- Aunque, dime caballero misterioso, ¿por qué la humanidad está llegando a la extinción?
- Caballero: Claro, no te he contado lo que está pasando y por qué nosotros, la raza humana, estamos llegando a su fin. Solo queda el último reino que existe de la raza humana y es Lumeria...
- [El caballero inhala con tristeza en el rostro.]
- La verdad es que hace 180 años los dioses crearon 7 razas, las cuales son: los ángeles, las hadas, los elfos, los enanos altos, los semihumanos, los demonios y, por último, nosotros, los humanos. Pero, hace 105 años, decidieron eliminar a una raza: la raza de los demonios. Pero, por culpa de eso, hubo un desbalance de poder entre las 6 razas que quedaron. Nosotros, la raza humana, fuimos los más afectados, ya que no podemos usar magia. Nosotros somos la única raza que no puede usar magia, y por esa razón somos los más débiles. Poco a poco, fuimos conquistados y puestos a ser esclavizados los que quedaron vivos en las tierras conquistadas, pero a muchos los matan y ya no quedan más de nosotros...
- Ya veo, entonces esta es la última ciudad que está en pie de todas las demás.
- Caballero: Así es, héroe. Esta es la última ciudad en pie, y si cae esta ciudad, nosotros, la raza humana, dejaremos de existir.
- Oye, caballero, ¿cuál fue la raza que fue eliminada por los dioses?
- Caballero: Fue la raza de los demonios.
- ¿Por qué, caballero? ¿Por qué la eliminaron?
- Caballero: Aunque no lo creas, eran la raza más fuerte y prohibían las guerras entre razas. Pero cuando fue eliminada por los dioses, quedó la raza de los ángeles como la más fuerte.
- Entonces, ¿cuál raza es la que nos está conquistando?
- Caballero: Todas, menos los semihumanos y los elfos. Y los 5 dioses no nos tienen piedad; ellos nos odian con todo su ser.
- ¡Mierda! Entonces toca pelear contra tres razas a la vez y contra dioses. ¡Será que podremos ganar!
- Caballero: Sí, por desgracia, ya no tenemos salvación; ya está llegando nuestro fin.
- Akira: Aaaaa, entonces toca pelear contra ellos. No importa si morimos, nosotros protegeremos a la humanidad a como dé lugar, ¿no?
[Akira lo dice con una sonrisa en la cara.]
- ¿Desde cuándo estás despierto, hermano?
- Akira: Desde que comenzó a hablar el caballero sobre las razas.
- Bueno, ya estás informado contra qué razas nos vamos a enfrentar, Akira. Espero que estés preparado, hermano.
- Hana: Yo también quiero pelear.
- ¡Hermana! Dame un abrazo.
[Catters se lanza sobre los brazos de su hermana Hana, pero esta lo esquiva, haciendo que él caiga al suelo de cara.]
- Hermana, ¿por qué eres tan mala? Solo te importan las peleas.
- Hana: Tienes razón, hermanito, pero tú más bien sabes que no me gustan los abrazos.
- Haruki: ¿Y yo? ¿Que no me vas a saludar, hermano Catter?
- No, tú no, Haruki. Si te abrazo, no me vas a soltar nunca, y tú...
- Haruki: ¡Jajaja! Tú sí que nunca cambias, hermano.
- Claro que no, sigo siendo el amable y buen chico de siempre, ¿no?
- Haruki: Sí, sí, nunca cambies, Catter.
[Haruki acaricia la cabeza de Catter mientras sonríe.]
- Rin: Hol... hola, chicos, ¿cómo es... están?
- Haruki: Ah, hola, hermanita.
- Hana: Por fin despiertas.
- Rin: Lo siento, es... es que...
- No te disculpes, Rin, sabes que ella no tiene sentimientos.
- Hana: ¿Qué dijiste, mocoso de mierda?
- Daichi: Dejen de pelear, ustedes dos.
- Hana: Lo... lo siento, hermano, es que Catter me saca de quicio.
- Daichi: Dejen de pelear, por favor, solo llévense mejor.
- Lo siento, hermano mayor.
- Ken: ¿Cómo están mis hermanos y hermanas?
- Cállate, Ken.
- Ken: Pero, ¿qué le decimos al joven? Es que te regañó Daichi, ¡jajajaja!
- Hmph (¿por qué tenía que meterse él?).
- Daichi: Hermanos, ayuden a llevar a Mei, Emi y Aiko.
- Ok, hermanos, ayudemos a nuestras hermanas...
- Daichi: Oye, caballero, ¿usted ha visto a otros dos héroes igual que nosotros?
- Caballero: Sí, están afuera. Creo que mis camaradas ya los han tenido que haber llevado afuera.
- Daichi: Bueno, hermanos, salgamos de esta cueva y reunámonos con nuestros dos hermanos que nos esperan afuera...