Las primeras señales de que todo no estaba bien en la tierra de Nuevo llegaron justo antes del amanecer, cuando Rae avistó la apertura de un portal, pero nadie atravesó.
En su lugar, había indicios de lanzamiento de hechizos al otro lado, y entonces la magia en la zona comenzó a desestabilizarse.
—Karl, levántate. Algo está sucediendo.
Abrió los ojos y miró en la dirección en la que Rae estaba enfocado.
El hechizo todavía estaba en curso, y estaba haciendo algo a la energía en la zona. Al principio Karl no pudo decir qué, pero luego algo bajo tierra comenzó a temblar, y el suelo mismo comenzó a brillar.
Karl sintió que uno de los Espadas Mágicas se acercaba para ver qué había captado su atención, así que hizo un gesto para pedir silencio mientras señalaba hacia la distancia.