Capítulo 4.
Zero Tsu miró fijamente la cara pacífica de su durmiente compañero. Un año había pasado y ya tenía aproximadamente 15 años. En este tiempo pasaron muchas cosas, pero en conclusión se unieron aún más. La nueva función que tenía el Strelizia no les permitió ocultar secretos entre sí; cada uno conocía al otro de forma perfecta. No sucedió al instante, pero a medida que pasaba el tiempo con Hiroshi, supo que comenzaba a verlo de forma más romántica. Primero fueron amigos, luego mejores amigos, y al final eran inseparables.
Entonces aquí estaba, mirando al durmiente Hiroshi, inocente de su presencia. No importaba de todos modos; él se enteraría más tarde.
El camarote se estremeció cuando el lugar tembló.
- Otra turbulencia -murmuró. No sabía cómo el chico podía dormir tan profundamente cuando estaban en un vuelo tan movido.
Zero Tsu se acostó al lado de Hiroshi y miró al techo de la cabina. Sintió que la abrazaban y miró de reojo a Hiroshi. Sabía que él tenía la costumbre de abrazar algo mientras dormía, siendo la víctima normal de esos abrazos una almohada. Sabiendo eso, a veces solía colarse en la cama del peli negro y disfrutar acurrucarse con él. También era divertido ver el sonrojo y el tartamudeo del chico cuando se despertaba y la encontraba a su lado.
- Treinta minutos para llegar a la plantación 13 -anunció alguien por los parlantes.
Plantación 13, el lugar donde estaba la próxima generación de pilotos para los Franxs especiales. Recientemente la anterior generación expidió su uso, pero no es como si la generación actual lo supiera de todos modos. Todos eran los títeres de un extraterrestre disfrazado llamado VIRM.
La chica peli rosa miró hacia la puerta. Poco después, Werner la abrió y miró hacia adentro hasta que encontró a sus ocupantes.
- Bien, están aquí. Pronto llegaremos. Ya saben qué hacer. Cuidaremos de la plantación hasta que la nueva generación de pilotos del escuadrón trece esté bien entrenada -dijo Werner, mirando unos segundos demás al durmiente Hiroshi, luego a Zero Tsu, que abrazó al chico más cerca y miró con molestia al anciano.
Werner dio una sonrisa de ojo mientras salía de la habitación, dejando ver el pasillo metálico por unos segundos antes de que la puerta deslizante se cerrara.
Todos son unos monstruos, solo porque no hay dónde más ir, pensó Zero Tsu. Hace mucho le hizo la pregunta a Hiroshi de un día escapar, pero la respuesta de él fue convincente y sincera.
- ¿Huir a dónde? -le había respondido Hiroshi-. Y si, huir a dónde. A donde fueran serían cazados por los demás y los Klaxosaurios. Entonces es quedarse y soportar a estos enfermos que se hacen llamar adultos.
Zero Tsu negó con su cabeza, se puso de pie y finalmente se colocó una gorra de plato militar blanca. Luego se puso unos guantes blancos y miró fijamente al chico dormido.
Sintiéndose ociosa, empezó a pinchar con un dedo la mejilla de Hiroshi para que se despertara, pero este solo gimió en su lugar y se dio la vuelta, murmurando "5 minutos más".

Una enorme nave surcó los cielos, navegando por nubes espesas que se disiparon un poco, revelando una enorme minería a cielo abierto. El suelo estaba rojo y muerto, pero aún así continuaron con su trabajo.

"Oye, quiero darme una ducha" - dijo Zero Tsu, sentándose en una silla de pasajero, mientras tenía un bombón en su boca. A su lado estaba Hiroshi, que miraba por la ventana con indiferencia.
"¿Otra vez? Aprende a controlarte" - respondió Werner desde unas sillas más adelante.
"Oye, darling, ¿a qué huelo?" - preguntó Zero Tsu sacándose el bombón y mirando a Hiroshi, quien olfateó un poco y se llevó una mano al mentón.
"A agua sintética, detergente y laboratorio" - dijo este, oliéndose también y haciendo una mueca ante el olor del laboratorio.
"Ves, apestamos" - dijo Zero Tsu viendo al anciano, quien dejó salir un suspiro derrotado. Toda esta interacción fue vista por una mujer adulta con cabello rojo largo y ondulado, y ojos azules. Vestía una chaqueta gris oscura y abotonada, con hombreras y botones dorados en los brazos, una pequeña corbata roja y una larga falda con cortes en los costados que llegaba hasta el suelo.

