Karl intentó enfocarse en los recuerdos de Halcón sobre la gente en las vías del ferrocarril, pero no podía obtener una imagen clara. Su comunicación era más verbal que visual, y Halcón los había descrito vestidos de diversas formas con ropas blancas.
Eso sonaba a clero, pero no podía estar seguro.
—Bien, todos, el grupo de clérigos que está adelante podría ser o no ser clérigos de verdad, y podrían estar aquí con malas intenciones. Halcón tuvo una mala sensación sobre ellos, así que deberíamos ser cautelosos al acercarnos.—informó Karl al grupo.
—Están en el ferrocarril, así que a menos que hagamos un gran desvío y nos quedemos atrás en los árboles, nos verán esperando.
—No deberían tener ninguna razón para ser hostiles hacia nosotros. —les recordó el chico clérigo.