—Es bueno escuchar eso. Espero que disfrutes tu nuevo puesto y alcances nuevas alturas. Por cierto, ¿por qué Damian no fue contigo? Sería un buen escudo para escapar de la gente, ¿no?
A medida que la noche se oscurecía, los párpados de Rika se hacían más pesados. La familiar sensación de sueño la arrastraba hacia su cama.
A pesar de la hora tardía y el creciente cansancio, el atractivo de nuestra conversación era demasiado fuerte para resistir. No podía traerme a terminarla.
Parecía una eternidad desde la última vez que Rika había podido hablar con Emily, pero esa conversación llegó sorprendentemente rápido.
Una vez que terminaron, Rika se quedó dormida rápidamente, y mañana sería un nuevo día fresco sin preocupaciones.
Eso era lo que Rika quería que fuera, pero esa llamada matutina de su madre la hizo cambiar todos sus planes.