El aire en Sky City se tornaba cada vez más tenso. La revelación del Proyecto Fénix había encendido una chispa de determinación en el grupo de los Cuervos, pero también había atraído la atención de quienes habían sido afectados por las acciones de CHO Corp. Entre ellos se encontraba Rosa de la Craf, una figura del pasado de Killer Zero que ahora emergía de las sombras con una venganza latente.
Esa mañana, el equipo se había reunido para discutir su siguiente movimiento. Mientras Kuro exponía su plan, la tensión en la sala era palpable. Alter y Ego estaban revisando los detalles de la información que habían recopilado, Celia preparaba las conexiones necesarias para comunicarse con Verónica, y Wolf se mantenía alerta, como siempre.
De repente, una explosión resonó a lo lejos, interrumpiendo la discusión. El sonido vibró a través de las paredes del refugio y provocó que todos se quedaran en silencio.
—"¿Qué fue eso?" preguntó Kuro, su instinto de supervivencia en alerta máxima.
Wolf se levantó, mirándolo.
—"Podría ser un ataque. Debemos verificar."
Salieron rápidamente del refugio y se dirigieron hacia la fuente del ruido. Al llegar, encontraron un caos; las calles estaban llenas de humo y escombros, y un grupo de mercenarios, claramente trabajando para CHO Corp, se dispersaba mientras los ciudadanos huían. Pero entre el desorden, una figura familiar se alzaba.
Rosa de la Craft, ahora con una presencia imponente y una mirada llena de rencor, se encontraba en el centro de la escena, armada y decidida. Había cambiado desde su último encuentro con Killer Zero. Su cabello oscuro caía en cascada sobre sus hombros, y su expresión reflejaba una mezcla de ira y resolución.
—"¡Killer Zero!" gritó, su voz resonando en medio del caos. "¡He venido a terminar lo que comenzamos!"
El equipo se detuvo en seco al escuchar su nombre. Killer Zero sintió que el corazón le latía con fuerza, recordando su turbulento pasado con Rosa, una relación marcada por la traición y la venganza. No era solo un enfrentamiento; era una confrontación personal.
—"Rosa…" susurró Killer Zero, su voz apenas audible. "No tienes que hacer esto."
Rosa se rió, una risa amarga que resonó en el aire.
—"¿No tengo que hacerlo? ¿Después de todo lo que me quitaste? ¿Después de todo lo que CHO Corp me hizo? He dedicado cada día desde entonces a prepararme para este momento. Te encontré, y ahora pagarás por lo que hiciste."
Kuro avanzó, tratando de interceder.
—"Rosa, esto no tiene que ser una lucha. Podemos resolver esto sin más violencia."
Ella lo miró con desprecio, ignorando sus palabras.
—"¿Y tú quién te crees? ¿El héroe de la historia? No estás aquí para salvarme. Estás aquí para proteger a Killer Zero, a quien odias por lo que representa."
El ambiente se volvía cada vez más hostil, y el grupo sabía que tenían que actuar. Kuro miró a sus compañeros, indicando que estaban listos para intervenir si la situación se descontrolaba.
—"Rosa, te entiendo. El dolor que sientes es real, pero esto no resolverá nada. La venganza solo traerá más destrucción," insistió Killer Zero, intentando apelar a la humanidad que sabía que aún residía en ella.
Pero Rosa estaba decidida.
—"No busco redención, Killer. Busco justicia. ¡Y tú serás mi primer objetivo!"
Con un movimiento rápido, Rosa desenvainó su arma, desatando una lluvia de balas hacia Killer Zero. El equipo reaccionó al instante; Wolf se lanzó al frente, protegiendo a su compañera con su agilidad, mientras Kuro y Alter buscaban cobertura.
La balacera estalló en el aire, y el sonido de disparos resonaba por toda la calle. Ego tomó posición y comenzó a responder, utilizando su habilidad para atacar con precisión.
—"¡No la mates!" gritó Kuro, mientras trataba de organizar la defensa del equipo. "Solo neutralízala."
Rosa se movía con rapidez, esquivando los disparos y regresando el fuego con ferocidad. El conflicto se había intensificado; la batalla no solo era física, sino también emocional. Kuro sabía que tenía que llegar a Rosa antes de que el odio la consumiera por completo.
Finalmente, en un momento de distracción, Rosa se encontró cara a cara con Killer Zero. Los dos se miraron, y en esos instantes, el tiempo pareció detenerse.
—"Killer," dijo Rosa, su voz temblando con furia y tristeza. "Nunca dejé de pensar en lo que me hiciste. Pensé que si sobrevivía, podría encontrar la manera de volver a ser yo misma. Pero lo único que he encontrado es más dolor."
Killer Zero, sintiendo la intensidad de su dolor, trató de acercarse.
—"Rosa, yo… nunca quise hacerte daño. No era así. Lo que hicimos fue parte de un juego que nos superó. Pero la venganza no te traerá paz. Solo más sufrimiento."
Pero su voz se perdió en el fragor de la batalla. Rosa, atrapada entre el dolor del pasado y su deseo de venganza, tomó la decisión de atacar una vez más.
En el momento más crítico, Wolf intervino, logrando desarmar a Rosa con una maniobra astuta. Ella cayó al suelo, respirando pesadamente, su arma lejos de su alcance.
Kuro se acercó a ella, respirando profundamente, sus ojos llenos de compasión.
—"Rosa, esto puede terminar aquí. No tienes que seguir este camino. Podemos ayudarte."
Ella lo miró, confundida y vulnerable.
—"¿Ayudarme? ¿Después de todo lo que he pasado?"
—"Sí," respondió Kuro con sinceridad. "Podemos luchar juntos contra CHO Corp. No estás sola en esto. La venganza solo te aislará más."
Rosa, finalmente enfrentándose a la verdad de su dolor, sintió que el peso de sus decisiones comenzaba a desmoronarse. El odio que había alimentado durante tanto tiempo se entrelazaba con el deseo de redención. En su mente, luchaba entre lo que había perdido y lo que podía aún ganar.
Finalmente, después de un momento que pareció eterno, Rosa asintió lentamente.
—"Quizás… quizás no esté tan sola como pensé."
Kuro extendió la mano, y después de dudar, ella la tomó.
—"Pero necesitaré tiempo," dijo Rosa, su voz entrecortada. "No sé si puedo confiar en ustedes, pero quiero dejar atrás este odio."
Con el conflicto disminuyendo, el equipo respiró aliviado. La batalla había cambiado su rumbo, y aunque Rosa se había convertido en una antagonista, había una oportunidad para la redención. Kuro y su equipo sabían que, aunque el camino seguiría siendo difícil, habían ganado a una aliada inesperada, y quizás, juntos, podrían enfrentar la oscuridad que acechaba en Sky City.
El regreso de Rosa marcaba no solo un nuevo desafío, sino también la posibilidad de una alianza que podría alterar el destino de todos.