Chereads / Mendel Monster's (Versión antigua) / Chapter 2 - 2.- Encuentro

Chapter 2 - 2.- Encuentro

Al fin empezaba a despertarme, me sentía mareado y la cabeza me dolía, parpadee un par de veces para reajustar mi vista. Al volver en mi note que estaba atado a una silla por una cuerda negra y tenía un papel pegado a mi frente. Estaba en un cuarto ligeramente iluminado, la palabra "catacumba" venía a mi mente al verlo, en frente de mi había un corredor oscuro, solo alcanzaba a ver un par de entradas con forma de arco a los lados.

- ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ¿Hola? -

Empecé a preguntar, tal vez no era un gran plan, pero no tenía una idea mejor. De repente escuche ruido en una de las entradas, algo se acercaba.

- Hey, si hay alguien, oye ayúdame ¿sí? Tengo un pequeño inconveniente, oh, y puedes decirme donde esto... ¡Aaahhh! -

Comencé a gritar en cuanto lo note, lo que había salido de la obscuridad ¡era una pantera!, quería retorcerme para tratar de escapar, pero si mi conocimiento en gatos aplicaba a los gatotes entonces sería una pésima idea.

- Li-lindo gatito ¿no vas a hacerme nada verdad? -

El animal se acercaba con intención poco clara (no es que fuera un experto en panteras), su hocico quedo a pocos centímetros de mi cara, sentía que estaba a punto de darme un infarto al sentir su respiración, pero justo en ese momento algo más entro a la habitación.

- Veo que al fin despertaste, ¡hey! déjalo, a este paso harás qué se haga en los pantalones y no seré yo quien limpie -

La pantera resoplo y se alejó un poco, se quedó mirándome fijamente hasta que por fin se retiró. Al fin pude ver quien había entrado, no podía confundir esa silueta, era la mujer de la otra noche, era una mujer muy alta, bastante bella, con un cuerpo voluptuoso, usaba tacones altos (como si su altura no fuera suficiente de por sí), un vestido de noche rojo y lo que clara mente era un sombrero de bruja, además tenía varias joyas como brazaletes, collar y anillos, así como detalles en su ropa que gritaban "fantasía" a mas no poder.

- Amm, ¿eres algún tipo de bruja? - Pregunté

- Ohhh tenemos a un genio detective aquí, cuidado si siguen usando tanto poder mental empezará a salirte humo por los oídos -

Dijo de la forma más molesta y sarcástica posible, estaba empezando a irritarme.

- Estoy seguro que un genio como tú no tendrá ninguna pregunta más útil en esta situación así que me retirare, ten una linda vida <3 -

Se dio la vuelta y se alejó mientras se despedía con la mano, al ver esto entre en pánico con la idea de que se fuera y nadie más viniera, o peor, que llegara alguien peor que ella.

- ¡¡Espera no te vayas!! -

Grite mientras me tambaleaba en la silla tratando de alcanzarla, pero lo único que logre fue caerme y terminar de lado en el piso aun atado a la silla.

Abrí los ojos los cuales había cerrado por el golpe, solo para verla agachada frente a mí, con una mano apoyada en su mejilla y una sonrisa burlona en su rostro.

- Emm, oye, ¿crees que podria... -

Me interrumpió poniendo su dedo en mis labios.

- Empezare desde el inicio ¿ok? -

Se levanto e hizo un gesto con su dedo, la cuerda que me retenía se convirtió en una nube de humo, al fin estaba libre. Busque la silla pensando usarla, pero ya no estaba, voltee hacia la "bruja" que ahora la está usando, tenía los brazos y las piernas cruzadas, además la pantera está echada a su lado, parecía apunto de hablar así que me senté en el suelo frente a ella.

- Primero, mi nombre es Agatha y soy una bruja, pero eso ultimo ya lo sabias -

- Oh yo soy Mendel y... -

- Si si, Mendel, estudiante, comiste un helado antes, no me cuentes tu vida, ya revisé tus cosas, por cierto, ten tu cartera -

Arrojo mi cartera y la atrapé, ni siquiera me había dado cuenta que mis cosas no estaban, quería preguntarle, pero preferí no interrumpirla más.

