En medio del bosque oscuro se encontraban 3 chicos en plena batalla, dos de ellos tenían una espada conocida como Jian, ellos se encontraban atacando a otro chico el cual estaba esquivando los cortes como si nada. Lú y Hé los gemelos del Jian, estos son 2 de los 4 usuarios más fuertes que saben blandir esta espada, pero al parecer sus conocimientos y habilidades no son nada ante la fuerza anormal de Asterio, quien esquivaba sus ataques como si los leyera a la perfección, tal y como un libro abierto.
—Llego el momento de atacarlos ¿No creen? —sonrió arrogantemente Asterio—, no me importa si es su hermana, ella intento asesinar a mi hermano y eso es algo imperdonable —en un parpadeo, golpeo a ambos en el rostro—.
Tomo a Hé del pie derecho para después estamparlo contra el suelo brutalmente, después lo lanzo hacia un arbusto, camino en su dirección mientras una mirada fría se hacía notar en su rostro, Hé trato de levantarse, pero era difícil, una fractura en su costilla derecha no lo dejaba moverse adecuadamente, a duras penas logro reincorporarse, pero no podía ponerse de pie.
—¿Qué diablos eres? —musito Hé difícilmente—.
—Eso no debería de importarte ahora, lo que deberías de hacer es preocuparte en salir de esta con vida —lo tomo del cuello para después alzarlo en el aire—, procura tu seguridad primero idiota, de lo contrario terminaras muriendo.
—¡Cállate! —intento darle un cabezazo a Asterio, pero fue en vano—.
—Sé que son muy importantes para ti, pero debes de aprender a que, si no eres capaz de protegerlos, al final todos morirán —Asterio dijo fríamente, mientras miraba la sangre que escurría de la frente de Hé—.
—¿Y tú crees que eres fuerte? —una voz desconocida se hiso presente, un fuerte dolor en el estómago ocasiono que Asterio escupiera sangre—, contéstame ¿Tú eres fuerte?
El tipo que había ayudado a Guang había cortado el abdomen de Asterio, dio una patada al frente estrellando a Asterio contra un árbol, este estaba sangrando del abdomen y de su boca.
—Ese viejo es muy listo—pensó Asterio—.
Zeng espero una abertura en la defensa de Asterio, dando un golpe certero y eficaz, Asterio sorprendido miro como de su cuerpo salían chorros y chorros de sangre, su vestuario estaba manchado de rojo, este se puso de pie esbozando un gesto burlón.
—Puedes reírte a pesar de tener un corte mortal en tu estómago, sí que eres un niño extraño —dijo Zeng sin expresión alguna—.
—Un viejo, un abuelo, jajajaja —rio ruidosamente—, el problema no es contigo, solo déjame matar a esa mujer —señalo a Guang—.
—Ya la castigare, yo puedo curar a tu hermano, no venimos a buscar problemas, acepto la responsabilidad por las acciones de Guang, así que…
Asterio golpeo en el rostro al viejo estrellándolo contra los árboles, su expresión era de enojo y furia descontrolada.
—No quiero tratar con alguien que tiene contado su tiempo, mejor disfruta tu edad ancia…
Asterio fue golpeado en el rostro por Zeng, estrellándolo igualmente contra los árboles.
—Permíteme expresar mi gratitud por tu preocupación, pero tendré que luchar si te niegas a hacer las cosas por las buenas —Zeng desenvaino su espada—, no te matare solo te dejare fuera de combate.
Asterio salió de los árboles sorprendentemente sin rastro de daño alguno, su corte que se encontraba en el abdomen se había cerrado, este esbozaba una sonrisa amistosa.
—Lo siento, pero puedo aguantar mucho más tiempo luchando, la verdadera pregunta seria ¿Podrás resistir más tiempo luchando contra mí?
Asterio fue perforado en el estómago nuevamente, Zeng con una gran velocidad logro perforar a Asterio, quien volvió a escupir una gran cantidad de sangre.
—¿Qué paso, te dolió? —por primera vez Zeng sonrió—.
En un acto veloz Asterio de un golpe rápido y fuerte, atravesó el estómago de Zeng, doblándolo en el acto.
—¿Qué paso, fui muy rudo anciano? —Asterio esbozo una sonrisa burlona—.
Ambos contendientes se miraron a los ojos, mientras sangre salía de sus bocas, parecían estar nivelados, la juventud que tenía Asterio parecía tener ventaja ante la vejes de Zeng, pero también, la inexperiencia de Asterio lo tenía en desventaja ante Zeng. Era una lucha bastante pareja en término de ventajas, la pregunta es ¿quién caerá primero?
○●○●○
Dentro de una choza ya conocida, estaba Wulls encima de la mesa de madera, mirando detenidamente los ojos de Sofía, esta última se sentía impresionada al ver a una mitad humano y mitad animal.
