Hola a todos. ¿Cómo están? Espero que bien. Les traigo un nuevo capítulo de este fanfic. Sin nada más que decir, empecemos.
Todos los derechos reservados a Eiichiro Oda, creador de la franquicia One Piece.
Capítulo 38: Burden.
De vuelta en las inmediaciones del asilo Arbor, en las tiendas de campaña en medio de la chatarra.
Era un nuevo día y, desde muy temprano, Usopp ayudaría al anciano en su tarea. El desmantelamiento de partes o el escarbado de la basura eran una de las tantas actividades que el tirador tenía que hacer. -Veamos, recoger piezas cilíndricas: listo. Escarbado de la montaña cerca de la residencia: listo. Inspeccionar el Burden. ¿Qué es Burden? Se lo preguntaré a Cleto- se dijo Usopp en voz baja mientras se dirigía a la carpa del teclo herrero.
Cleto, por otro lado, se encontraba clasificando partes y unificándolas para formar el cuerpo del autómata. Usopp llegaría hacia el lugar, con una bolsa con varias cosas que podrían ser importantes para el abuelo. -Bien hecho, Usopp. Déjalo por allí- dijo Cleto mientras señalaba un pequeño espacio. -¿Puedo preguntarte algo, Cleto?- -Si, dime- -¿Qué es Burden?- El provecto se quedó inmóvil por un momento, para después suspirar y mirar centradamente a Usopp. -Niño, ve adentro- Usopp, confundido, acató y entró a la carpa.
-Quiero que prestes mucha atención a lo que te diré. Es importante para lo que te he dicho ayer. El Burden es una cueva que yo excavé donde guardo la mayoría de mis artilugios bélicos. Debido a que no sabes su ubicación, te llevaré hasta allí- -B-bien- -Lo único que voy a pedirte es que seas discreto. Podría tener muchos problemas si saben la ubicación del lugar- -Pero, ¿es muy secreto?- -Te lo iré explicando en el camino- dijo Cleto mientras ambos salían de la carpa.
Usopp siguió a Cleto hacia una de las montañas de chatarra. Cleto despejo unas placas de acero, desvelando un hueco al que el matusalén se metería, solo para ser seguido por el tirador.
El hueco en sí era una especie de tobogán por dónde descendieron hacia una cueva alumbrada por un pozo de fuego con lava a su alrededor. La temperatura era alta, por lo que el nariz larga empezaría a sudar crónicamente. Cleto, por su parte, parecía estar acostumbrado al sitio. El mismo estaba estructurado como si de un taller se tratase, con un yunque a unos metros del pozo, estantes con varios artefactos, algunos extraños, otros comunes. Se vislumbraba a su derecha, una habitación con cinco camas en su interior; y a su izquierda un pasadizo.
-Bienvenido al Burden, mi taller y refugio especial. Es aquí donde yacen la mayor parte de mis inventos y armas- dijo Cleto con una sonrisa de par en par. -El mismo funciona como taller propio y de otras cinco personas, de las cuales, no he vuelto a saber nada desde hace un buen tiempo- -Pero, ¿no sabes donde se encuentran?- -Lo único que sé es que, uno de ellos, Harakusa, esta como prisionero en el asilo- -¿¡E-E-El A-A-Asilo!?- Usopp temblaba de solo pensar en el lugar. -He intentado por todo los medios pedir una audiencia para saber en donde está, pero me la han negado en reiteradas ocasiones. Es por eso que quiero pedirte un favor.- -¿Un...favor?- -Si. Quiero que me ayudes a encontrarlo y liberarlo. A cambio, te permitiré usar todas mis armas, no sin antes prepararte en cada una de ellas- Usopp meditó por unos momentos. -//¿Ayudar a liberar a uno de sus alumnos? ¿Metiéndome en ese lugar? Creo que voy a... ¡No! Me prometí a mismo que sería valiente, esta puede ser una oportunidad... Pero no quiero arriesgarme, ¿y si muero? ¡No! Debo dar ejemplo, de lo contrario, no podré ayudar a las personas que valoro, ni a Rebecca... Pero... ¡Que no! ¡Lo haré!// Esta bien, lo ayudaré- -¡Estupendo! Comenzaremos las pruebas hoy mismo. -¿¡Hoy mismo!?- -Si, prepárate, por que son varias armas las que debes probar-
Cleto llevaría a Usopp por el pasadizo, que se encontraba dividido en dos; con un cartel que decía casa, apuntando hacia la izquierda y campo de pruebas, apuntando a la derecha. El vetusto lo llevaría hacia el lado derecho, con una caja llena de armas. -Muy bien, comenzaremos probando este traje y luego iremos con lo demás- dijo Cleto entusiasmo, con Usopp respondiendo afirmativamente.