- Segundo, estas en el sótano de mi casa, siéntete afortunado, no suelo traer invitados aquí -

- Tercero, te traje aquí porque viste algo que no debías ver y no lo digo por la masa negra que casi te arranca la cabeza, lo digo por esto -

Puso si mano en su espalda y saco el rehilete que había encontrado.

- Bueno entonces, ¿Dónde encontraste esto? -

- Estaba en una vitrina rota de esa tienda de antigüedades, amm, ¿Cómo se llamaba?, agujero... Infierno... -

- El almacén del diablo, ese lugar siempre me pareció sospechoso, ¿de dónde consiguieron algo así?, en fin, gracias por la información, ahora... -

Ella empezaba a levantarse de su silla, aun había cosas que quería saber y no dejaría que diera por terminada la conversación, así que me levante del suelo y me acerque a ella mientras se levantaba haciendo que se sentara de nuevo.

- ¡Espera!, ahora yo tengo preguntas, ¿Qué era esa cosa que me ataco? y ¿Por qué me... -

Se levanto de su silla haciéndome retroceder, tenía que levantar un poco la mirada para poder verla a los ojos estando los dos de pie.

- Te salve porque es mi trabajo, esta ciudad y sus alrededores es mi territorio, me encargo de mantener alejados a los incautos habitantes de los de esta clase de cosas -

Dijo señalando el rehilete

- Para que puedan vivir alegres vidas, ignorantes de horrores como lo que te ataco anoche, y sobre tu otra pregunta eso era un doppelgänger, criaturas que comen humanos para tomar su apariencia e incluso sus recuerdos, a partir de ahí viven toda la vida del humano fingiendo ser ellos a tal punto que olvidan incluso que eran un doppelgänger, hasta que pasa el ciclo de vida que el humano hubiera vivido, el que te encontraste o más bien te encontró debió remplazar al dueño de la tienda por quien sabe cuánto tiempo, hace meses que el dueño se reportó muerto por causas naturales, debió pasar mucho tiempo en ayuno asimilando lo que era realmente -

Conforme hablaba su voz se hacía menos intensa, recordé como hablaba la criatura, aun mencionaba cosas sobre su negocio, su mente debió estar perdida entre la criatura y el hombre como el que paso tanto tiempo viviendo, solo una cosa llegaba a mi mente.

- Es... triste -

- ¿Que? -

- Es triste que de repente tu vida fuera una mentira... y resultara ser eso, ¿No hay otra manera para vivir su vida? -

Se quedo callada un momento, cerro los ojos, suspiro y miro hacia su lado.

- Como sea, esto no es de tu incumbencia de todas maneras, ya tengo lo que necesitaba, mañana despertaras en casa sin recordar nada, te una buena vida, ya no volveremos a vernos -

Se dio la vuelta y empezó a caminar a la salida con la pantera delante de ella, empecé a sentir algo muy fuerte en mi interior, era... miedo, miedo de que todo acabara aquí, acababa de vivir los momentos más emocionantes de mi vida, mi sueño de una vida especial, la posibilidad de ser un héroe, todo se desvanecía ante mis ojos, no podía ser este el fin, ¡no dejaría que lo fuera!, corrí hacia ella con la mira fija en el rehilete que seguía en su mano.

- ¿Oye que ha...? -

Tome el rehilete fuertemente con las dos manos y lo sople como lo hice con el doppelgänger, la ráfaga de viento hizo que soltara el rehilete y quedara frente a mí de pie en una posición de guardia.

- ¿Así que, que significa esto?, ¿Quieres hacerte el valiente?, no me impresionas -

- No dejare que esto acabe aquí, fueron los momentos más emocionantes de mi vida, ¡por lo menos quiero recordar! -

Dije mientras sujetaba el rehilete firmemente frente a mí y apuntándolo hacia ella.

