¿Por qué piensas eso? -preguntó Hachi mirando al chico, el cual estaba con su propia tableta mirando las estadísticas de compatibilidad de los pilotos.
-Es leve, a plena vista parece una leve recaída que se puede recuperar, pero Mitsuru no se está conectando de forma concreta con Ikuno -informó Hiroshi mientras sus ojos viajaban por los muchos datos de la conexión.
-Supongo que lograste ver algo que los demás no, entonces el problema no es Ikuno al parecer-dijo Hachi, sacando una comparación de dicha pareja y alzando una ceja ante algunos números irregulares, que aunque eran una leve diferencia, no vio nada raro, él los comparó con conexiones anteriores de dicha pareja y la variante se hizo más visible.
-Tengo ciertas ventajas que no pedí, pero están ahí -dijo Hiroshi, y en su visión, los datos de la tableta se estaban siendo reclasificados en un idioma que solo él podía entender, haciendo cálculos y predicciones.
-¿Estás seguro de dejar a Zero Tsu sola con los demás? -preguntó Hachi.
-Ella no es una niña pequeña; además, es bueno que comience a socializar con los demás Sin que yo esté presente para amortiguar la interacción entre los chicos y ella. también, ella se sabe defender sola.
Estar pendiente de ella en todo momento es insultar sus capacidades -dijo Hiroshi mientras los datos que estaba calculando, ahora su mente medio máquina terminaban, y dio una conclusión. No era Ikuno la que fallaba, era Mitsuru, y no era un problema de incompatibilidad biológica; Mitsuru estaba entorpeciendo mentalmente su conexión con Ikuno, y esa discordancia había aumentado en los últimos enlaces.
-Veo tu punto. Debes cuidar tu interacción con los chicos. Tu conocimiento del mundo antes de la caída puede ser peligroso -dijo Hachi con calma.
-Sé lo que debo y no debo hacer. No haré nada que afecte el rendimiento de ellos , pero, por otro lado, si algo mejora el rendimiento de todos, lo tomaré -dijo Hiroshi levantándose y dejando la tableta con la información actualizada. Además de tener el llamado de atención sobre Mitsuru, también había tácticas y cómo el equipo se debía reconfigurar para una lucha más óptima.
-Gracias, eso adelanta mucho trabajo -comentó Hachi leyendo la información y sonriendo un poco. Este tipo de interacciones, aunque no lo dijera, le agradaba.
-No hay de qué, solo hago mi trabajo -dijo Hiroshi caminando hacia la salida.
-Por cierto, esta noche llegaremos a la plantación 26 para una misión. Sabes que el equipo de esa plantación es complicado de tratar y son algo arrogantes con los novatos. Le diría esto a Nana, pero te pido que los ayudes cuando los chicos se vean desanimados al ver un equipo mejor entrenado que ellos. También ten cuidado; tú y Zero Tsu son famosos en el frente de batalla -informó Hachi mirando al chico, que se detuvo a escucharlo.
-Estaré al pendiente -respondió Hiroshi abriendo la puerta.
-Una cosa más, relájate un poco. Ya no estás con la presión que tenías en el frente. Ve esto como un descanso -agregó Hachi sonriendo cuando el chico lo vio con una sonrisa amistosa, y con una despedida, ambos hicieron sus respectivas tareas.
Zero Two lo esperaba afuera con una ligera sonrisa mientras actuaba como si no hubiera hecho nada. Algo que no era cierto, Ikuno estaba bien, más que todo avergonzada por sacar una faceta de sí misma algo desquiciada que ni ella conocía, pero Mitsuru, la historia era diferente, estando aún en la enfermería debido a sus heridas que le provoco la peli rosa.
Las palabras de este fueron ignoradas por ahora, pero Hiroshi tendría que hacerle una visita más tarde.
—¿Vamos a comer?—, dijo Zero Two con mucho ánimo, mientras Hiroshi la tomaba de la mano.
El chico sonrió y asintió. Aunque miro de manera sospechosa la camida.
Nop-, fue la respuesta de Zero Two para la mirada de Hiroshi.
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—¿Werner puede explicarme esto?— preguntó Nana mientras estaba en el laboratorio de dicho hombre, el cual alzó una ceja mientras la mujer le mostraba una imagen.
La cual mostraba al Chlorophytum, pero en especial su cara demoníaca.
—Realmente no sé, quizás un sistema de seguridad que se desarrolló fuera de mi control —dijo Werner tranquilamente, pero internamente estaba comparando la cara con la forma monstruosa de Hiroshi.
Quizás el chico se estaba quedando inconsciente y el sistema que había comenzado a tomar fuerza de sus nanobots tomó el control para proteger a su huésped.
Aunque le preocupa las nuevas tácticas que estaban adquiriendo los Klaxosaurios, ¿de dónde estaban sacando todo eso?.
—¡Cree!, Werneeer, vi y escuché a Ikuno volverse un monstruo maniaco de sangre, solo vi eso una vez, y fue cuando las pistilos perdieron sus estambres y accedieron al modo estampida de sus Franxx —regaño Nana.
No te preocupes, Hiroshi es un activo que incluso aún está bajo mi estudio, lo que es él, es algo único —dijo Werner con un brillo en sus ojos que a Nana no le gustó.
Incluso pueda que sea el siguiente paso de la evolución humana, un paso a la supremacía —dijo Werner un poco fanáticamente para la incomodidad de Nana.
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Bien, bien, ha crecido muy bien, haste más fuerte, no me importa sacrificar mis súbditos, pero si sigues mejorando serás perfecto para cuándo sea el momento —dijo la princesa Klaxosaurio mientras miraba la repetición de una grabación de una sombra humanoide masacrando a sus Klaxosaurios 100 pies, y la grabación se puso cuando la cara demoniaca del Chlorophytum se hizo visible.
—Esto es lo que puede hacer tu tecnología —dijo la chica mirando por encima de su hombro a lo que parecía una cámara de incubación que se había formado en el pecho del coloso.
Una mano verde pálido se apoyó en el cristal, mostrando una larga cabellera negra envuelta en una figura femenina.
—Crece, hija mía, pronto conocerás a tu padre, Hiroshi —dijo el código 01 mientras un humano con una cara plana y ojos verdes le pasaba un vial de sangre, extraída del cuerpo de Hiroshi.
La mujer inyectó el vial en una ranura donde había otros 10, mientras el humano hizo una reverencia y se retiró. Todo el ataque fue una distracción mientras este mimic robaba las muestras de sangre de Werner antes de retirarse.
Una risa maliciosa recorrió el lugar mientras la cámara de incubación brillaba aún más.
Fin.