Después de que Gisei me alcanzara y me golpeara, caminamos un rato más hasta que nos despedimos y cada quien tomó caminos separados. Yo me dirigí a los dormitorios, mientras ella iba a la plaza.
"Ya es de noche, realmente me concentré tanto en el libro que perdí la noción del tiempo. Aprendí mucho hoy, fue un gran día productivo. Debo seguir con este ritmo para ser mejor. Solo espero que mi hermana no se enoje porque regreso tarde; suele ser un poco protectora a veces, pero… es comprensible. Ella aún permanece constantemente alerta, como si siguiéramos viviendo en los barrios bajos, ese lugar es la basura de la humanidad y también el lugar donde crecimos. Además, mi hermana solo me tiene a mí, quiero ser una persona por la que no tenga que preocuparse. Por eso mismo daré todo de mí para ser más fuerte".
Luego de caminar un rato, llegué a la entrada del departamento. Un poco tembloroso y con nervios, abro la puerta. Al hacerlo, veo a mi hermana sentada en el sillón. Cuando se da cuenta de que entré, se levanta y, con una expresión sombría, comienza a hablarme.
— Bienvenido, hermanito. Dime, ¿dónde estuviste todo este tiempo?
— B-bueno, yo estaba en la biblioteca. Después de ver tu nota, salí a entrenar y de paso quería conocer la biblioteca, pero perdí la noción del tiempo y me quedé leyendo más de lo esperado.
— Y si realmente fuiste a la "biblioteca", ¿por qué apestas a mujer?
En ese momento, se me heló la sangre. Sabía perfectamente que era porque la bibliotecaria se me acercó demasiado; tenía un buen aroma, pero me sorprende que mi hermana lograra notarlo. Solo debo calmarme y decir una pequeña mentira.
— Eso es porque estuve hablando con la bibliotecaria acerca de un libro y…
— ¡Mentira! -menciona mi hermana, cruzando los brazos en desaprobación y mirándome con odio. Tú no sabes mentir, y estás todo rojo. Si no me dices qué hiciste, te haré una llave de lucha hasta que lo digas.
"No debo dejar que mi hermana me controle para siempre. Estoy consciente de eso, pero en este momento ella me está dando miedo. Bien, debo ser un hombre, debo ser firme en mis convicciones".
Con una cara seria, me dirijo a mi hermana.
— Hermana, en esta vida hay cosas que un hombre debe proteger con su vida, y la información que tú quieres saber es una de ellas. No te pido que me comprendas, solo te pido que me perdones.
"Después de decir algo así, sabrá que incluso yo la puedo desafiar".
— Entonces, ¿así será, no, hermanito? Bien, supongo que has decidido ir por el lado del mal. Ahora te castigaré.
"Espera, ¿qué? No funcionó, tal vez deba…"
Sin poder pensar en nada, mi hermana se abalanza contra mí y empieza a hacerme llaves de lucha. Pero aun así, no le conté la verdad; sería mucho peor. Después de que barriera el piso conmigo y me dejara medio muerto, nos sentamos a comer.
— Toma, perro, come la comida que preparé para ti -menciona mi hermana, aún enojada.
Sin poder contestarle, solo empezamos a comer.
"Debo arreglar esto, pero ¿cómo? ¿Qué puedo hacer para que no siga molesta? Creo que tengo una idea, solo debo adularla hasta que me canse".
— Oye, querida y linda hermanita, dejando atrás lo de antes, ¿a dónde fuiste esta mañana?
"Bien, ella se sonrojó un poco, la única debilidad de mi hermana soy yo".
— Fui al edificio A con una amiga y luego fuimos a dar una vuelta por la academia.
"Cierto, ella se refirió a una persona como su amiga. Creo que es buen momento para preguntar por ella".
— Me dio curiosidad desde que leí la nota, hermanita, ¿a qué te refieres con 'amiga'? No sueles expresarte así de las personas. ¿Acaso por fin lograste hacer una amiga? -pregunto asombrado.
— Supongo que sí, ella me considera su amiga -al decir eso, se nota su cara un poco apenada.
"En serio, qué emoción. Es la primera vez que ella tiene una amiga. ¿Qué debería hacer en estos casos? ¿Debería hacer una fiesta o marcar la fecha en el calendario?"
— Hermanito, si estás pensando algo raro, es mejor que pares -menciona con una expresión molesta.
"Mejor no le doy tanta importancia o se enojará nuevamente".
— Perdón, hermanita, es solo que me sorprendió mucho. Es decir, ¿acaso no es la primera amiga que tienes? Ni siquiera en el orfanato o cuando estábamos en las calles tuviste algún amigo.
— Son personas distintas, todos ellos eran meras herramientas. No podía permitirme tener una amiga antes. Tú bien sabes cómo se manejan las calles: traicionas o te traicionan.
— Tienes razón, pero incluso ahí había algunas personas buenas.
— Tú no lo entiendes, hermano. Eres de corazón débil, ni siquiera sabes mentir. Además, tú no ves las almas de las personas -ella baja un poco la cabeza.
"Nuestros días antes de llegar aquí eran duros, y mi hermana cargaba con ese peso. Debo tratar de animarla".
— Bien, hermana, olvidémonos de ese lugar. Mejor centrémonos en el futuro -le doy una gran sonrisa.
Mi hermana me mira e igualmente sonríe.
— Y dime, hermana, ¿cuándo me presentarás a tu amiga?
— No lo sé, no es como si debiéramos presentar a los amigos a los hermanos.
— Bueno, pero solo trátala bien. A veces puedes pasarte un poco, jajaja.
— Ella es fuerte, seguro aguantará estar conmigo, jajaja.
— ¿Ella es de alguna raza en especial, hermana, o solo es humana? -pregunto con curiosidad.
— Es una elfa -dice sin preocuparse.
— Oh, así que es una elfa. Si no recuerdo mal, ¿es de la raza de los Xotic, cierto?
— Sí, ella viene del árbol central.
— ¿Qué? ¿Del árbol central? ¿Y es cierto que los que vienen de ahí son fuertes?
— Sí, supongo que sí, ella es fuerte.
— Supongo que encontraste a una buena amiga.
Después de hablar, terminamos de comer y me dediqué a lavar los platos, mientras ella tomaba una ducha. Después, nos fuimos a dormir, esperando el día de mañana.