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—Oye, Amalgarystica, antes de que te vayas, ¿crees que podrías demostrarnos tu habilidad de clase [Señor Druida]? —preguntó Karl al dragón verde bebé, por su nombre.
La interfaz del Sistema daba nombres que estaban codificados por colores según la clase, y la mayoría de ellos estaban destinados a ser clérigos o guerreros, pero uno de ellos había sido de un verde esmeralda profundo que había intrigado lo suficiente a Karl como para revisar su estado.
La pequeña criatura verde salió del nido, dio dos vueltas alrededor de Karl, y luego se posó en el hombro de Lotus mirándolo.
—¿Cómo sabías que soy un Señor Druida? —preguntó ella.
—Es visible para otros usuarios del Sistema. Nunca había visto la clase antes, así que tengo bastante curiosidad por saber cuál será la habilidad de clase para un Dragón Verde que también es un Señor Druida —explicó Karl.
—Oh, eso tiene sentido. Aquí tienes.