Él se parece demasiado al código 016, incluso su código es un subnivel. ¿Hay algo en particular que tenga que decir, doctor? - preguntó la mujer mirando al anciano.
"Con respecto a eso, señorita Nana, esa es información clasificada", dijo Werner con una leve risa, mientras la mujer solo pudo fruncir el ceño y mirar al chico peli negro.
"Demasiado similares", pensó Nana.
Abajo en la superficie, una enorme estructura similar a un domo metálico cuya parte superior era de cristal dejaba ver un bosque que parecía estar en un área controlada.
Un chico peli negro y de ojos azules miró un ave herida. Levantó la mirada y vio una enorme nave pasar. Desde la nave, los ojos de Hiroshi se entrecerraron cuando su vista mejorada vio al chico abajo. De alguna forma, se le hacía familiar.
"Mira, hay un lago allá abajo. ¿Por qué no vamos a nadar un poco?" - dijo Zero Tsu mientras se recostaba en la espalda del chico y miraba hacia el domo de cristal.
Mas tarde.
"¿La pareja de asesinos?" - dijo un chico con curiosidad. "Tiene una cara que refleja su amabilidad, posee pelo castaño rojizo que cuelga ligeramente sobre su frente. Sus cejas son gruesas y achatadas, posee ojos redondos de color marrón." Este vestía el uniforme estándar de los pilotos cuando no están de servicio. "Este es el código 214, nombre Futoshi."

"Créeme, Futoshi, escuché del amigo de un amigo que escuchó de un guardia que esos pilotos en su primer día asesinaron un escuadrón completo de franxx junto con sus pilotos, y que tienen el récord más alto de asesinatos de Klaxosaurios en la historia", respondió otro chico. Tiene el cabello no muy largo de color marrón suave, desordenado, y ojos de color negro. Su estatura no es muy alta con respecto al resto de sus compañeros y lleva el uniforme estándar de los parásitos. Este es el código 666, nombre Zorome.

"-Qué aterrador", dijo Futoshi dándole un bocado más a su pan.
"No lo sé, Zorome. Solo son rumores, pueden ser falsos", dijo una chica de complexión delgada. Sus ojos son azules, y lleva el cabello castaño rojizo recogido en dos coletas en la parte superior de su cabeza, con el flequillo sobre sus ojos. Esta viste el uniforme femenino de las chicas. Código 390, nombre Miku.

"Créeme, Miku, no miento", comenzó a decir Zorome queriendo defender su comentario.
Mientras esto sucedía, una chica de estatura media y piel blanca con cabello lacio que está constituido por una media melena de color azul, echada mayormente hacia el lado derecho. Sus ojos son de color verde y lleva un clip de cabello recogiendo su flequillo del lado izquierdo, salvo por un único mechón. Al igual que sus compañeras, lleva el uniforme femenino. Esta es el código 015, nombre Ichigo.

La chica estaba recostada contra la pared cerca de la entrada a la sala, miraba una tableta que tenía un montón de palabras de color naranja.
"Ichigo", llamó alguien, alertando a la joven, quien colapsó/cerró la tableta y se giró para ver quién la llamaba.
El chico que hablaba tenía una complexión más madura y fuerte. Sus ojos eran dorados y su cabello también, llevándolo despeinado y en punta. También llevaba gafas de marco azul y portaba el uniforme estándar de los parásitos. Este es el código 056, nombre Goro.

"¿Dónde está Hiro?" preguntó el rubio mirando a la chica, quien frunció el ceño.
"No lo sé", murmuró Ichigo mirando al suelo.
"Oigan, ¿creen que se quedarán? Es que Hiro no apareció en el informe de hoy. ¿Serán su reemplazo, acaso?" dijo Zorome mirando a Ichigo y al rubio.
"Quizás él no quiera quedarse", dijo Futoshi mirando su panesillo.
"Hiro se irá. Eso sería muy triste", dijo una adolescente de estatura media, de ojos azules y una larga melena color grisáceo adornada con un cintillo azul que le ayudaba a que su pelo no tapara su cara por completo. Vestía el uniforme femenino de los parásitos. Código 556, nombre Kokoro.

"Puede quedarse y olvidarse de su compañera Naomi", dijo una chica mientras leía un libro. Tenía el pelo morado oscuro, atado en una cola de caballo corto con un clip de mariposa azul y flequillo a cada lado de sus ojos verde oliva. Usaba un par de gafas con montura negra y tenía pecas debajo de los ojos. Al igual que sus compañeras, llevaba el uniforme femenino. Código 196, nombre Ikuno.