-Comenzaremos probando este traje- Cleto sacaría un traje aparentemente táctico con varios bolsillos para alojar un sinnúmero de materiales. Usopp se lo pondría, sintiéndose ligero y rápido.
Durante dos horas, Usopp probaría varias armas, pero luego de ese entrenamiento, algo pasó.
Cleto terminaría de dejar la caja con todos los artilugios donde estaba. Usopp, agotado, se dispuso a guardar una espada corta con varios dientes, que la hacían ver similar a una sierra corta. Ambos entraron al pasillo, tomando el lado izquierdo. Este los llevó hacia la carpa de Cleto. Al subir, un grupo de soldados armados los estaban esperando. -¿Cleto Jacarero?- preguntó uno de los soldados. -Si, soy yo- -Queda detenido por alta traición- Los ojos de Cleto se abrieron como platos. -¿¡QUEEE!? En ningún momento falté a la ley...- -No hubiera abierto su boca. Llévenselo- Cleto sería sujetado de sus dos brazos y llevado a rastras por el cuerpo armado. Usopp, debido al miedo, se escondió rápidamente en el Burden.
-//¿Qué estoy haciendo? Ese viejo me ayudó y no fui capaz de salvarle. Todos tienen razón, soy un...//- Un sonido interrumpió sus pensamientos. Venía del taller que se encontraba en la carpa superior. Al llegar a la misma se encontró con unos de los soldados allanando la mesa de trabajo y demás utensilios, entre ellos a Rocamonte, aun sin terminar. En ese momento, Usopp, cegado por la rabia y frustración, atacó al soldado con su martillo. Este último intento sacar su arma, pero Usopp sacaría un dial de impacto y, apuntando a su cabeza, liberó su energía contenida, rompiendo el casco y destruyendo el cráneo del soldado, matándolo al instante. Usopp, aun con el dolor del retroceso en su brazo derecho, salió corriendo hacia donde estaba una muchedumbre.
Usopp empujaría a las personas que allí se agolpaban, lo que desató el enojo de uno de ellos, golpeando al tirador fuertemente en su estomago. El mismo, cegado por la impotencia, empujaría al sujeto, tirándolo al suelo. Dicho empujón, derivó en una pelea campal contra Usopp, quién haría gala de sus habilidades como tirador. Pese a ello, al ser mayor el número de adversarios, nariz larga sería rápidamente reducido y llevado a la inconsciencia, producto de los golpes recibidos.
-¿Qué tiene que decir en su defensa, Cleto Jacarero?- preguntó uno de los sabios que presidia el juicio. -Durante 46 años, velé por la seguridad de todos los que viven aquí. He querido que los demás aprendiesen a preocuparse por el prójimo, mas que ellos mismos. Hay ocasiones en la que la situación me ha llevado a actuar imprudentemente. Nunca he faltado a ninguna ley y eso me hace totalmente inocente- dijo Cleto, quién se encontraba amarrado a un poste de madera. -Es dicha imprudencia, lo que lo ha llevado hasta aquí. Dad la sentencia- dijo el sabio que le preguntó con anterioridad. -Se ha decidido que el acusado sea condenado a fusilamiento- Tras escuchar su sentencia, Cleto sólo respiró hondo y dejó ver una sonrisa al tiempo que se decía; -¡Fuego!- No se termina de apreciar la ejecución, sólo escuchándose los disparos, mientras Usopp es llevado por alguien desconocido, devuelta a la casa del ya fallecido Cleto.
¿Qué pasará con Usopp luego de la muerte del primer humano que conoció?
CONTINUARÁ...