Kuro se encontraba solo en una de las azoteas de Sky City, contemplando el horizonte cubierto por el smog de la ciudad. Las luces parpadeantes de los edificios iluminaban la noche, pero en su mente, una sombra más profunda lo envolvía. Los últimos enfrentamientos habían reabierto viejas heridas, y las revelaciones sobre CHO Corp lo tenían atrapado en un torbellino de dudas y culpa.
Los recuerdos de su pasado volvían con fuerza. Sus acciones cuando trabajaba en la clandestinidad, sus experimentos, y la conexión con su familia, los Von Wallestein, lo atormentaban. Sabía que muchas de sus decisiones habían sido necesarias para sobrevivir, pero eso no cambiaba el peso de la culpa que llevaba a cuestas. Especialmente ahora, que lideraba a un grupo de personas que confiaban en él.
El viento fresco de la noche acarició su rostro, pero no le brindaba el consuelo que buscaba. Desde que Rosa había reaparecido, un sentimiento de duda se había apoderado de él. ¿Había tomado las decisiones correctas hasta ese momento? ¿Realmente estaba llevando a los Cuervos en la dirección adecuada?
En su mente, volvía una y otra vez a las noches en las que trabajaba en secreto para CHO Corp, cuando aún pensaba que la ciencia era la respuesta a todo. Había creado monstruos, no solo dentro de los laboratorios, sino dentro de sí mismo. Y ahora, ese pasado lo estaba alcanzando.
—"Kuro."
Una voz familiar interrumpió sus pensamientos. Era Wolf, que lo observaba desde el borde de la azotea. Su mirada era tranquila, pero intensa.
—"Sabía que te encontraría aquí," dijo, acercándose lentamente.
Kuro no respondió de inmediato. En lugar de eso, mantuvo la vista en la ciudad que se extendía ante ellos.
—"A veces pienso en lo que hemos hecho," confesó Kuro finalmente. "No solo lo que hemos enfrentado, sino en lo que hemos dejado atrás. Las decisiones que tomamos para llegar hasta aquí… siento que están comenzando a alcanzarme."
Wolf se detuvo a su lado, cruzándose de brazos. Aunque solía ser la más reservada del grupo, había una conexión especial entre ella y Kuro, algo que ambos compartían sin necesidad de palabras.
—"Todos cargamos con algo, Kuro. Pero eso no significa que estés solo en esto. Lo que importa es cómo enfrentamos esos fantasmas, cómo avanzamos a pesar de ellos."
Kuro cerró los ojos por un momento, sintiendo el peso de sus palabras. Sabía que Wolf tenía razón, pero aceptar esa verdad era más difícil de lo que parecía. Durante tanto tiempo, había creído que el destino de los Cuervos dependía de él, que su liderazgo era la clave para mantenerlos unidos y a salvo. Pero ahora, comenzaba a cuestionar si estaba haciendo más daño que bien.
—"No sé si soy el líder que necesitan," admitió Kuro, su voz cargada de incertidumbre. "He cometido tantos errores…"
Wolf lo miró, sus ojos brillando bajo la luz de la luna.
—"Nadie es perfecto, Kuro. Pero el hecho de que lo reconozcas, de que te preocupe, significa que eres más que capaz. No somos solo un equipo por lo que haces, sino por lo que representas para nosotros. Nos das dirección, nos das esperanza."
Kuro asintió lentamente, pero la duda seguía presente en su mente.
—"Lo sé," dijo en voz baja. "Pero también sé que hay cosas de mi pasado que el equipo aún no conoce. Cosas que, si supieran, podrían cambiarlo todo."
Wolf lo miró con seriedad.
—"Si confías en nosotros, Kuro, puedes confiar en que entenderemos. Lo que sea que estés escondiendo, no te define completamente. Somos un equipo porque aceptamos nuestras sombras, no porque seamos perfectos."
Kuro suspiró, sintiendo que una parte de la carga que llevaba comenzaba a aligerarse. No era fácil enfrentarse a sus fantasmas, pero sabía que Wolf tenía razón. Debía confiar en su equipo, no solo como sus compañeros de batalla, sino como sus aliados más cercanos.
—"Supongo que es hora de enfrentar mi pasado," murmuró. "No puedo seguir escondiéndome de él si quiero que sigamos adelante."
Wolf sonrió levemente.
—"Así se habla. Y recuerda, siempre estaremos a tu lado, incluso cuando enfrentes tus peores miedos."
Kuro finalmente desvió la mirada del horizonte y miró a Wolf con gratitud. Sus palabras, aunque simples, tenían un profundo impacto en él. Sabía que no podía continuar cargando solo con la culpa de sus decisiones pasadas. Para ser un verdadero líder, debía aprender a aceptar su pasado, enfrentar sus errores y, lo más importante, apoyarse en su equipo.
—"Gracias, Wolf," dijo con sinceridad. "Significa mucho escuchar eso."
Wolf asintió, antes de girarse para volver al refugio.
—"El equipo te necesita, Kuro. No los defraudes."
Kuro la observó marcharse, sintiendo una renovada determinación dentro de sí. Era hora de dejar de huir de sus fantasmas. Con un último vistazo a la ciudad, giró sobre sus talones y regresó al refugio, listo para enfrentar lo que fuera que su pasado tuviera reservado para él. Sabía que no sería fácil, pero con su equipo a su lado, estaba preparado para lo que viniera.