[ En el ático de Atenea... ]
Después de enviar a los niños de vuelta al apartamento de Lanny, Atenea y Lanny visitaron el penthouse recién comprado de Atenea.
—Un centavo por tus pensamientos —murmuró suavemente Lanny, tocando el hombro de Atenea. Su amiga parecía estar preocupada por algo. Había estado callada después de salir de la Tienda Feliz.
En respuesta, Atenea le sonrió débilmente. —No es nada.
Lanny arqueó una ceja, sin creer sus palabras. —Hmm. No me digas que todavía te afecta tu encuentro repentino con Dominique hoy en esa tienda?
Atenea no quería admitirlo, pero ver a Dominique derramar una lágrima por primera vez la impactó profundamente. Además, no podía entender por qué él se había convertido en el dueño de la tienda.
Ella quería saber su razón, sin embargo, no podía preguntar directamente a Amanda. Necesitaba ser más cuidadosa porque un error podría comprometer su plan y revelar su verdadera identidad.
