Adara Athanasiou era una niña joven de 17 años antes de que pasara una gran tragedia. Solía vivir en Grecia para los años 3000 a.C. Vivía con sus madre y su padre junto con su hermano mayor, desde pequeña ella encontraba una fascinación en la danza griega y quería aprender a hacer la danza más que nada en el mundo, pero tenía igual un gran afán por las guerras y una devota al dios de la guerra Ares.
Su madre era devota de la diosa Hera, y su Padre y hermano devotos de Zeus. Causando par de problemas en el hogar. Su padre y su madre se separaron y su hermano decidió quedarse con la madre para hacerle la vida a Adara un verdadero infierno. Adara a los 8 años decidió empezar a hacer danzas en su cuidad con un gran público delante de ella. Sentía alegría al ver al publico aplaudir y gritar por su triunfo en su danza.
En la ciudad de Tebas, Adara fue enseñada desde niña a adorar a un dios, y ella eligió al dios de la guerra Ares. Ella podía ser una niña tranquila pero las artes de la guerra y la destrucción le llamaban la atención por completo. Tanto así, que decidió entrenar en secreto de sus padres para luego poder entrar al cadete de los escuderos de Tebas y poder estar en la guerra, batallando y enfrentándose con el peligro que había frente a ella.
A los 9 años, su hermano mayor decidió hacer un trato con un hombre, vender el cuerpo de su hermana pequeña para ganar dinero. Y eso fue lo que sucedió, después de uno de los ensayos de danza de Adara, in hombre mayor de edad se le hacerco y tomó la aportunidad de aprovecharse de ella sexualmente. Después de lo sucedido ella fue abandonada en un pequeño callejón donde su instructora la encontró, viendo como Adara lloraba, viendo como había sangre en su vestido blanco.
Luego de unos días, el hombre quien abuso de ella fue encontrado muerto en su hogar, nadie sabía quién era el culpable así que se quedó como un misterio. Algunos pensaban que fue la madre pero nada daba índice en que la madre fue quien asesino al hombre. Adara sentía un sentimiento de felicidad ante la muerte del hombre, sabía que estaba mal pero no podía despejar ese sentimiento de su mente.
Luego de unos años, ella conoció al amor de su vida, oh eso ella pensaba. Un hombre de una familia amable, un hombre con un corazón lleno de un maldito odio y desprecio por ella. Que solo mentía de amarla. Que solo la ilusionaba y la hacia sentir especial cuando le convenía. El tenía 18 años y ella 16, un amor para ella tan puro pero para el una maldita basura. Ella lo amaba con todo su ser, era amoroara ella en toda la expression de la palabra.
En sus 17 años, ella presentó una danza de otro ciudad, o mejor dicho otro país. Ella bailaba con una gran sonrisa y un entusiasmo con el que ella no podía contener. Pero, ante eso vendría una gran consecuencia. Su pueblo no aprobaría la danza y la vería como una extraña, y luego unos rumores surgirían. Que su devoción a los dioses era falsa, que no creía en su cultura, que todo para ella era mentira. Su propio pueblo se iría en su contra, llegando a unos grandes extremos como una supuesta traición y muerte hacia Adara. Una ejecución pública.
Un día que Adara estaba en su hogar, llegaron unos guardias a su hogar y entraron por la fuerza. Y vieron a la madre de Adara. "Señora Athanasiou, estamos buscando a su hija Adara por traición y llevarla una ejecución." Dijo uno de los guardias, dejando a la madre de Adara boquiabierta. Adara miraba desde una pequeña rotura de su hogar y miraba a los guardias asustada.
"Disculpen pero mi hija no es una traidora, ella es solo una niña no pudo haber echo nada malo." Dijo la madre. Los guardias la ignoraron y empezaron a buscar por el hogar encontrando a Adara escondida en un pequeño armario. Ella trató de correr pero los guardias la atraparon y aguantaron con fuerza. "Adara Athanasiou, usted está condenada a muerte por traición a su nacion, su reino, y su religion." Dijo el guardia, mientras Adara suplicaba que la dejaran ir al igual que su madre deseaba como fuera liberada. Los guardias ignoraron sus súplicas y la arrastraron hacia la prisión de la cuidad, tarde oh temprano ella se canso de hacer fuerzas y por voluntad fue llevada a la cárcel.
(778 palabras)