Bella permaneció inmóvil en su lugar, intentando comprender por qué la directora de repente la había abofeteado en su primer encuentro.
—¿Qué he hecho mal para que ella me abofetee? —se preguntaba, desconcertada por el giro de los acontecimientos. El ardor de la bofetada persistía en su mejilla derecha, acompañado por la leve molestia de un corte de papel.
Sus lágrimas brotaron de las esquinas de sus ojos mientras tocaba su cara. —Directora… yo–
La mirada penetrante de Sasha la detuvo antes de que pudiera completar sus palabras. —Eres nueva aquí. ¿Cómo te atreves a arruinar mi propuesta? ¡Dije que elegiría a una celebridad de la lista A de nuestro país, no a una cantante aleatoria de Ye-tube! No me importa si es una sensación global. ¡No merece ser nuestra promotora!
—Pero… D-Directora… el Presidente Williams ya había aprobado–
—¡Cállate! —Sasha la interrumpió—. ¡Yo estoy al mando de este lanzamiento del producto! ¡Yo seleccionaré a los promotores!