- ¿Crees tener agallas para eso?, si te dejo así despertaras mojando la cama el resto de tu vida por el trauma de esta noche, te estoy dando la oportunidad de vivir una vida tranquila a pesar de todo ¿Y te resistes? -

Dijo con sus manos estiradas hacia los lados, espirales de fuego empezaban a reunirse en ellas, ya sabía de lo que era capaz y estaba aterrado, pero había tomado mi decisión, mis ojos mostrabas más determinación de la que había sentido en toda mi vida, está listo para lo que fuera, de repente escuche una risa.

- Ja, Jaja, ¡¡Ajajajajaja!! -

El fuego se sus manos se disipó y soltó una fuerte carcajada mientras se abrazaba a ella misma.

- ¡No puedo creerlo, jamás creí en ese cliché de "muy valiente o muy estúpido", pero después de verte yo... jajajaja! -

Veía como trataba de contener la risa en vano, una parte de mi estaba un poco... Decepcionado con esta resolución, pero considerando que las otras muy probables opciones eran ser rostizado vivo o reventado de una explosión realmente prefiero esto.

- Sabes, lo que te dije no es mentira, la mayoría de personas que vivieron lo que tú ruegan poder olvídalo y seguir con sus vidas, ¿Y tú estás pidiendo más?, ¡Es que es de risa jajajaja! -

Su risa no paraba, para este punto la tensión ya estaba destrozada, pude ver como la pantera que estaba parada detrás de ella la veía con algo de decepción, deje mi improvisada posición de guardia y baje el rehilete. Ella empezó a respirar hondo para recuperar el aliento, finalmente su risa termino

- Bueno, me convenciste, quédate con tu recuerdo de esta noche y tú juguete, después te haré una prueba para ver cómo te desenvuelves, espera mi llamado -

- Espera ¿qué?, y... ¿Ya?, yo... -

- Si si ya sé, no me agradezcas, en fin, fue una noche larga y hay que descansar, buenas noches -

En cuanto termino de hablar chasqueo los dedos. De repente el cuarto se empezó a llenar de un humo rosa, empecé a sentirme débil y caí al suelo, antes de desmayarme vi como de agachaba para verme más de cerca.

- ¿Estás segura de esto? -

Dijo alguien diferente, era la voz de otra mujer.

- Claro, sin importar que pase de ahora en adelante por lo menos será entretenido -

Eso fue último que escuche antes de desmayarme...

Desperté en mi cama en mi apartamento, parecía que empezaba a amanecer, la cabeza me dolía y estaba mareado, me enderece lentamente y puse la mano en mi frente, ¿Qué había pasado?, ¿Cómo llegue aquí?, se supone que estaba afuera buscando un empleo, pensaba mientras mi cabeza daba vueltas tratando de recordar.

De repente me sobresalte cuando el recuerdo regreso a mí.

- ¡¡El rehilete!! - Grite, y así también recordé lo demás, al monstruo y a la bruja, mi sentido común me decía que solo fue un sueño, pero me aferraba a la idea que fuera verdad, quería que lo fuera, pero honestamente ¿Cómo podría serlo? no tenía sentido, empezaba a rendirme y dejar mis extrañas fantasías a un lado, volteé hacia el buró que tenía junto a mi cama buscando mi celular con intención de ver la hora, pero lo que encontré me dejó boquiabierto.

¡Era el rehilete!, era real y estaba justo ahí, sus aspas blancas y verdes, su mango que parecía una enredadera y en el centro de las aspas una gema verde con un brillo tenue, lo tome con ambas manos y lo acerque a mi cara, me sentía extremadamente emocionado. Salte de mi cama y con reguilete en mano celebraba como su hubiera visto mi equipo deportivo favorito ganar la copa (aunque no era fanático de los deportes en realidad).

- ¡Si!, ¡hora de cambiar mi vida!, ¡tendré aventuras y seré!... ¡seré un héroe! - Seguí así por un rato más hasta que me agote, pero mi alegría no terminaba, ahora solo tenía que esperar el llamado, que seguramente sería muy pronto...

continuara...