Analizo detenidamente la pregunta que Wulls le había hecho, recordó a Astaro y en ningún momento este le había mencionado que era un demonio, tal vez su transformación se veía muy aterradora pero aun así fuera o no fuera demonio, esta jamás le diría a nadie.
—Astaro —hiso una pausa—, es un chico muy trabajador —musito al final—.
—Eres una mujer muy interesante —exclamó Wulls abandonando su forma de Loba—, un trabajador, supongo que no es lo que parecía.
—¿Tienes algún interés en ellos?
Ambas chicas se sorprendieron cuando vieron entrar a Astaro, este se encontraba vendado todavía, pero al parecer su salud había mejorado rápidamente.
—No diría precisamente interés, pero si quisiera saber de ellos.
—Tú ¿Eres alguna tipo de chica anormal igual que yo? —Astaro menciono sentándose en medio de ambas—.
—Soy una chica extraña ¿Anormal? Bueno tal vez si —respondió Wulls—.
Wulls miro sonriente al chico, miro detenidamente su rostro, al mismo tiempo que lo hacía, la cara de su amo se le vino a la mente.
—Sí que te pareces mucho a él —dijo Wulls poniéndose de pie—.
Ambas personas quedaron sorprendidas ante la declaración de la chica, Astaro la miro detenidamente mientras Sofía procuraba que Astaro no se moviera bruscamente.
—¿Él? ¡Te refieres a mí hermano! ¿Sabes dónde está? —Astaro se sobresaltó, alarmando a Sofía—, si sabes solo dímelo.
—Tranquilo niño, solo cálmate un momento ¿Quieres? —Wulls rio entre dientes—.
Ni siquiera sabía cómo se llamaba la chica y ya estaba exigiendo respuestas, donde estaban sus modales.
—Lo siento, fui grosero y precipitado, discúlpame —Astaro se disculpó amablemente—, me llamo Astaro y estoy interesado en saber la ubicación de la persona a quien crees que me parezco —musito amablemente—.
Ante la acción de Astaro Wulls alzo una ceja, su confusión se hacía notar en su rostro, su cara era idéntica a la de Asterio, pero su personalidad era increíblemente diferente, a pesar de no conocer a Asterio del todo podría decir una que otra diferencia entre él y su hermano. Aun asombrada esta habló un poco confusa.
—No, ustedes no son del todo parecidos —dijo para ella misma—, mi nombre es Wulls y si conozco a tú hermano.
Una expresión de felicidad se marcó en la cara de Astaro, unas lágrimas de felicidad estaban desbordando su rostro, Sofía ya sabía de esto, así que solo abrazo a Astaro por detrás.
—Gracias a dios, ahora podremos estar todos juntos —sollozaba Astaro mientras sonreía—.
—Eres un chico muy extraño —exclamó Wulls a voz baja—.
—Aguantaste como todo un campeón Astaro —Sofía abrazo más fuerte a Astaro—.
Pasaron unos escasos minutos después de la revelación de Wulls hacia Astaro, él recobro la compostura para después hablarle a Wulls aún con respeto.
—Wulls, ¿verdad? —Wulls asiente—, ¿Dónde está mi hermano ahora?
—Peleando a muerte con un vejestorio bastante fuerte, nada fuera de lo normal —dijo con sarcasmo—.
—¡Qué! —contesto exaltado—, ¿Mi hermano está peleando? pero era una mujer la que me había atacado y no un viejo.
—La mujer fue derrotada con facilidad, pero el viejo es un hueso duro de roer —Wulls miro la ventana—.
—No pareces querer ir a ayudarlo —dijo Astaro—.
—¿Crees que es necesario? —cuestionó Wulls—, sabes de las capacidades de tu hermano ¿no?
—Yo las sé perfectamente, lo decía por si estabas preocupada por él.
—Jajajaja —rio ruidosamente Wulls—, por alguna extraña razón me siento muy tranquila.
—¿Tú eres, la pareja de mi hermano? —preguntó Astaro curioso—.
Wulls volvió a reírse entre dientes mientras observaba a Amelia detrás de Astaro, cuando ambas cruzaron miradas Amelia se puso detrás de Sofía.
—Creo que, si fuera así, tendría bastantes oponentes encima —rio ruidosamente—.
Los ánimos se calmaron por un momento, Sofía le conto todo lo que Wulls le dijo sobre ella y Asterio, Astaro se sorprendió un poco al saber que Wulls en verdad era la mascota de su hermano, le pareció muy enfermo, además la chica aparentaba tener 10 años. De un momento a otro una luz blanca ilumino los alrededores, llamando la atención de las bestias que ahí se encontraban, Wulls salió a encargarse de las bestias mientras Sofía, Amelia y Astaro se ponían a salvo, a pesar de ya poder ponerse de pie, Astaro seguía sin poder moverse del todo, así que Sofía le prohibió salir a ayudar a Wulls.
Mientras mataba salvajemente a las bestias Wulls hablaba con su hermana Tana, preguntando sobre el estado de Asterio, afortunadamente se encontraba bien, la pelea era bastante pareja, una habilidad muy eficaz es la regeneración, Asterio poseía esa habilidad y era un punto a favor para él.