"Él tiene integridad. Hiro no podrá vernos a la cara después de lo que ocurrió con su compañera. ¿Cómo se sentirían ustedes en su lugar?", dijo un chico de forma prepotente, caminando por el lugar como si fuera suyo. Tenía ojos y rasgos afilados. Sus ojos eran verdes y su cabello era lacio y castaño verdoso, echado completamente hacia atrás. También vestía el uniforme masculino. Código 326, nombre Mitsuru.

"Qué problemático", dijo Miku apoyando su mentón en sus manos.
"Vaya, no me esperaba que este escuadrón hablara así de su compañero sin que esté presente", dijo alguien, provocando que todos se sobresaltaran y vieran al dueño de la voz. Al unísono, todos pronunciaron una palabra.
"¡Hiro!" gritaron todos, algunos apenados por lo que estaban hablando hace un poco.
"¿Hiro?" dijo un chico alto con un físico atlético. Su cabello era negro y relativamente largo, y sus ojos eran azules brillantes. Su expresión era serena y empática. Vestía una camisa de manga larga roja con detalles dorados, pantalones negros y una gabardina blanca, con un sombrero de plato militar en su cabeza. El chico llevaba fácilmente un par de maletas, las cuales descargó.
"Tú no eres Hiro", dijo Ichigo, notando de inmediato las inconsistencias, pero estaba dudosa, ya que este sujeto se veía como su amigo. Tenían hasta la misma expresión, como si viera una versión mayor del mencionado Hiro.
"Y estás en lo correcto. Soy el código 016_1, también me pueden llamar Hiroshi. Es un gusto conocer al escuadrón 13", dijo el peli negro.
"Escuadrón trece, les presento a uno de los pilotos especiales del Strelizia", dijo Nana, entrando detrás de Hiroshi.
"Ese niño", murmuró Werner, mirando su mano destrozada que estaba siendo atendida por una enfermera.
"Eso es para que te lo pienses dos veces antes de tocar el trasero de una dama", dijo Hiroshi, mirando por encima de su hombro.
Nana fingió un carraspeo, mientras tenía un sonrojo y susurró un gracias al peli negro, que simplemente se encogió de hombros.
"No está aquí, supongo que fue al lago", dijo Hiroshi mirando a su alrededor, girándose para irse, su gabardina abierta ondeando ante el giro, sin darse cuenta de que eso le daba una atmósfera intimidante.
"Código 016_1, ¿por qué Se parece tanto a Hiro?", dijo Ichigo muy seria. Por un segundo, vio el reflejo del chico que le dio su nombre cuando era niña. Entre este extraño y Hiro, el extraño se parecía aterradoramente más al niño.
"Una larga historia", dijo Nana viendo irse al chico que salió de la casa y se sumergió en el bosque.
En otro lugar...
"Umm, Hiro, ¿es tu nombre, no?", dijo Zero Tsu mientras se ponía su ropa, su cabello mojado pegándosele a la cara. Hace un momento estaba disfrutando de una natación en el lago, hasta que este chico apareció.
"Sí, ¿cómo sabes mi nombre?", preguntó el peli negro sorprendido.

Es una larga historia, pero al parecer no lo recuerdas, como sea, te doy gracias, si necesitas algo te ayudare, dijo Zero Tsu acomodando su cabello.
Gracias, porque, pregunto Hiro sorprendido, por el repentino agradecimiento.
Bueno, más adelante pueda que te des cuenta, dijo Zero Tsu girándose para irse, no dándose cuenta de la forma anhelante que la vio el chico, lástima que el corazón de la peli rosa ya lo tenga otro.
Zero Tsu dio una gran sonrisa, cuando vio a alguien acercarse y corrió animada, a abrazarlo.
La sonrisa de Hiro se borró cuando vio la escena, y sintió que perdió algo muy, muy importante.
__Oye darling, como te fue llevando las cosas,__ dijo la peli rosa con curiosidad.
Hiroshi casi se cae, cuando Zero Tsu le salto encima de la nada, pero se logró recomponer y se sonrojo por el afecto, pero de todas formas lo recibió.
__Bueno, le aplaste la mano al anciano, debiste ver su cara__, dijo Hiroshi con una sonrisa leve, mientras regresaba a la casa con Zero Tsu.
__AAh, en serio, y me lo perdí__, dijo Zero Tsu con un puchero.
debemos apurarnos la ceremonia iniciará pronto, él estará presente, quiero ver en persona, a esa cosa, dijo Hiroshi con seriedad.
Zero Tsu se puso seria y asintió, VIRM estaría presente.
Atrás del dúo, lo seguía Hiro, que los veía de forma extraña, en especial al otro peli negro, con una sola pregunta.
Estaba loco, pero juraría que se vio así mismo en el extraño que acababa de llagar.
Fin capitulo.