La noche en Sky City era oscura, salpicada de luces neón que iluminaban la vasta metrópoli. Kuro y su equipo se movían sigilosamente entre las sombras, avanzando hacia la instalación de CHO Corp. La atmósfera estaba cargada de tensión; sabían que la misión era arriesgada, y la posibilidad de enfrentar mercenarios rivales siempre estaba presente.
Mientras se acercaban a su objetivo, Kuro gesticuló hacia su equipo para que mantuvieran el silencio. La comunicación a través de gestos era esencial; cada ruido podría alertar a sus enemigos. Estaban a unos pasos de una entrada secundaria cuando de repente, un estruendo resonó en la distancia.
—"¡Alto!" susurró Kuro, deteniendo a todos en seco.
A medida que el sonido se acercaba, un grupo de mercenarios apareció de la nada, armados y alertas, dispuestos a interceptar a los Cuervos. Era evidente que habían sido advertidos de la infiltración y estaban decididos a proteger los secretos de CHO Corp a toda costa.
Kuro, con su mente trabajando a mil por hora, rápidamente evaluó la situación. Su instinto le decía que este era el grupo rival que había estado buscando, conocido por su crueldad y eficacia.
—"Células defensivas en formación," murmuró, señalando a cada miembro del equipo.
Alicia se adelantó, su mirada centelleante de emoción.
—"Puedo distraerlos con unos tiros, pero necesitaré que me cubran."
—"Hazlo," respondió Kuro, admirando su audacia. "Nosotros nos moveremos por la izquierda."
Alicia levantó su arma y comenzó a disparar en dirección a los mercenarios, creando una distracción que atrajo su atención. Las balas atravesaron el aire, haciendo que los enemigos buscaran refugio. Mientras tanto, Kuro lideró a su equipo hacia el flanco izquierdo, donde podrían flanquear a sus oponentes.
Alter y Ego siguieron las órdenes de Kuro al pie de la letra. Aunque eran jóvenes, su entusiasmo y entrenamiento habían fortalecido sus habilidades. Alter lanzó una pequeña bomba de humo, creando una cortina que les permitió avanzar.
—"¡Vamos, sigan!" gritó Kuro, mientras se lanzaba hacia el grupo de mercenarios con su katana en mano.
La batalla comenzó. Los mercenarios respondieron al ataque de Kuro, disparando ráfagas de balas. La habilidad de Kuro para moverse en el combate cuerpo a cuerpo fue evidente; esquivó y contraatacó con precisión, mientras su katana brillaba bajo la luz artificial.
Wolf, al ver la pelea, se unió a Kuro, utilizando su fuerza sobrehumana y agilidad para derribar a los mercenarios con movimientos rápidos y precisos. Sus ojos, de un color profundo y feroz, reflejaban la determinación que llevaba dentro.
—"¡Detrás de ti!" gritó Kuro, mientras un mercenario se acercaba sigilosamente por detrás. Wolf giró rápidamente, desarmando al atacante con un movimiento fluido, demostrando una sincronización perfecta con Kuro.
Celia, desde un rincón, se concentró en su computadora portátil.
—"Voy a interferir con su comunicación," informó mientras tecleaba rápidamente. "Si puedo desactivar su red, tendrán dificultades para coordinarse."
A medida que el conflicto se intensificaba, las habilidades de cada miembro del equipo se ponían a prueba. Ego y Alter trabajaban juntos, usando su energía juvenil para crear distracciones y ataques sorpresa. Alter, aunque a veces imprudente, logró derribar a un mercenario más grande que él, su risa resonando incluso en medio del caos.
Pero la batalla no era solo un juego de habilidades. Los mercenarios rivales estaban bien entrenados y no estaban dispuestos a ceder fácilmente. La lucha se intensificó, y Kuro sintió el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. Si fallaban, podrían perder la oportunidad de desmantelar los planes de CHO Corp y, tal vez, sus vidas.
En medio del tumulto, Deux, que había estado luchando junto a Kuro, se encontró cara a cara con un mercenario que parecía ser el líder del grupo rival. Con una mirada fría y calculadora, se preparó para el combate.
—"¿Tú eres el que se interpone en los planes de CHO Corp?" preguntó el líder, con una risa despectiva.
—"No soy el único. Pero seré quien te detenga," respondió Deux, lanzándose al ataque.
La pelea fue feroz. Ambos hombres intercambiaron golpes, utilizando cada uno de sus recursos. Kuro miró con atención, admirando la habilidad de Deux. Su técnica era impecable, un movimiento que demostraba su experiencia y dedicación.
Mientras la batalla continuaba, Kuro lanzó un vistazo hacia el frente, donde Alicia estaba atrapada en un intercambio de disparos. Decidido a ayudar, se lanzó hacia ella, flanqueando a los mercenarios que la amenazaban.
—"Alicia, ¡vamos!" gritó mientras cortaba el camino a los enemigos.
Juntos, comenzaron a tomar ventaja sobre los mercenarios, cada ataque combinado formando una sinfonía mortal.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, los mercenarios comenzaron a retroceder, desmoronándose ante la cohesión y el esfuerzo del grupo de Kuro.
Al ver que su líder caía, los mercenarios restantes tomaron la decisión de huir, abandonando la lucha.
La victoria fue agridulce. Aunque habían ganado la batalla, sabían que esto solo era el principio.
Kuro se volvió hacia su equipo, sus ojos brillando con determinación.
—"Esto fue solo un pequeño avance. Ahora, con esta información, podemos seguir adelante. Lo que nos espera es mucho más grande."
Con el eco de la batalla aún resonando en el aire, el grupo se preparó para seguir adelante, conscientes de que la lucha por la justicia en Sky City apenas había comenzado.