Adara decidió atar su cabello en una coleta alta para mentenerlo fuera del camino mientras entrenaba. Luego de haberse comido la manzana ella salió de la casa y vio a Aideen haciendo un circulo en el suelo quemando el pastizal.
"Aquí empezará tu entrenamiento, niña. Te enseñaré lo que se, y aprenderás a ser una guerrera." Dijo el.
Adara se hacerco el círculo, sus pies descalzos tocando el suelo verde para luego entrar al círculo y cruzar sus brazos sobre su pecho. Aideen le enseño dos armas, una espada y una lanza.
"Elige."
Mirando las armas, Adara apunto a la lanza qué tenía Aideen en sus manos. Aideen asintió y le tiro la lanza, Adara la agarro y la sujeto con fuerzas mientras Aideen entraba al círculo y suspiro.
"No voy a contenerme, si quieres saber como defenderte aprenderás a las malas. El entrenamiento no se acabara hasta que yo lo diga." Aideen dijo, sujetando la espada.
"Y si ya no puedo pelear?" Pregunto Adara.
"Pues, pidele piedad a los dioses." Dijo.
Aideen termino sus palabras y rápidamente atacó a Adara, y ella con poco tiempo para reaccionar recibió un golpe al costado de su estomago y un leve sonido de dolor se escapo de sus labios. Aideen no parecía molestarle qué ella estuviera en dolor, solo le importaba que ella aprendiera sus técnicas y se hiciera fuerte.
Aideen alzó su espada, tiempo correcto y suficiente para que Adara alzar la lanza y evitará el ataque de Aideen. Adara contra atacó empujando la espalda y enviado un golpe dirigido a su estomago. Al cual Aideen solo esquivo y abrió sus alas elevandose en el aire.
"La altitud es esencial en muchas peleas. Necesitas abrir esas alas tuyas y aprender a volar. No puedes quedarte en el suelo siempre."
Aideen miró a Adara con una mirada fría y calculadora, viendo como sus alas se arrastraba cada vez que ella caminaba.
"Tienes tanto que aprender. Y solo eres una joven niña patetica." Dijo Aideen.
(Capitulo corto por que no tenía mucha inspiración.-:(