—Ya veo, así que Asterio pretende cansar al viejo para rematarlo —menciono Wulls, mientras mataba más bestias—.
—En realidad Asterio solo pretende matar a la mujer lasciva, creo que se llamaba Guang —Tana mantenía la conversación con su hermana telepáticamente—.
—¿Y que hace entonces peleando con el anciano? ¡Que mate a la mujer de una vez! estoy muy aburrida aquí —renegó—.
—Bueno él se niega a entregarle la vida de su compañera, de ahí el detonante de la batalla.
—¡Tsk! Estúpido viejo.
—Wulls…
—¿Qué pasa? —contesto un poco irritada—.
—Soy muy feliz ¿Tú no?
—¿Feliz? ¿De qué hablas?
—Bueno, tengo un nombre y tú también, no es eso ¡Maravilloso! —dijo alegremente—.
—Sí, también me gusta tener un nombre, aunque haya sido uno de muy mal gusto —exclamó un poco risueña—.
—Qué envidia me das, tú puedes estar en el exterior haciendo cosas divertidas, y conviviendo con nuestro amo, de seguro solo lo molestas.
—No te lo voy a negar la verdad —contesto simplonamente—, pero algún día podrás hacerlo estoy segura.
—¿Tú crees? Yo también pienso eso —dijo de manera calmada—.
—En un momento voy para allá.
—De acuerdo Wulls —se despidió felizmente—.
—Sí, hasta luego Tana —contesto de igual manera—.
○●○●○
—Este viejo ¿Acaso nunca se cansa? —pensé—.
Me encontraba peleando contra el viejo que aún seguía en pie, después de todos los golpes que le he dado, parecía estar un poco cansado, pero aun así sus ataques seguían siendo veloces y fuertes. Nunca pensé que fuera tan fuerte, mi objetivo no es matarlo en realidad, solo quiero asesinar a esa mujer, eso es todo, intento matar a mi hermano, acaso ¿no puede comprenderlo? No puede justificar esa acción, por más que mencione que él se hará cargo de castigarla, por alguna extraña razón mi furia no cesa.
Ambos seguimos en pie, el cansancio era notable, el desgaste físico de él viejo debería de ser mortal, ya habiendo llegado hasta este punto, no me extrañaría que ese viejo en realidad sea alguien anormal, hasta este punto de mi vida, por todo lo que he vivido, no me extrañaría ver a un enorme dragón.
—Tú eres un chico muy rencoroso —afirmo Zeng—.
—Y tú un viejo demasiado irritante —conteste irritado—.
Sus afirmaciones me llegaban a molestar hasta el punto de saltarme una vena en la frente, esas estúpidas afirmaciones tan notorias me hacían enojar ¡pues claro soy rencoroso! Intentaron asesinar a mi hermano ¿qué diablos quería que hiciera? Que me alegrara por ver como mataban a mi hermano, es un viejo estúpido… pero también muy fuerte.
Mi ropa estaba rasgada y manchada de sangre, creo que esta vestimenta me llego a gustar mucho más que la de cuando era un niño, lo mire con atención mientras observaba como su musculatura crecía poco a poco, note como sus ojos brillaban de color rojo, era sorprendente que la vestimenta que estaba usando no se rompiese, creció más o menos diez centímetros. Como dije antes lo que pase de ahora en adelante ya no me va a sorprender en lo absoluto, aunque esto puede que sea una excepción.
Zeng: Forma demoniaca
La corpulencia de su cuerpo era muy diferente a la de antes, además tenía marcas negras en su rostro, lo miré detenidamente cuando de pronto fui lanzado de cara contra unos árboles, llevándomelos en el encuentro. Un fuerte golpe en mi rostro fue la causa por la que salí disparado, un fuerte dolor en mi rostro hiso que llevara mi mano directamente a mi cara, mi nariz estaba sangrando de una manera sorprendente, si no pudiera regenerarme definitivamente ya hubiera perdido contra él. Me levante de los escombros para después ver frente a mí al viejo, este tenía un rostro sin expresión.
—Aprende a perdonar —me dijo sin más—.
—¿Perdonar? Estás loco —salí disparado de un fuerte golpe nuevamente—.
—Ella también paso por momentos difíciles, y aunque eso no sea excusa para defender lo que estuvo a punto de hacer, aun así, no puedo permitir que la mates —me levanto del cuello como si nada—.
—¡Cierra la boca! —intente zafarme del agarre, pero era inútil, su agarre era muy fuerte—.
—Para ser un joven eres demasiado terco, eso solo se esperaría de un viejo como yo —dijo sin más—.
Mi respiración se hacía cada vez más débil, mientras el brillo que me rodeaba desaparecía, al borde de la inconciencia lo único que pude decir fue.
—Vete al infierno —después de eso caí inconsciente—.