[Los héroes persiguen al caballero que los guía hacia la salida. Al salir, mira a sus dos hermanos que lo esperaban en la salida]
- Hermano, Dakeshi, Iko, ¿cómo están? ¡Qué tiempos sin vernos! No, como unos 110 años, ¡jajaja!
- Dakeshi: Sí, ya han pasado como unos 110 años desde que nuestra pad... digo, el Doctor, nos volvió a decir que nos metiéramos en esas cosas que dicen que... ¿cómo se llaman?
- Iko: Se llaman cápsulas, hermano.
- Dakeshi: Aaaaah, ya veo. ¿Cómo que es eso? Bueno, no importa, hermano, ¡jajaja!
AYUDA... AYUDA... AYUDA... ¡POR FAVOR!
[Desde lejos se escuchaba una voz femenina gritando la palabra "ayuda" con fuerza, pero los héroes no la escuchaban, excepto el héroe Catter.]
- ¿Hermanos, escucharon eso?
[Los demás héroes miraban a Catter confundidos y le decían que no. El héroe Catter, al no entender lo que pasaba, salió corriendo hacia el lugar del bosque de donde se escuchaba esa voz pidiendo ayuda.]
- Daichi: Oye, Catter, ¿a dónde vas, pendejo? ¡Haz caso! ¡Escúchame, escucha al hermano mayor! ¡Catter! Oye, ¡oye!
- Aiko: Oye, tranquilo, hermano. Déjalo que vaya. Ha estado durmiendo por 110 años y no sé, pero creo que también tienes que acordarte de que él perdió a su padre y madre.
- Daichi: Él nos tiene a nosotros.
- Aiko: Pero él no fue hecho como nosotros; él sí fue engendrado, nosotros fuimos creados.
- Daichi: Pero a él lo convirtieron en uno de nosotros también.
- Aiko: Porque el Doctor tenía sus razones. Sé que compartimos sangre, pero nosotros no podemos llenar ese vacío en su corazón y tú, y más nadie, sabe lo que se siente, ¿no, hermano?
- Daichi: Oye, hermana, ¿acabaste de despertar?
- Aiko: Digamos que sí...
[Mientras los hermanos de Catter miraban cómo se iba Catter corriendo hacia el bosque, él seguía escuchando la voz de la mujer que todavía pedía ayuda. Cuando se acercó al lugar de donde venía la voz, miró de lejos que la mujer era de la raza de los elfos, pero con ella había un hombre de la raza de los ángeles que intentaba quitarle la ropa para violarla a la fuerza.]
- ¡Pero qué mierda estoy viendo! ¡¿Qué demonios le están haciendo a esa chica?!
Ángel: Pero, ¿qué demonios tenemos aquí? Tú, maldito humano, vete antes de que te matemos. Te estás metiendo donde no te llaman. Solo quiero divertirme un rato con esta elfa que encontré aquí en este bosque mientras pasaba.
- Me das asco, maldito ángel de mierda. ¿Crees que te dejaré que le hagas daño a esa niña? Yo, yo la salvaré de tus sucias manos, descarado.
- Ángel: Jajajaja, ¿con qué tenemos aquí? Mira, elfa, este chico está diciendo que te salvará. Jajajaja, vamos, ella tiene una edad de 114 años. Aun así, ¿la salvarás?
[El ángel agarra fuertemente del pelo a la elfa mientras ella llora.]
- ¡Déjala, cabrón de mierda! ¿A quién le importa lo que digas? Te voy a romper esa maldita cabeza.
[Catter corre hacia donde estaba el ángel, pero se acuerda de que no lleva su arma portadora que les diseñó el Doctor para cada uno de ellos.]
- Mierda, olvidé que no tengo mi arma. ¡Aaaaaaaah, maldición! Te mataré aunque sea con mis propias manos. ¿Me escuchaste?
[Catter sigue corriendo hacia el ángel, este suelta a la elfa.]
- ¿Ya te rindes, pedazo de basura?
- Ángel: ¿Quién dijo que me rendía? ¡Magia de piedra, cubo de tierra!
[El ángel hace un hechizo que mete a la elfa en un cubo de tierra para encerrarla.]
- ¡Maldito, déjala ir!
[Catter llega hacia donde está el ángel y comienza a lanzarle golpes hacia la cara, pero este los detiene. Es demasiado rápido, pero Catter...]
- Mejora física al 100%.
[Catter mejora su cuerpo con magia. El ángel le lanza magia de viento tan poderosa que lo puede cortar hasta por la mitad, pero Catter pudo esquivarlo, aunque pierde su brazo en el intento.]
- Mierda, ¡mi brazo! ¡Aaaaaaaah, te mataré, ya verás! Te mataré, maldito ángel. (Tengo que esperar seis segundos para que vuelva a aparecer mi brazo de nuevo.)
- Ángel: Vamos, hombre, ¿no era que me ibas a matar con tus puños? Jajajajaja, solo te haces daño tú solo.
- Vamos, tengo que salvar a esta niña.
[Pasando los seis segundos, le crece de nuevo el brazo a Catter. Este, de una, comienza de nuevo a lanzar golpes, pero el ángel los esquiva. Este se sorprende de cómo a Catter le sana el brazo y le vuelve a salir de nuevo, pero al distraerse, Catter le alcanza a golpear en la barriga. Catter no cede y sigue atacando con todas sus fuerzas y velocidad, pero el ángel comienza a crear otro hechizo.]
- Ángel: ¡Magia de tierra, suelo de lodo!
[Catter queda atrapado en el lodo, sin poder hacer nada. El ángel comienza a crear otro hechizo mientras corre hacia él.]
- Ángel: ¡Magia de luz, espada brillante!
[El ángel hace aparecer una espada brillante en su mano, acercándose a Catter.]
- Ángel: Me divertiste un poco, humano, pero este es tu fin. Aunque me quedaré con las dudas de cómo hiciste para que tu brazo volviera a sanar.
[Catter, pensando que sería su fin, se da por vencido al creer que morirá, pero en su cabeza comienza a escuchar una voz femenina.]