[Los héroes entran a la habitación. Ven al rey, que se encuentra sin moral, y él los mira, cerrando los ojos. Los héroes y el caballero se arrodillan ante el rey.]
- **Caballero:** Rey Eldring, aquí ante usted están los doce héroes.
- **Rey:** Me presento, héroes. Yo soy el rey Eldring, el último rey de la humanidad. Sé que ustedes están aquí, ustedes que se hacen llamar los doce héroes, pero mi gente, mi pueblo, ya no puede más con esta guerra. Ellos ya están cansados y con hambre. Mi pueblo se está muriendo... lo siento, pero esta guerra ya está llegando a su fin. Nosotros, la raza humana, ya nos estamos dando por vencidos.
- **Daichi:** ¡Rey! Sé que ustedes han peleado con todas sus fuerzas, pero tiene que salir afuera y hablar con su pueblo. No tiene que darse por vencido. Aunque nosotros perdamos, debemos luchar hasta el final.
[Catter mira a Daichi y le susurra al oído.]
- **Catter:** Daichi, el rey no está emocionalmente preparado para hablar con la gente.
[El rey escucha las palabras de Daichi y se pone a pensar si está bien rendirse sin antes dar pelea. Si su gente lo escuchará, aunque todos se estén muriendo de hambre. El rey coge el valor suficiente y le dice al caballero que reúna a toda la gente del reino frente al castillo de inmediato. Pasan diez minutos. El rey se levanta de su trono y se dirige hacia el banco donde se estaba reuniendo la gente. El rey espera unos minutos más para que terminen de llegar las personas. Después de ver que han llegado todos, el rey comienza a hablar.]
- **Rey:** ¡Gente del reino Lumeria! Sé que estamos pasando por una situación muy peligrosa. Nuestra raza está llegando a su fin. Las otras razas y los dioses nos quieren desaparecer del mapa, como pasó con la raza de los demonios, un gran aliado de nosotros. Gente del reino Lumeria, ¿ustedes se quieren rendir? ¿Quieren ver cómo violan y matan a sus hijos e hijas frente a sus ojos sin hacer nada? ¿Quieren ver morir a sus familiares sin hacer nada? ¡Díganme! ¿Quieren pelear y ser recordados como una raza que no se rindió y peleó hasta el final, o como una raza que murió cobardemente? ¡Díganme, quieren pelear! ¡Díganme, quieren seguir luchando con honor hasta el final, como unos verdaderos guerreros! Porque yo, sí, yo sí lucharé hasta el final por mi pueblo y mi raza. No les puedo prometer que ganaremos, pero sí les diré que al menos podremos dar una buena pelea y ganar tiempo para que algunas personas puedan escapar.
[El rey gritaba con toda su voz hacia la gente del reino de Lumeria. Todos, al oír sus palabras, querían luchar hasta el final y no morir sin hacer nada, viendo cómo matan a sus seres queridos. Todos alzan sus manos y gritan con fuerza, y comienzan a ver su bandera, que se encontraba arriba, donde todos la podían ver, que con orgullo representa a la raza humana.]
- **Mey:** ¡El discurso del rey fue genial!
- **Catter:** Sí, Mey, estuvo genial.
- **Rey:** Héroes, las razas enemigas ya se acercan. Solo tenemos cinco horas para la batalla. Confío en ustedes, héroes. Sé que daremos una verdadera batalla.
- **Daichi:** Sí, mi rey, confía en nosotros. Daremos una verdadera batalla a estas tontas razas.